Parte 3

  La princesa en persona me levante en seguida y me sacudi la falda y le hice una ligera reverencia. Mire a mi alrededor y había otras 9 chicas no mas grandes que yo todas vestidas de etiqueta.

La princesa sonrio y nos devolvió el gesto. Después su expresión se volvió un poco más sería empezó a rodearme y a inspeccionarne con la mirada, después asintio y pasó a la siguiente niña, está vestía al igual que yo color blanco pero era claro que el vestido era de un costurero diferente a mio traía un peinado alzado en sus rubios cabellos y era tan pálida que casi se perdía en el vestido que traia. Otra niña de piel morena vestida de color veige sus chinos sobre salian de su peinado y la ultima con la barbilla en alto y el pelo negro demostraban su gordo ego. Despues de vernos a todas la princesa camino de regreso a donde antes habia estado y se sento en el piso, la princesa no pasaba tener unos 18 años pero su madurez mental era mas grande que ella, y eso se notaba. El simple hecho del ver una princesa sentada en el suelo era algo, poco comun, pero no soy nadie para juzgar. Nos pidio que nos sentaramos al rededor se ella en medio circulo. 

Yo obedeci inmediatamente, pero las demas dudaron. Talvez porque no querian manchar su vestido, pero al final se sentaron.

-¿Saben la razon por la que estan aqui?- nos pregunto su alteza seria.

Nadie contesto, lo que le provoco una ligera sonrisa a la princesa.

-Como ya sabrán, mis estimadas. Sus madre forman parte de la corte real-

Ese comentario me sobre salto, mi madre no me habia menciinado su trabajo, tampoco tube la osadia de preguntarle en que trabajaba. Por que se que es cosa de adultos.

Todas las chicas asintieron menos yo, la princesa se arreglo la falda y continuo.

-Como princesa mi deber es crecer con los suficientes conocimientos y sabiduria para gobernar el reino tal como mi madre y mi familia lo ha hecho por generaciones, pero sin embargo en mi caso es diferente.-

Ella suspiro cerrando los ojos y un silenvio se mantuvo.

-Disculpe- me atrevi a decir- Se encuentra usted bien-

Las demas me miraron con desdicha, pero su alteza no parecio disgustarse, paso sus manos por la cara y me miro con una sonrisa. Me tomo de las manos las cuales comenzaron a sudarme.

-Me encuentro algo desanimada pero me alegra que como tu haya gente que se preocupe por los demas sin importar de donde vengan-

Me sonroje y sinceramente no sabia como tomar esa respuesta. Algunas de las chicas se rieron pero la chica palida a mi lado no mostro señales de que le diera risa, al parecer era seria.

-Bueno- continuo la princesa -Como ya sabran debo de continuar con el legado de mi familia pero lamentablemente soy esteril asi que le solicite a la corte real que me trajeran a una joven para ser mi heredera-

El silencio de sorpresa no tardo en desaparecer la chica morena saco un grito de emocion, yo me pellizque para averiguar que no estaba soñando y la chica palida solo se tapo la boca como simbolo de sorpresa.

La princesa se carcageo de una manera poco adecuada para la realeza lo vual me hizo saber que no era una de esas personas que hacian menos a las demas. 

-Sin embargo quiero que mi heredera sea digna de el peso que debe cargar sobre sus hombros de dirigir un reino, asi que durante los siguientes meses se realizaran pruebas para seleccionar solo a 3 chicas quienes seran escogidas por la reina y yo para seguir con el reinado del Valle de la Luna, asi que ...- Ella se levanto - Las vere la próxima semana, se hospedaran en el castillo y empezaran sus pruebas, se les enviara una carta con la llave de su habitacion y la hora a la que deben llegar. 

La princesa se acerco a la puerta y con una reverencia se despidio y abandono la habitación alegremente.

Me levante y ayude a la chica a mi lado a levantarse, al principio dudo en axeptar mi ayuda pero al final la acepto.

-Disculpe, pero podria saber su nombre- le pregunte von una amable sonrisa.

La chica se sacudio el vestido y me miro con sorpresa.

-Oh, em tendra que disculparme, estoy un poco distraída por la noticia de la princesa.- Respondio amable - Mi nombre es Kyoto Misalube 

-Es un placer conocerla-

-¿Cree que podria tener el honor de conocer su nombre?

-Ah, por supuesto. Mi nombre es Lezarth  Felconar-

Una señorita entro y nos solicito que nos reuniesemos con nuestros familiares en la entrada del castillo. Asi lo hicimos y nos despedimos y me reuni con mi madre en el carruaje. 

-Madre, ¿Porque no me informaste que eras miembro de la corte real?- me atrevi a preguntar. Ella me miro y se rio lo vual me parecio ilógico.

-Ay querida, se hubiese arruinado la sorpresa- me contesto -Pero mejor dime como te fue-

Le conte todo a mi madre y me escucho con atención y emocion en su mirar. Pero una duda surgió de pronto en mi; Mire hacia abajo y pregunte

-¿Esa fue la razón por la que me adoptaras?-

La sonrisa se borro de su rostro y me miro fria, trage saliba y me arrepenti de haber preguntado, se sento a mi lado y me abrazo.

-En cierta parte tienes razon pero en realidad yo siempre he querido una hija y esta fue la excusa perfecta, en realidad no me importa si te vuelves de la realeza o no, en la mansion me sentia bastante sola, queria alguien von quien compartir y estar durante el resto de mis dias-

Sonrei y la abraze con tanta fuerza que logre sentir las barillas de su corsete, oculte mi rostro en su pecho y no dije nada.

Me quede dormida el resto del camino, cuando desperte ya dormia en mi cama.

Al dia siguiente baje las esaleras y me dirigi al salon donde se encontraba mi madre bailando, se balanceaba en puntillas y danzaba con el ritmo del violín. El disco dejo de girar y ella me miro, me escondi de tras de un pilar pero ella solo rio.

Camine y le pregunte que hacia.

-Solo bailo una melodia, era la que mi madre me cantaba, la bailaba para ella- me dijo nostalgica pero cambio el tema - Ha te llego una carta de Guiennah esta en el comedor al lado de tu desayuno ¿Porque no desayunas sin mi ? Esta vez tengo una reunion con la corte real y no regresare hasta tarde.