Su cara estaba tan cerca de ella que podía escuchar su respiracion, solo había un pequeño espacio entre ellos.
Sus manos sostenían los brazos de Kena para que no hiciera nada. Ella no se sentia asustada, mas bien sesentia bastante atraida a la actitud salvaje que el tenia. Sus ojos brillaban y se veian mas claros con la luz de la luna reflejada en la ventana, sus brazos eran fuertes y perfectos con un piel suave y sus labios eran simplemente asombrosos y estaban ahi para ella para que pudiera besarlos. Deseaba besarlos con locura.
Pero esos pensamientos eran peligrosos y prohibidos asi que evitó la mirada de Pierre, cerro los ojos y movio su cabeza hacia otro lado.
Pierre solto uno de los brazos de Kena para poder tocar delicadamente su cara. La volteo suavemente a el y le dijo firme pro tranquilo "mirame, abre los ojos y mirame".
Los ojos de Kena estaban cerrados pero podía sentir la mirada de el, sus labios muy cerca de ella, el toque de su piel hacia que ella se sintiera viva. Sabía que no era correcto pero si abria los ojos caeria en tentacion y haria algo que no debería hacer.
"Esta bien mi princesa, todo esta bien. Si abres los ojos prometo que te dejare en paz" Pierre acariciaba lel cabello de Kena dandole un beso a uno de sus mechones.
Sus ojos se abrieron al instante y sus mejillas estaban ruborizadas, Pierre seguramente se había dado cuenta pero Kena no dejó que eso le molestara. "Mis ojos estan abiertos y eso significa que me dejaras en paz cierto?"
"Si, asi es pero primero cena" Pierre le sonreia mientras que le mostraba la cena. "Cuando la termine te iras?" Kena pregunto acomodandose.
"Si es lo que de verdad quieres si" la sonrisa de Pierre no era la misma mientras hablaba, había cambiado ahora había preocupacion. Algo le estaba preocupando pero que....