Décima carta

El hospital me llamó para decirme que Natalia quiere que vaya a visitarla. Voy a ir mañana.

RECORDAR entregar trabajo de Literatura Hispanoamericana.

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Gracias a Dios anoté ese recordatorio. La clase de hoy era solo para entregar nuestro informe. Ya puedo ir a visitar a Natalia. Continuaré escribiendo al llegar.

Estoy en la sala de espera. Aún no la pasan a la habitación.

Listo, voy a entrar.

Veo a Natalia pensativa, casi no habla. Solo estoy escribiendo aquí para no quedarme sin hacer nada.

Me está contando que los tratamientos no están funcionando. Creo que le prestaré más atención, se ve triste.

Ya me lo dijo. 

Aún queda tiempo, supongo. 

Me dijo que quiere hacer una nueva lista de los sueños. Olvidé dónde quedó la primera.

Se está riendo de que estoy escribiendo casi todo lo que hacemos. Se volvió a reír.

Ella me va a dictar para yo anotar.

1. Viajar a otro país. (Por ti, Marcelo).

2. Hacer muchos amigos. (Como Laura).

3. Besar a alguien que ames.

4. Lanzarse en paracaídas o algún planeador.

5. Usar apps de citas.

6. Nadar en el mar desnudo.

7. Enamorarse y confesarlo.

8. Ir al cine con tu ser amado.

9. Emborracharse.

10. Fumar.

11. Tener sexo.

No ha dejado de reírse. Ella sabe lo que pienso con estas últimas. 

Recobró el aire. 

Acaba de entrar al baño, voy a escribir lo que hablamos:

Ella dijo: ¿Qué, no crees que debería contar como sueños? Estamos enfermos y vamos a morir. Siempre he querido hacer muchas cosas como cualquier chica; terminar una carrera como tú, enamorarme y vivir feliz por siempre. ¡Pero no! No pasará. Al menos quiero hacer muchas cosas antes de mi final. Incluso cosas que me hagan daño.

Entiendo lo que dice. Tengo las mismas ideas. A veces he pensado que no he aprovechado mi vida. Ese consejo de mi padre lo he enfocado principalmente a hacerlos sentir orgullosos con mi crecimiento personal y académico. Me he preguntado muchas veces incluso quién soy o si dejaré algún legado después de morir. No lo sé. Tal vez cumplir con algunas cosas de la lista me ayude a averiguarlo.

Continuaré con otros puntos de la lista:

12. Visitar el castillo del rey Torrealba.

13.  Enseñar lecciones a jóvenes con mis conocimientos.

14. Participar en un concurso de baile.

Natalia llegó, acaba de decirme el último punto a cumplir:

15. Conseguir la felicidad.

Será algo complicado, pero veremos qué pasa.

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Lo siento, cuaderno. Volví a guardarte y olvidarte. Te conseguí polvoriento en mi maleta de viaje.

Pronto se te acabarán las hojas. No escribiré mucho entonces.

Estuve viajando al este. Mucho más alejado del pueblo y la capital. Con un trabajo de una organización benéfica donde podía enseñarle a niños de bajos recursos. Y otro donde enseño en una escuela relacionada al instituto en línea por el que estudié. Creo que podría decir que completé ese sueño.

13. Enseñar lecciones a jóvenes con mis conocimientos. X (Listo)

 Y aprovechando unas vacaciones cuando no había trabajo.

Algunos turistas se mostraron fascinados conmigo. Fue un poco fastidioso, pero al menos no estuve solo. Subimos a la montaña del libertador y me lancé en parapente.

Este creo que ha sido el medicamento más exitoso hasta ahora. Les había avisado a los turistas y al encargado con el que me iba a lanzar que estuvieran pendientes de inyectarme la solución, pero no hizo falta, me encontré bien.

Hablé con mi doctor al pisar tierra y me echó un buen regaño. Pero yo me encontraba lleno de adrenalina. No me importó mucho.

4. Lanzarse en paracaídas o algún planeador. X (Listo)

También estaba cerca de la playa y no podía evitar pensar en la lista. Me alejé lo suficiente de todo rastro de civilización. Crucé unos arbustos y encontré un sitio vacío. Sin que nadie me viera, me despojé de mi traje de baño y nadé mar adentro. Conté hasta veinte segundos, tachán, ya cumplí otro sueño.

6. Nadar en el mar desnudo. X (Listo)

Y bueno, muchas de las personas que conocí en mi viaje, han sido muy buenas conmigo. Me han invitado a cenar, he conocido a sus familias, me han comprado regalos y casi siempre charlamos sobre muchas cosas. Creo que podría decir que he hecho amigos. Aunque aún no estoy seguro de haber hechos lo suficientes como para marcar ese sueño.

No obstante, sí aprendí a bailar. Algo de merengue y salsa, el género preferido de mi madre. De seguro se pondrá contenta cuando la visite y la invite a bailar.

He estado mucho tiempo fuera del pueblo. Varios años a decir verdad. Casi siempre hablo con mamá, pero no es lo mismo una llamada que verla en persona. Al menos he viajado, pero no a otro país, aún. Estoy ahorrando para ir al país del castillo en el lago algún día. Siempre se lo recuerdo a papá cuando cierro los ojos. Incluso Marcelo salta de  la emoción cada vez que lo comento.

Cuando esté listo, volveré al pueblo. Y creo que compraré otro cuaderno, a este ya no le queda espacio.