Capitulo uno

Un cielo grisáceo se levantaba aquella mañana, quizás una clara muestra de que algo saldría mal y que ese mal cambiaria toda mi existencia. Camine por las calles intentando no tropezar con mis propios zapatos,  la editorial se levantaba inmensa delante de mi apreté mis carpetas y aunque la seguridad me faltaba me dispuse a no demostrarlo.                                                                                                            
-buenos días – dije intentando disimular el nerviosismo – tengo una entrevista de trabajo con el señor Olivier.  – la secretaria reviso diligentemente su libreta antes de contestar.  
       
-buenos días señorita Miranda Loveling tome asiento la entrevistas ya comenzaron y la primera chica ya esta dentro.

Inmediatemente hice lo que me dijo tomando asiento en los mullidos muebles de aquella recepción, mi vista recorrio el lugar curiosa las paredes eran pintadas de color beige un color sobrio como se espera de toda importante compañía, el derroche de pomposidad era evidente….

señorita Loveling puede pasar. 
Mi mente dejo de divagar y me levante tomando dirección hacia la oficina que me indicaron tome el pomo de la puerta girándolo dispuesta a hacerme con el empleo.

-Buenos días señor Olivier soy Miranda Loveling próxima encargada del área de márquetin.

-señorita Loveling es usted conciente de que se necesita mas que simple entusiasmo para trabajar con nosotros .

Su respuesta no me impresiono era necesaria su hostilidad para permanecer como unas de las mejores editoriales del país, me dirigi a una larga mesa que se encontraba en la oficina colocando cada una de mis carpetas que tenia identificada por colores.

-señor Olivier la actualidad esta cambiando y con ello esta ampliando el ambiente de comercializacion, ya las recetas de la abuela están quedando en el pasado los jóvenes están dirigiendo su atención a otras partes como por ejemplo las modas adsequibles para todas las jóvenes que quieren estar en vanguardia pero pertenecen a las llamadas NINI…….

Mi entrevista se extendió a casi una hora donde explique con lujos de detalles en todo lo que consisitia mi proyecto de acción para acaparar la atención del publico.

Casual era una de las revistas mas famosas y mejor colocadas en el ahora pero en los últimos días su ratings había bajado y como era de esperarse estaban desesperados por nuevas ideas. Sali de ahí sintiéndome victoriosa.     

Camine por la acera del parque intentando ser lo mas positiva posible; al llegar al pequeño cuarto donde estaba viviendo decidí revisar en el periódico a cuales otras entrevista podria aplicar.

Pasaron los días y la situación continuaba igual el desempleo se me estaba haciendo notorio, el sándwich de jamon acompañado con agua lo corroboraba; con el poco dinero que me quedaba  me pare frente a una librería a comprar una revista, mientras, observaba estupefacta en la televison la entrevista del hombre dueño de la editorial donde aplique para el empleo… en días anteriores

-en este mometo nos encotramos hablando con el dueño de la editorial Olivier quien nos estará contando acerca de las remodelaciones que esta haciendo su empresa en la revista que regentan, para mantenerse a la vanguardia y por supuesto mantenerse siendo la numero uno entre el publico.

Lo  vi arreglar su impecable saco color azul y desde luego pude verlo mas a detalle su mirada era de arrogancia y su porte de superioridad lo hacían un ser….. poco soportable.

-mi empresa esta reinventándose nuestra revista expandirá sus objetivos y ya no solo estaremos dirigiendo contenidos a personas aisladas si no que nos dirigiremos a toda persona que se encuentra ahí  afuera, que busca algo para leer que lo entetenga y que lo informe a la vez…..

Lo miro arrojar el discurso que yo le dije cuando fui a buscar su asqueroso empleo y lo corroboro cuando veo todas mis ideas desplegada a lo largo de todas las paginas de Casual en ese momento mi garganta se negaba a dejar pasar palabra y una ira peligrosa me invadio, camine con paso rápido hasta la editorial. 
-vine a ver al señor Olivier –dije con toda la amabilidad que no tenia

-¿tiene una cita? – su pregunta me incomodo pero esa pobre mujer no tenia la culpa

-no, pero el asunto que tengo que tratar es  un asunto de suma importancia es urgente – quizás aquella mujer vio en mis ojos la desesperación por que accedió a preguntarle si me podía recibir, desaparecio por un largo pasillo mientras yo esperaba con impaciencia, la vi regresar con semblante serio.

-mi jefe no la puede recibir y dice que por favor no vuelva a las instalaciones y que si vuelve la eche con seguridad.

Escuchar eso revoluciono todo en mi tantas cosas luchaban por salir de mi que no sabia con que compararla y todo pasó muy rápido en un abrir y cerrar de ojos era sacada por seguridad arrastrada de ahí quienes me tiraron a la calle sin ningún tipo de compasión.

La gente miraba atenta el espectáculo y mis lágrimas salían sin reparo alguno, lloraba por la decepción de ver mis sueños rotos y mancillados de la manera más cruel.

Tendría que aceptar que eran ciertas las declaraciones de todos los que decían que estudiar letras era un fracaso, que no tenía salida y que la carrera que estudies debes de elegiría por las ganancias.

Que fácil era para los demás pisotear tus sueños, me levanté del suelo y mire a mi alrededor las miradas confundidas de las personas que interrogaban a los demás preguntando que había pasado.

Yo si estaba consciente de lo que había pasado y podría asegurar lo que iba a pasar Fernando Olivier se iba a arrepentir de haberse robado mi trabajo.