Lydia y Sorel estaba frente a quién traiciono a su propio clan pues, él había dado mucha información sobre los grupos que se rebelaron contra el Príncipe y en esos grupos se encontraban los padres de ellos su grupo fue uno de los que sufrieron las peores muertes por parte del Ejército y era el mismo Carl quien comandaba las incursiones.
La brisa golpeaba sus cuerpos, ninguno hacia movimientos solo se escuchaban algunos impactos provenientes, en la entrada del Castillo.
–Parecen que los Generales y su maestro ya iniciaron el combate –dijo Carl con mucha tranquilidad –también debería iniciar la faena –lanzo dos cuchillas de viento que Lydia y Sorel lo evadieron sin ningún problema.
Sorel desvaino su espada e hizo fluir su elemento sobre ella –pagaras por tus crímenes, la traición a nuestro clan y la conspiración en contra de Natalia.
Carl soltó una risa profunda–ella se lo busco al meterse conmigo.
–Eres un cobarde, no pudiste enfrentarla solo y recurriste a esos tres desgraciados. Voy a acabar contigo.
–Jajaja… en serio crees que puedes vencerme. –se lanzó al frente del mismo modo Sorel comenzaron a chocar sus espadas ambos eran diestros en el uso de esta arma cada vez que impactaban una fuerte brisa se levantaba.
Lydia observaba desde lejos el combate su prometido era hábil, pero poco a poco el General Carl comenzaba a presionarlo debido a la mayor experiencia que poseía. El General comenzó a encestar dos golpes a Sorel y lanzo una cuchilla de viento, Sorel saltó –ingenuo –apareció frente de él –Vórtice de viento –el ataque dio de lleno a Sorel que fue a estamparse con el suelo del jardín.
Se levantó evitando así los ataques que se acercaban –en verdad eres impresionante, resististe mi ataque e incluso evadiste los siguientes.
Lydia corrió hasta él –Sorel debemos atacarlo juntos, a este paso te derrotara.
Se levantó y lo miro descender –una ronda más.
–Pueden luchar juntos… no tengo problema en mandarlos al infierno juntos –respondió.
–Claro que lo haremos, pero por ahora te las veras conmigo –se lanzó contra él.
Carl no parecía ni inmutarse de los ataques de Sorel. Lydia solo observaba la pelea y sonrió –Ríndete ya, no podrás vencerme –los ataques de Sorel seguían en ocasiones haciendo giros para atacar, Carl comenzaba a frustrarse con la insistencia de su oponente en realizar ataques inservibles –ya me harté acabare con esto.
–Si. Acabemos –Carl cambio su expresión y con el ultimo ole de espada mando lejos Carl. –Bomba de Presión –Carl logro rechazar el ataque rápido.
–¿Qué hiciste? –dijo con voz colérica.
–Estaba concentrando el viento en cada parte de tu cuerpo, al hacer contacto con tu espada –respondió Lydia.
–Te crees muy listo ¿no? Pero desde ahora iré en serio. Tornado –la técnica invadía el jardín destruyendo todo, los pétalos de rosa se despegaban e iban con los fuertes vientos lo dirigió hacia Lydia y Sorel estos saltaron para evadirlo aun así los vientos los perseguían Carl controlaba perfectamente su técnica.
Todos se venía abajo toda la estructura del jardín, al ver que no podía darles –Tornado doble –otro apareció era uno para cada uno.
Ambos lanzaban ataques, pero eran rechazados por los tornados Lydia quien no poesía alguna arma podía realizar ataques de viento muy fuertes –son persistentes –grito Carl –pero se acabó. Vórtice de viento –los vórtices aparecieron detrás de ellos y lo golpearon cayeron al suelo y los tornados los golpeo haciéndolos golpear contra las paredes atravesándolas.
–Oh… lograron resistirlo –Lydia y Sorel aparecieron. Pero solo él tenía algunas marcas de sangre bajando sobre su rostro y sus vestiduras algo desgarradas se mostraba agitado.
–Sorel, estas bien –dijo Lydia muy preocupada el asintió.
–Hump, protegiste a tu novia… que noble.
–Cállate –respondió con furia Sorel.
–¿Qué pasa? No dijiste que acabarías conmigo,
–Y eso es lo que hare –se lanzó al ataque.
Carl se movió rápido y lanzo una cuchilla de viento contra Lydia quien la esquivo, pero fue tomada prisionera dentro una barrera creado por él –¿Qué hare con ella?
–Maldito –su hacia él, pero de un movimiento de su mano lo detuvo.
–Despídete de ella –Sorel grito que se detuviera, pero Carl hizo caso omiso a sus palabras –Cuchillas de viento.
–LYDIA –grito desesperado las cuchillas atravesaron la barrera. Ella estaba asustada, pero afortunadamente respondió a tiempo.
–Huracán nivel tres –los fuertes vientos destruyeron la barrera deteniendo las cuchillas.
–¿¡Qué!? –estaba sorprendido no solo logro detener los ataques, sino que también domino una técnica extremadamente poderosa. El rostro de Carl cambio a uno mucho más furioso. Lydia aterrizo tranquilamente sobre el suelo su mirada tenía una expresión seria hacia el General.
Sorel corrió hacia ella –estas bien –le dijo preocupado. Ella asintió afirmando su estado –aun eres capaz de usar el huracán de ese nivel.