… (Por la mañana) …
Grabiel: (se sienta en una silla de su cuarto y cruza sus brazos) no pude dormir toda la noche
Felipe: olvidaba que eres infantil
Grabiel: (esquiva su mirada) no soy infantil, solo curioso
Felipe: (mira a don Benito) ¿todos los humanos a esa edad son así?
Don Benito: la personalidad del señor Grabiel es única… así como es infantil y curioso, también es responsable y serio, ¿no es así?
Grabiel: deberías aprender de Benito, tú eres el más viejo aquí
Felipe: por supuesto, entre humanos se cubren
Grabiel: entonces ¿quieres que Thiago se interese por Noris?
Don Benito: fue una sorpresa saber que esa jovencita sea prima de la reina de la luz, y desearía que se casarán, aunque por ahora ambos están en diferentes sintonías
Grabiel: yo deseo mi primer nieto o sería nieto sobrino, como sea, Felipe, ¿no te interesa ver el bebé de Katherine y Félix?
Felipe: apenas se casaron y ya quieres que tengan bebés, son un espanto los niños y ya dejen ese tema
Don Benito: cuando la vida se va cortando, se desea muchas cosas
Grabiel: él nunca lo entenderá, ya tiene más de quinientos años
Felipe: no diré nada ante eso
………….
Rafael: ¿dónde se encuentra en estos momentos?
Brixton: en su cuarto, ordenó que nadie lo interrumpiera
Ariel: Martina ¿en qué condiciones lo hallaste? Debió pasar algo devastador para que se encuentre así, maldito Diego
Rafael: Ariel, calma esa lengua
Fariel: ¿esa hoja… a qué lugar pertenecía?
Martina: lo hallé semidesnudo y la hoja pertenecía al territorio que causó el enfrentamiento entre el reino elfo y enano (susurra)
Ariel: (mira a Rafael) esa mujer desvergonzada vio el cuerpo de nuestro amo ¿puedo cortar sus ojos?
Rafael: ya basta, Martina, eres una buena aliada y gracias por encontrar y orientar a nuestro rey
Martina: (se ruboriza) Raimi, logré algo bueno (pensó)
Brixton: espero que Diego no haya hecho alguna locura (pensó)
………….
Anahí: (se estira y empieza a bostezar) lo siento, no dormí bien anoche y tengo cierta pereza
Noris: ni siquiera dormiste en tu cuarto
Anahí: lo hice, solo que no me vieron
Dayanne: apenas son las seis de la mañana, no empecemos a pelear
Sra. Roberta: mis tres niñas ya son grandecitas para que empiecen a pelear por cosas insignificantes
Ellas: (esquivan sus miradas) s-sí
Sra. Roberta: (besa la frente de las tres) ya no peleen (se va, mientras ellas salían de los túneles)
Anahí: (siente un dolor en su vientre y aprieta su mano en forma de puño para aguantar el dolor)
Dayanne: ¿te encuentras bien?
Anahí: sí, es un calambre, no te preocupes (se va a su lugar de entrenamiento y bosteza de nuevo)
Katherine: (aparece al frente de ella) ¡he regresado!
Anahí: apenas estuviste ausente por dos días
Katherine: tendré una buena luna de miel una vez que esto termine (guiña el ojo y ella sonríe)
………….