Prólogo

He decidido escribir esto para hacerlo llegar a todos los mundos, esperando que alguien me preste su ayuda, existo fuera de los mundos, fuera del tiempo y el espacio, nunca morí, más siento que todo comenzó con mi supuesta muerte, pero existe esperanza gracias a la arrogancia de mis maestros.

Los gemelos me mostraron una biblioteca infinita, llena de libros que parecían ser más espejismos que físicos, sus hojas eran traslúcidas y sus letras parecían ser pequeñas estrellas, agradecí que para buscar un libro solo necesitaba pensar en que deseaba aprender y este aparecía frente a mí.

Mi deseo de salvar el mundo lleno de tecnologías me hizo aprender mucho sobre diferentes tipos de magias. Recordar a Ana y poder verla luchando para que mi mundo no desaparezca me daba ánimos para continuar con mi decisión.

Luego de mucho leer, entendí que podía comunicarme con los diferentes mundos, y mi alma se llenó de esperanza gracias a un libro (aparentemente el más antiguo del lugar), donde existía una pequeña fábula que narraba la historia de cómo los mundos comenzaron siendo solo uno y se fueron separando poco a poco, lo cual me hizo entender que se podían unir otra vez, de esta forma salvaría el mundo de la tecnología y podría estar junto a Ana.

Los gemelos me dicen que es imposible, pero ellos no saben que ya logré comunicarme con un chico en el mundo que ellos denominan el mundo muerto.

Tengo un plan que lograré hacer gracias a Daniel, aunque al principio pensó que estaba comenzando a enloquecer, ahora sabe sobre la magia, y juntos buscamos la manera de que pueda usarla, para que la magia renazca en ese mundo.

Si lees esto, y en tu mundo parece que no existe la magia, recuerda que ésta existe, no permitas que en tu mundo muera hasta que pueda unir todos los mundos.