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†††Elliot†††

Mis golpes son fuertes y erráticos tengo el cuerpo cubierto de sudor mi respiración es dificultosa y mis nudillos arden como nunca a pesar de estar cubiertos por varias capas de vendas.

—¡¡ hey!!tranquilo muchacho, quieres acabarte tú mismo, te necesito en una sola pieza las peleas que te he conseguido en los próximos días requieren todo tu esfuerzo— asiento con la cabeza pero no dejo de golpear el saco como un loco,hasta que Ray se interpone entre el desgastado saco y yo, por supuesto que quiero que sea mi puño el que impacte su maldito rostro y terminar con el de una vez.

— ¡¡Te dije que ya basta!!— grita haciendo eco por todo el lugar— si tienes algún maldito problema de faldas que resolver, ¡¡hazlo de una jodida vez!! pero yo te necesito al cien—se acerca a la mesa para lanzarme una botella de agua, antes de salir del viejo gimnasio.

Me dejo caer pesadamente sobre el ring, no se que me sucede, creí que con la ausencia de esa niña las cosas serían más fáciles, debo meterme en la maldita cabeza que ella está bien, que eso fue lo mejor, ella debe estar con su madre, cuando estaba en el internado me sentía aliviado de saber que estaba cerca y que con solo tomar el teléfono podía saber de ella, a través de la madre superiora como solía hacerlo, las veces que nos enojabamos y no quería que fuera a visitarla la madre me informaba que estaba bien y con eso bastaba, pero ahora es diferente está al otro lado del mundo, a miles de kilómetros de aquí,, te fuiste de aqui pero no lo hiciste del todo katerin, cambie de número para evitar que me llamara, y hacer más fácil el olvido lo que siento es normal me encariñe de ella, de esa niña de 7 años que un día llego no solo a mi casa si no a mi vida.

Tomo mi maleta me coloco mi sudadera con la capucha, listo para marcharme necesito darme un buen baño y tal vez invite a la roja al cine, lo único que quiero es vivir distraído para olvidarla pronto.

[...]

--en verdad lo siento roja estaba bastante cansado, prometo que la próxima vez que  volvamos a venir al cine no me dormire--le digo a la chica quien camina enganchada a mi brazo.

--no te preocupes no me molesta en lo absoluto, se que has estado entrenando como una bestia--me guiña un ojo--vamos a mi departamento quiero que me ayudes a mover un mueble.

Ha decir verdad no recuerdo nada de la película que eligió la roja solo se que fue de esas cosas sentimentales que les encanta a las mujeres, tal vez una de terror o de acción hubiera estado bien para mi, pero quise que ella eligiera, ha sido una gran compañera todos estos meses desde que Kate se quedó en Rusia.

Llegamos a su pequeño apartamento, me quito la chaqueta para ayudarla, ella se retira a su diminuta habitación, mientras yo acomodo sus muebles tal como ella me lo pidió, de pronto una tela colorida llama mi atención la tomó entre las manos, es el vestido de kate, llevó la prenda a mis fosas nasales inspirando lentamente, aun huele a ella, a ese característico olor a durazno,  sonrió como tonto, una voz a mis espaldas llama mi atención suelto la prenda dejándola donde la encontré.

--era de Kate me lo dio para que se lo cosiera......pero ya no tuve tiempo de hacerlo--hace una pausa tomando la prenda doblandola con cuidado, para después entregarmela--seria bueno que se la llevaras, ella crecerá más y ya no le quedara, y no sabes cuanto le agradaba este vestido, se sentía muy bonita con el, ella misma me lo dijo y me pregunto ¿crees que a Elliot le guste?,no supe que responderle--toma mi mano para hacerme sentar en el sillón donde tiene varias prendas dobladas para reparar.

--ir por ella ya no es una opción, ya te lo he dicho muchas veces, además estaré varias semanas fuera, el imbécil de Ray volvió a conseguirme un contrato fuera de aquí, pero no te preocupes sabes que siempre estoy al pendiente de ustedes.....................y por favor ya deja de nombrarla--cierro los ojos negando con la cabeza.

De pronto cuando me doy cuenta ella está sentada en  mis piernas acariciando mi cabello dejando suaves besos por mi cuello, acaricia mis brazos mi abdomen hasta que una de sus manos se posa sobre la hebilla de mi cinturón, detengo su mano en el acto, negando con la cabeza, veo la desilusión en sus ojos se levanta de mi regazo indignada.

--ya no me deseas ¿cierto?--coloca sus manos en su cintura con evidente molestia--¿acaso ya soy demasiado vieja para ti?--lágrimas recorren sus mejillas, me levanto hasta llegar a ella, con mis pulgares limpio aquellas lágrimas, dejó un suave beso en sus labios, ahueco mis manos en sus mejillas para que me mire a los ojos

--nunca digas eso--mi voz sale en un murmullo  débil y pausado--eres muy hermosa, se como te miran otros hombres, así que no dudes de tu belleza, y claro que te deseo, es solo que..............

--es solo que extrañas a kate, y la duda de ir por ella o dejarla con Nora te esta carcomiendo--terminan por mi, no digo nada  y continuó con la tarea impuesta de seguir acomodando los muebles.

conversamos un rato de cosas triviales  agradecí internamente que ya no la nombrara, tomamos café con un pan que nos preparo una de las chicas, por supuesto me reclamo por ya no reunirnos como solíamos hacerlo en algunos de sus cumpleños, me hizo  prometerlo en el próximo cumpleaños, me despido de la roja dándole un fuerte abrazo.

★★★KATE★★★

Ha sido tan difícil adaptarme a todo esto, a estar lejos de mi familia, las chicas la roja coral Julia y por supuesto Elliot, lo he llamado más de las veces de las que me gustaría admitir, mi madre incluso a llegado a molestarse conmigo por ser tan insistente, lloré muchas noches sin comprender por qué no regreso por mi, creí que él quería que yo terminara mi internado, muchas cosas han quedado inconclusas, parpadeo varias veces para impedir que caigan las lágrimas que tengo reprimidas.