14 años antes:
En una aldea cerca de las afueras del reino de Felipe, todos sus ocupantes estaban celebrando el cumpleaños numero 22 de Diana, la hija del jefe y como era costumbre no había salido a cazar.
- Mami, mami, feliz cumpleaños, espero que te guste mi regalo, yo lo hice- dijo una pequeña de 5 años
Diana abrió su regalo y sus ojos se llenaron de lágrimas de la emoción, su pequeña le había regalado unas nuevas flechas, decoradas con plumas de pavo reales y con su nombre grabado
- Cariño hasta ahora es de los mejores regalos que he tenido
- Eso es ofensivo, creí que mi regalo te había gustado- comento su esposo
- Amor tu regalo también me encanto, de hecho en el próximo invierno usare el chal de cuero cuando valla de cacería
- Esas son unas increíbles flechas, si es cierto que mi nieta las fabricó, esta claro que esta niña no tiene madera de cazadora o guerrera, sino de artesana- comentó el gran jefe
- No tengo problemas con eso, de echo seria una gran ventaja, tendría mi proveedora de flechas
- A propósito, se me andaba olvidando, la anciana artesana que ayudó a Amelía a fabricar las flechas ha dicho que ella posee un gran talento y que ella la recomendaría para poder hacer su iniciación el próximo año
- Ya decía yo que mi hija es un prodigio- dijo orgullosa
Después de regalarle las flechas, Amelía corrió a jugar a la llanura, pero lamentablemente, los soldados de Felipe la atraparon.
Felipe entro a la aldea, exigiendo hablar con el jefe
- Se los diré una ultima vez, esta es una aldea poderosa, vamos a crear una alianza poderosa, ningún pueblo pesara en enfrentarse a nosotros
- Como le he dicho antes mi pueblo no esta interesado, preferimos morir que unirse a ustedes
Felipe enojado ataco al jefe con una espada en la mano, pero Miguel fue mas rápido y se interpuso en su camino, provocando salir herido en la batalla cuerpo a cuerpo.
En eso un soldado llego con Amelia bien sujeta en sus brazos, Felipe se acerco a la niña y viéndola de cerca se dio cuenta que esa niña era familiar del jefe
- Cobarde, alejate de mi nieta, esta batalla es entre tu y yo
- Valla, valla, pero que linda niña, todos ustedes ya me tienen harto, nadie se burla de mi, quien se atreva a desafiarme pagara las consecuencias con la vida
Todo paso demasiado rápido, con una daga apuñalo a la pequeña, Diana siendo impulsiva ataco a Felipe en un intento de salvar a su pequeña, pero fue atacada por un soldado dejándola inconsciente.
El mayor error de Felipe fue no destruir la aldea y matar a la nieta del jefe, pues no había sembrado el terror en esa aldea como quería, sino que había dado inició a una guerra que acabaría con su legado.
Tiempo después de la muerte de Amelía, la aldea se traslado a lo mas profundo de los bosques.
Motivada por la venganza, Diana muchas veces trato de planear emboscadas para poder empezar su venganza, pero gracias a la intervención de su padre y su esposo, la hicieron entrar en razón.
Pero después, cuando su pequeño Alexander nació, el miedo y el deseo de protegerlo mezclado con la sed de venganza la tenían como loca.
- Tranquilo mi pequeño, duerme seguro, yo te protejo, el día que vea a alguno de los hijos de ese demonio, te juro que me las pagara, por ti y por tu hermana, ojo por ojo.
Tiempo después, no pudo cumplir la promesa al conocer a Miranda, incluso ella se había encariñado con ella,sus torpezas y su inocencia le recordaba a su pequeña, ya que ambas tenían la misma edad.
Pero ahora estaba enfrente del hijo del hombre que asesino a su hija y el había asesinado a su padre, dos pájaros de un solo tiro, vengaría a su familia.
Empuñando sus flechas especiales, las que su hija le regalo, apunto a su cuello, pero oyó algo que no esperaba oír, la voz de su hija
- Mami, por favor, no lo hagas
- lo hago por ti, para que puedas descansar
- no mami, lo haces por ti, para aliviar el dolor de mi partida, no es el el que me tiene atrapada, eres tu
Diana se quedo pensando, los chamanes le habían advertido que Amelía estaba atrapada en este mundo y para liberarla ella tenia que descubrirlo, recordó lo que su padre y su esposo le decían: "dejarla ir"
Al fin lo entendía, la única manera de dejarla ir era no ceder a la venganza, como ella le había comentado una vez, una cosa era matar a los animales por necesidad y siempre y cuando se les de las gracias y la otra era matar por venganza o placer.
Diana volvió a la realidad, Miranda le gritaba que no lo hiciera, y al ver de nuevo a Sebastian pudo ver a un lado a su pequeña que solo le sonreía.
- No lo aré, solo por mi niña- dijo mientras des tensaba el arco- eres la reina, has lo que quieras con el
- Así sera, llevenselo al castillo, sera juzgado por el pueblo
Una vez que se lo llevaron, Diana volvió a ver a su hija parada enfrente de ella, la niña solo sonrió y su cuerpo se transformó en un ave blanca en libertad
- Vuela lejos mi pequeña, en libertad, no te preocupes por mi, ya que pronto nos volveremos a ver, se libre mi pequeña Amelía
Editado: 20.04.2020