El sauce llorón

Capítulo I

Cierto día, paseando por el parque, vi un árbol viejo, triste y solitario, estaba en un lugar apartado, donde ni siquiera la luz del sol le llegaba, solo unos tímidos rayos le daban un poco de luz y calor, me entristeció mucho ver esa imagen, así que me puse en la tarea de averiguar porque ese árbol estaba tan triste,  me encontré una vieja pero hermosa ardilla, que me conto que lo conoció en mejores tiempos, que corrió por sus ramas, no solo ella sino sus hijos y nietos, comió de sus frutos, y fueron grandes amigos.
Me conto, que era una Sauce Llorón, y que a pesar de su triste nombre, tuvo tiempos felices, que en algún tiempo tuvo una hermosa familia de sauces llorones, todos los animalitos del parque lo buscaban para jugar en sus ramas, las familias escogían su sombra para cubrirse y el sol, siempre lo iluminaba más que a los demás, en fin, me conto que era el árbol favorito del parque, todos lo amaban y respetaban, y él era un árbol feliz.
Hasta que cierto día, los cuidadores del parque decidieron que iban a construir una urbanización en el lugar donde se encontraba el Sauce, la gente se opuso, protesto, se amarró a los árboles, pero lastimosamente lo único que lograron es que lo trasplantaran a otro lugar del parque, así que un día llegaron las retroexcavadoras, lo sacaron, lastimando sus raíces y hojas y lo llevaron a un lugar apartado, cuando el vio el lugar donde lo dejaron se puso muy triste, tenía la ligera esperanza que llevaran a sus familiares y amigos Sauces con él, pero no fue así, al único que pusieron en ese lugar fue al pobre Sauce Llorón, ahí  fue, cuando, la ardilla dice, que comenzó su decadencia, dejo de ser alumbrado por el Sol, ya no quería que los pocos animalitos que no habían emigrado jugaran en sus ramas, sus frutos se volvieron amargos, y sus hojas empezaron a marchitarse, al cabo de un tiempo lo animales y las personas se cansaron de tratar de alegrar al árbol y se marcharon. 
La única que se quedó con él fue la ardilla, aunque ya no le permitía jugar en sus ramas, ella iba y lo visitaba a diario, le contaba historia, llevaba a sus familiares, para subirle el ánimo, pero el Sauce no quería saber nada, lo único que quería era que llegaran los encargados del parque y lo talaran, pasaba sus días y noches llorando, su desgracia, la ardilla me dice que le preocupa mucho el Sauce Llorón, porque está muy triste y eso no es bueno, ya que es su mejor amigo, aunque el ya no quiera ser amigo de ella, lo sigue queriendo como el primer día, en el que ella vio la luz del Sol, porque fue en las ramas de ese árbol donde ella nació y no quiere perderlo, porque es el lugar de sus recuerdos buenos y malos, y es el lugar donde quiere ver por última vez la luz del sol, aunque sabe que si sigue sumido en esa depresión se va a ir antes que ella, y los árboles están es para darnos vida, no para que nosotros se las quitemos a ellos.



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En el texto hay: fabulas

Editado: 15.01.2020

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