Capitulo XXVI "Caroline, amiga o rival?"

> toc, toc, toc < se escucho en la puerta, los ojos de Kena se abrieron de poco a poco y aun seguía adormilado cuando abrió la puerta. 

"Hemos llegado princesa" Pierre le dijo con una pequeña risa simulada y le dio su mano para ayudarla a salir. Ella se sintió rara al ver que el se había reído y el intentaba ocultarlo, "que causa tanta gracia" le dijo. 

Habían pasado todo el transcurso del tiempo sin hacer contacto visual ni hablarse, el viaje se había hecho silencioso e incomodo, era la primera vez que el había dicho una palabra desde ese incidente. 

"Kena, porfin estas aqui" se escucho una voz femenina acercandose desde lejos. Una chica morena clara, ojos grandes de color avellana, cabello lacio de color negro con pequeños destellos violeta y con un vestido que aunque no estaba pegado se le podían notar la silueta con curvas, algo que Kena le daba un poco de envidia ya que ella aunque era hermosa no tenia las mismas curvas que ella. 

La abrazo tan rápido como llego, "Caroline mi querida amiga, te he estrañado" le dijo Kena emocionada "como has estado? estas vacaciones serán las mejores" le siguió diciendo, "He estado muy triste, hace mucho que no nos veíamos pero ya que estas aquí claro que tendremos unas buenas vacaciones te lo garantizo pero antes de todo que te ha pasado con tu cabello? pareciera como si no te hubieras peinado en mucho tiempo" le dijo Caroline mientras le arreglaba el cabello, Kena por su parte se puso roja de vergüenza y volteo a ver a Pierre enojada. El se reía sin pena alguna a la vez que su cabello era arreglado, se había subido al carruaje con hojas en el cabello y una rama sin que Pierre le hubiera dicho nada después de lo sucedido y gracias a que estaba confundida ni había recordado que mientras se había escondido había estado cerca de ramas y plantas. Y lo peor era que al dormirse se había despeinado aun mas. 

El enojo y la vergüenza la habían dejado callada unos minutos pero gracias a la ayuda de su amiga pudo sentirse mejor.

Caroline era una chica extrovertida, atrevida y popular, las dos se habían hecho muy buenas amigas en la secundaria y desde ahí su amistad fue muy fuerte pero no todo empezó asi, al principio las dos se odiaban y no se soportaban, siempre habían estado compitiendo por ser mejor, Kena era la más popular y buena en todo gracias a su fisico, a su carácter, que lograba todo con buenas calificaciones y sobre todo gracias a que era la princesa, en cambio Caroline era lo opuesto, era la rebelde, la problemática pero tenia un físico muy sensual para los demas, todas las chicas la envidiaban y más cuando veían que los chicos babeaban por ella y le cumplían todas sus ordenes pero había algo que las unía a ellas dos, algo en lo cual las dos estaban interesadas, en las fiestas, la música y el deseo de ser libres y ser si mismas. Gracias a eso las dos habían podido llevarse bien al final.

"No tienes nada de que preocuparte, aquí podremos hacer lo que queramos y conocer chicos lindos" le dijo a Kena con una sonrisa traviesa, ella también le sonrio con complicidad y le dijo "Claro que si, ya sabes que fiestas y romper corazones es nuestra especialidad" y las dos se rieron mientras caminaban.

Los ojos de Pierre se abrieron de preocupación al escuchar eso, ~acaso será posible que ella verá a chicos aquí y no podré hacer nada?, no no lo permitire~ pensó el mientras se dirigía a Kena y a su amiga, se puso enmedio de ellas empujandolas "No pasará eso mientras que yo este aquí así que porfavor no le des ideas que no son buenas" le dijo con expresión fría a Caroline pero en vez de darle una respuesta para pelear se le acercó y lo tomo con suavidad del torso como para abrazarlo pero no lo hizo solo se quedo ahí y con sonrisa tierna lo miro y le dijo "no te preocupes, no pasará nada malo ya que estarás aquí y podremos estar protegidas".

Kena los miro confundida mientras sentía que el rubor de sus mejillas subía, sabía que su amiga sabia como manipular a los hombres para que hicieran lo que ella ordenara pero esta vez podía ver que había algo diferente en la forma que ella lo miraba pero lo que más le impacto fue ver que Pierre no dejaba de mirarla. Esa sensación le daba deseos de dejar de ver eso ~que es lo que me pasa? porque me siento asi?~ se dijo a sí misma, se volteo y decidió actuar como si no hubiera visto nada.

Kena empezó a sentir arrepentimiento de haber ido ahí con Pierre, sabía que seria el principio de unas vacaciones muy largas y no de la forma que ella se imaginaba.