Capítulo VI

Truco o Trato no es más que la versión infantil de Verdad o Reto
                                        
                                           Deiby Sanchez ;)

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    Todo pasó, no fue falso, siempre estuvo allí, observándonos, las dos.

         ~~Edward Zetch~~

    Mi reacción fue clara, asombro; quizás nunca murió.

    De Samuel lo esperaba todo, menos esto.

    Sabía que Julia había muerto, con mis propios ojos difundí la única muerte que no me causó satisfacción, al fin y al cabo ambos éramos tan iguales que nunca entendí la razón de su suicidio.

Edward — escuché detrás de mi — necesito de tu comprensión

— Luna yo... — titubeaba mientras intentaba responder, ella me hacía sentir relajado y feliz, simplemente feliz, nunca me había sentido así, ni junto a Julia, ni ninguno de mis antiguos amores, ni tantos eran, no veía a Luna con ojos de romance ni de besos, pero su presencia era placentera, al menos todas estas emociones estaban en mi cabeza y no estoy bien cuerdo, digamos.

— Samuel me habló de Julia — al parecer le conocíamos — es necesario unirnos y debatir con Samuel acerca de...

— Shhh — le interrumpí entrecortadamente — hoy no me interesa Julia. No está.

— Fue dolorosa su pérdida pero...

— ¡Qué pares de hablar de ella! — solté dominante — es que me siento extraño hablando de July así naturalmente contigo

— A mi también — asintió levemente con ojos a punto de romper a llorar — lo siento, también le solía decir July; no estoy bien en estos tiempos, todo lo que valoro se muere, absolutamente todo.

     No sabía que responder, nunca fue la consolación lo mío, de hecho intenté dejar de mirarle a los ojos, pero sus iris solo se fijaban en algo, ese algo llamaba la atención de mis hormonas, no era tan normal en alguien que se fijaran solo en mis labios, con tantas lágrimas en fila para salir. Leía muchos libros acerca de la seducción, nunca me creí un experto mas algo estaba accediendo a que le besara. Sin pensarlo más nuestros labios se unieron y sin previo aviso comenzó.

    Mis cejas estaban fruncidas, abrí mis ojos y ella estaba totalmente normal, estabamos a una distancia razonable para inclinarnos, separados, en realidad un gran tramo, me incomodó demasiado espacio entro nosotros.

    Primero nuestros labios solo se apretaron, fue una sensación normal, igual a cualquier otra, nada pasaba, mientras comenzé a juguetear con  mi labio inferior, ambos estabamos besándonos, me siguió los movimientos como nunca nadie me había hecho, quien diría que el Edward dolido por la Ex muerta volvería a besar a alguien ¿¿Quién??

  ¡RAYOS! — Anoté mentalmente en mi cerebro, ella comenzaba a introducir su lengua dentro de mi boca y PUM, nuevamente mi mundo dió vueltas, tocó mi lengua y fue una decisión seguirle el beso.
  Para mi buena conciencia le seguí el juego tanto que pasé a sostenerla por la cintura, Luna me seguía y cerró sus manos en mi cuello, la arrastré a mi hasta que nuestros cuerpos chocaron, el beso cada vez se volvía más apasionante, abrí por un segundo mis ojos y en sus comisuras veía felicidad, me sentí tan a gusto con aquello que presencié hasta que ella también abrió sus ojos.
   Cerré instantáneamente los mios y ella comenzaba a moverse más dentro de mi boca, sentía sus respiraciones cálidas delante de mi nariz, 
   
    Ella quería jugueteo; pues jugueteo le iba a dar. Si de algo estaba seguro de sí, era que le gustaba.

    Comencé a mover mis manos por toda su espalda, coqueteando con mis manos, volviendo aquel beso lo mejor de mi vida, nos apegamos más que nos olvidamos donde estábamos, pasó de ser un beso apasionado a un beso con matrices superiores, nunca sentí esa satisfacción al besar a alguien, era cierto, me había enamorado, no lo aceptaba aún pero no dejé que mis emociones detuvieran algo que podría pasar algún día pero no eternamente,

    No pude, NO, tenía mis principios, comencé yo el beso, pero no podía parar, necesitaba una fuerza de voluntad tan grande para terminar con aquello y sin pensármelo más me separé,

   ¡¡Dios mio NOOO!!— ahora si que no podía dejarlo

    Me mordió mi labio inferior, una "mordidita" tan fuerte con colmillo que saboreamos mi propia sangre.

   Ahora si sabías que era dolor placentero.

   Comencé a acariciarle el cabello que deseé jalarlo pero mi mente decía: estas en la estación policial, aquí no.

    ¿Cómo? — recordé donde estaba, el beso se tornó de rojo apasionante a anaranjado quien sabe que.

     Estábamos en la comisaria de Hassil, confluyendo 4 litros de saliva por cada uno, sonaba asqueroso pero... ¿Cuánto tiempo llevábamos en eso?. Nuestros padres estaban allí, tanto los de Luna como los míos y podrían aparecer en cualquier instante, nunca aprendí como terminar un beso y esta no sería mi primera clase.

     Mientras nuestras bocas se movían al son de un "mezzo forte" y "Allegro" comencé a dejar de husmear mis manos en su espalda y simplemente le abracé, mis labios dejaron la intensidad y solo dejé un calor en su torso nasal que desprendía y me junté a ella haciendo de ese beso largo y apasionado, uno beso romántico y simple

     Esa era la palabra "simple".

     Entendí entonces separarme mientras abría mis ojos, ya no veía aquella chica dolida, sus ojos estaban negros, me separé mas rápido de lo que creí hasta que tomaron su color café nuevamente.

    Le abracé tan fuerte que mi cabeza quedó por encima de la suya, apoyado en su hermoso cabello negro, deseé en ese momento no sentir ese miedo como nunca había presenciando. Esos ojos negros se quedarían conmigo hasta que escriban mi epitafio y me haga uno con la tierra.

¿Por qué lo hicistes? — me habló en un tono sencillo

— no tuve idea de hacer nada y pensé que tu querías...