Capitulo VIII "Besos y mas confusion"

"Buenos dias mi hermosa princesa, es hora de despertar" Pierre entró a su cuarto sin pedir permiso nuevamente y abrió la cortina para que entrara la luz de la mañana. No había podido dormir en toda la noche, despues de que Pierre se fuera la noche anterior ella no había dejado de pensar en el.

La luz que provenía de la ventana era brillante y fué cuando lo vio. Se veía tan guapo, los tres primeros botones de la parte de arriba de su camisa estaban desabrochados lo cual se podia ver parte de su cuerpo muscular. Su cabello no había sido peinado pero ese estilo natural se le veía bastante bien. "Me veo atractivo el dia de hoy? Me imagino por la forma en que me miras, me encanta que lo hagas pero puedo lucir mejor para ti" Pierre se acercó a ella desabrochandose otro boton y le guiño el ojo. 

Kena estaba roja de verguenza, no se había percatado que lo estaba mirando de una forma tan obvia y la peor parte era el actuando de forma descarada enfrente de ella, que era la princesa. Ella lo empujo y se hizo para atras cerrando los ojos "nisiquiera lo intentes". 

Como era comun de el no obedecerle, se acercó a ella e intento que ella abriera los ojos lo cual ella no hizo pero tenía curiosidad por saber que es lo que el haría. "No tengas miedo, no te hare daño. Soy tuyo" le dijo en el oido y le beso suavemente el cuello.

La sensacion de que sus labios tocaban la piel de su cuello era como una explosion de emociones, buenas emociones. Sus ojos se abrieros pero su cuerpo no se movió era como si su mente quisiera que se detuviera pero su cuerpo quería mas, asi que al ver que ella no se movia o trataba de alejarlo el besó su cuello nuevamente ahora moviendo sus labios hacia los labios de Kena pero justo cuando sus labios estaban tan cerca a los de ella alguien tocó la puerta y Kena no lo empujo impulsivamente.

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Era difícil no caer por ese dulce y avergonzado rostro penso Pierre. Inconcientemente lo hizo, la piel de ella era suave y olía a frutas, el sabía que estaba mal pero sentirla cerca de el era adictivo. Sus ojos se abrieron, eran hermosos y llenos de vida y energia. Ella lo miro de una manera dulce sin alejarlo de ella, sin pensarselo dos veces la volvio a besar, sabía que tenia que detenerse pero como?. Si no hubiera sido por el golpe en la puerta tal vez...

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"Señorita puedo entrar?" Se escucho la voz de una de las sirvientas del castillo.

"Como pudiste hacer eso?, si ella nos hubiera visto habria un malentendido" dijo Kena componiendo la postura. 

El se dirigió a la puerta pero antes de abrirla le dió una sonrisa traviesa y le dijó "bueno, ya hice mi trabajo. Te desperte y disfrutaste mis besos" abrió la puerta, la miro denuevo y se rió. 

Soy solo un trabajo? Pensó Kena.