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***KATE***

El dueños de la casa donde trabaja mi madre, me dio trabajo, ya que ella se queja mucho de tener demasiado aseo en la casa que es bastante grande, y no se da abasto, así que entre las dos aseamos la casa, y por las tardes, salgo a caminar, a veces lo hago en compañía de mi madre otras lo hago sola, ya hasta perdí la cuenta de las veces que le he pedido a mi madre que me deje regresar a estudiar al internado pero como siempre obtengo un rotundo no, la dueña dela casa esta enseñandome un poco de su idioma, es una señora muy amable la vida no le dio la oportunidad de ser madre, por eso es tan atenta y linda conmigo.

—hija termina de limpiar la cocina, estoy algo cansada— me dice mi madre ,se le nota algo ansiosa.

Mamá últimamente sale mucho argumentando  que necesita despejarse un poco,  a veces le ruego que me lleve con ella, pero se justifica diciendo que la casa  no debe quedarse sola que los dueños podrían necesitar algo.

[...]

Los gritos me despertaron, estire mi mano para palpar la cama, pero no sentí a mi mamá, rápido me levanté para dirigirme al sitio donde provenían.

—¡¡quise ayudarte cuando te saque de esa clínica de rehabilitación!!, darte trabajo un techo y comida lo único que te pedí es que fueras honesta— la señora de la casa está bastante molesta con mi madre, le muestra una hoja, no alcanzo a distinguir que dice, pero supongo que se enteró que mi madre es prófuga de la justicia.

—fue un accidente señora,—mi madre tiene los ojos rojos, no hay preocupación ni algún indicio que me haga saber que le afecta la situación.

— ¡¡mírate!! estás ebria —camina de un lado a otro con unos documentos en mano, de pronto se detiene para encarar a mi madre quien sigue en la misma posición — quiero que tomes a tu hija  tus cosas y se marchen—

— no tengo a donde ir señora, por favor deme otra oportunidad— mamá súplica pero no sé escucha convencida.

— conozco una persona que puede ayudarte para que tú y tu hija viajen de polizones en un barco, es todo lo que puedo hacer por ti, y agradece al cielo que no te entrego a la policía— sale dando un fuerte portazo.

Todo pasó tan rápido, empacamos las pocas cosas que teníamos, quería preguntar y a la vez tenía miedo de la respuesta, quise despedirme de los señores de la casa y agradecer y discúlpame por mi madre, pero estaba echa un caos, mire una última vez la fotografía de los señores agradecí internamente y abandonamos el lugar.

— tengo entumecidas las piernas— le dije a mi madre quien recargaba su cabeza en mi hombro, nos encontrábamos escondidas entre montones de cajas de cartón, botes de basura  con restos de pescados en estado de descomposición y varios escombros más, el olor era pestilente pero era la única forma de viajar dada la situación de mi madre.

— ya falta poco— murmuró— llegaremos a casa de Elliot—

Todos mis sentidos se paralizaron, ahí estaba lo que tanto temía, después de una dura lucha interna después de haber creído que había cerrado mi ciclo y que los recuerdos de aquel chico habían dejado de doler, me encontraba a solo unas horas de volver a tenerlo de frente negué con la cabeza una y otra vez, no podía y no quería verlo, no otra vez.

,—por favor mamá---pido en un susurro débil y tembloroso--no quiero regresar ahí--- acaricio su cabello con la mano temblorosa. cierro los ojos con fuerza ahuyentando todo tipo de pensamientos.

Después de haber permanecido cerca de dos días escondidas en esa parte maloliente del barco, bajamos tenía demasiada hambre, nuestro aspecto no era el mejor, teníamos la ropa sucia el cabello desordenado sin contar el desagradable olor,  una vez que caminamos por las conocidas calles  la gente nos miraba como si fuéramos unas verdaderas vagabundas,  y no los culpo en verdad que eso parecíamos, mi mente no dejaba de pensar en el chico de los ojos grises, y en su reacción al vernos, me reprendí mentalmente por importarme lo que el pudiera pensar.

--iremos a casa de la roja--dice mi madre al verme tan pensativa--aun que sabes de sobra que al vivir en la casa de la roja la  probabilidad de que lo encuentres es alta---quiero protestar y decirle que vayamos a otro lado, pero es inútil no tenemos ni un solo peso lo poco que tenía mi madre se fue en pagarle al señor que nos dio alojamiento en el barco, así que solo me queda resignarme, buscaré un trabajo para poder pagar el alquiler de un cuarto y vivir lo ,más lejos posible de ese hombre. El me quiso fuera de su vida y yo le daré ese gusto.

solo cinco minutos más y estaremos en casa de la roja, veo el pasillo que da a la casa donde varios años viví creyendo que el chico que de los ojos grises sentia algo por mi, por que asi me lo hacia creer, me cuidaba  me dio estudios me enseñó a leer y escribir me dio un techo y comida, y se atrevió a tatuarse una mariposa por que él me dijo que yo era como una de ellas entonces ¿que demonios paso Elliot, que está mal conmigo?  cierro los puños con fuerza sin entender nada, creí que viviría en Rusia que mi vida seria ahi y solo ahí, como todo se puede derrumbar en un abrir y  cerrar de ojos, sin encontrar  el control de la situación.

---pero..............¿qué hacen aquí?---pregunta la roja sin dar crédito a lo que ven, rápido nos invita a pasar, antes de decir cualquier cosa, mi madre le pide que nos deje dar un baño rápido.

----la señora de donde trabajaba me despidió, su esposo se entero que me busca la policía desde hace varios años, y bueno nadie quiere tener a una prófuga de la justicia trabajando en su casa---se seca el cabello mientras me pasa el plato de sopa que nos ofrece la roja, como con desesperación no se si por los nervios, por miedo o por todo---deja que nos quedemos aquí unos días por favor, en lo que busco un trabajo---le suplica mi madre.

---por favor Nora somos amigas desde años, claro que pueden quedarse, el apartamento aunque es muy pequeño podemos vivir bien las tres, claro  si te pones a trabajar entre la dos nos ayudaremos con los gastos---su vista se posa en mi, me regala una tierna sonrisa---en verdad me da gusto verte Kate, te he extrañado mucho--