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Aún recuerdo cuando mi padre le gustaba ver películas donde los protagonistas estaban rodeados de sus enemigos, recuerdo que en la película el protagonista salvaba a todos sus amigos de la muerte, pero en este momento no creo que la protagonista pueda salvar a sus amigos de las manos de los enemigos. Sabía perfectamente que nos pasaban y sabía que alguien iba a resultar herido, eso era lo inevitable, aunque les iba a dar su merecido con mis propias manos.

─Ven, antes de que vaya a ti y te coja a la fuerza.─ sonrió de medio lado.─ no te gustaría eso, ¿no?

─Digamos que no me gusta ninguna de tus opciones, así que ¿Por qué no ponemos mis opciones?─ pregunté con una sonrisa de medio lado.

Él soltó una carcajada.─ eres muy hermosa, sabía eres especial, el príncipe Daiton nunca se equivoca.

Daiton dio un paso adelante.─ no permitiré que te la lleves.

─Eso está por ver……─ no completó la frase ya que escuchó a sus compañeros quejarse.─ Damen Black, el traidor de la corte negra. Veo que has recuperado todas tus fuerzas.

Ladee el cuerpo y miré como Damen había dejado a dos fuera de combate, las dos hadas estaban en el suelo quejándose de dolor, reconocí a una, era la que me había estrangulado.

─Oye líder hada. ¿Puedo pedirte algo?─ pregunté. Todos me miraron como si estuviera loca.

─Dime, dulzura.

─ ¿Puedo golpear a un hada tuya?

Él sonrió de medio lado.─ adelante.

Caminé hasta donde estaba el hada herida, Damen me miraba aterrorizado por querer hacer una locura. Sonreí y comencé mi venganza y mi plan. Patee el hada en la entrepierna y en el estómago, me agazapé y le di un puñetazo en la cara.

─Coge a tu princesa y vuela de aquí.─ susurré a Damen. Cogí la espada que tenía el hada del suelo y sonreí a Damen.─ nos vemos.

Su rostro estaba pálido y aterrorizado.─ No Melody, por favor…

No contesté y me alejé corriendo hasta donde estaba el líder esperándome con una sonrisa.

Y todo comenzó. Las demás hadas comenzaron a atacarnos, la princesa Aria hizo aparecer un arco y unas flechas, Daiton tenía una espada y estaba peleando a paso veloz con las demás hadas, eran más de cinco.

─Qué lindo de tu parte en pelear conmigo.─ dijo el líder hada. Tenía sujetada la punta de la espada que había cogido de la otra hada.─ pero sabes que no puedes conmigo.

─Lo sé, pero eso no quiere decir que me pueda rendir en solo intento, ¿verdad?

─Eres increíblemente hermosa.─ me miró con admiración.─ se mi pareja.

─ ¡Púdrete!─ exclamé con una sonrisa ladeada en mi rostro.─ consigue otro ser perverso para ti, porque yo nunca aceptaría algo así, ya estoy comprometida.

─ ¿Con el traidor de la corte negra? Si es así lo mataría….

Sonreí de medio lado. Me agaché y le di un puñetazo en el estómago, eso lo dejó sin aire.

─No, Damen es mi amigo.

Me miró con ira en el suelo y luego desapareció frente a mis ojos. Pestañee rápidamente pero fue tarde para ver donde estaba, unos brazos me cogieron por atrás y me apretaron a su cuerpo.

─Eres hermosa, y te haré mi pareja quieras o no.─ susurró, mientras sentía algo caliente.

─ ¡No!─ exclamé intentando separarme de sus brazos. Tenía que huir rápidamente, o si no estaría marcada por él y sería su pareja como él quería.

¡Eso nunca!

─ ¡Aléjate de ella!─ gritó Damen, en unos segundos me alejó de él. Sus brazos me rodearon y sus hermosas alas de mariposa aparecieron en su espalda, iba a volar.

─Espera, no tienes que…

─ ¡Cállate!─ exclamó airado. Abrí la boca para insultarlo pero la cerré cuando su rostro se llenó de dolor. Cayó encima de mí.

─ ¿Damen?─ pregunté, sosteniéndolo. Su cuerpo quedó laxo encima de mí, caímos al suelo de rodillas.─ ¡Damen!

Mi corazón latió con furor cuando vi una espada enterrada en su espalda, el líder estaba sosteniendo la espada, enterrándolo más en su cuerpo.

─No por favor…… No más…

─ ¿Vendrás conmigo?─ preguntó con una sonrisa de medio lado. Detuvo el agarre y me miró, esperando mi respuesta.─ él es especial para ti, ¿verdad?