CAPÍTULO VI

Primera Parte.

Continuación...

Y a nadie más.

El tenerla así frente a él, aquel espejismo tan real y cruel  sólo le hizo perder el aliento y crearle el peor de los sufrimientos, el de observar lo más preciado sin ser capaz de tocar. El de imaginar y sentir su presencia sin poder sentir su calidez. Y soñar constantemente en aquel encuentro. Se sentía como una hoja, anhelando caer en la tierna y prospera hierva para morir en sus brazos, pero el frío viento parecía llevarlo lejos, a un estanque, alejándolo cruelmente de su camino, alejándolo de su destino.
Tal vez siempre sería así, quizá el destino así lo quería, un mundo sin ella no era un mundo, pero aquello parecía ser indiferente ante ojos de cualquiera, incluso ante oídos de todos. Nadie más podía escuchar los latidos desenfrenados de su corazón agitado, nadie más podía sentir el calor que nacía desdé su pecho al sentirla cerca, ni ver cómo ella se convertía en todo para él. Sí nadie era capaz de entender aquello, entonces nadie podía entender, nadie. Porqué aquel sentimiento les pertenecía, aquel extraño sentimiento que iba más allá de lo carnal.

Bajó la mirada al ver como una delicada hoja se desprendía lentamente de la rama que la sostenía, sintió la peor de las aflicciones en el pecho. Supo entonces que perderse podría ser lo peor, pero lo más probable, perderse en la locura de su ausencia. Perderse en la lejanía de sus recuerdos. Morirse en la soledad de sus sueños y deseos, lejos de ella.

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Podría pedir mil disculpas pero eso no quitariá el hecho que he desaparecido.

Pero de igual forma quiero agradecer a todas aquellas personas que me leen. No saben lo importante que es para mí.

Y de ante mano una disculpa gigantesca, por no publicar, pero el bloqueo más mis examenes de la Uni, bueno. Con eso se podran hacer un a idea.

Espero y disfruten de este corto y puedo asegurar una recompensa jugosa de hoy en adelante.