Cap.113: La verdad

Naím: (sonríe) culpa a tu asqueroso olor (se aleja de ellos) no me importa los demás, pueden escapar

Ashton: el loco del trío NA, ¿qué tienes en mente al decir que podemos escapar?

Naím: nada, los demás se encargarán de eliminarlos (crea un hoyo en el aire, a su lado derecho e introduce su mano) tampoco me importa si se quedan

Rey vampanez: Abdías, sé que podrás vencerlo (dice y antes que Abdías pudiera negarse, ellos desaparecen gracias a Ashton)

Abdías: ¿él espera que muera?

Naím: gracias a su codicia, ya no pueden transportarse al igual que nosotros, incluso un dhampir puede hacerlo

Abdías: Naím, al fin tienes al ser que deseaste matar y sabes muy bien, que no posee un poder superior al tuyo, así que eres un cobarde al enfrentarme

Naím: el poder de un niño es inferior a la de un adulto, no teníamos un poder de lucha para vencerte, así que, fuiste y sigues siendo un cobarde

- (El hoy que Naím hizo aparecer, comenzó a girarse, Naím percata que Abdías quería huir, por lo que el hoyo empezó a lanzar agujas, que se clavaron en las piernas de Abdías, lo que lo hizo caer de trasero, él estaba aterrado)-

Naím: debiste darte cuenta que no tienes escapatoria, toda mi infancia se destrozó por tu culpa (muestra una sonrisa sádica) ahora toda tu vida le haré añicos, no tendrás un futuro por vivir

Abdías: ¿quieres convertirte en el vengador de esos niños?, aunque no lo creas, ellos deseaban que solo seas tú el elegido por mis torturas, nadie te ayudó por esa misma razón, incluso cuando escapaste

Naím: (aparece cerca de él y saca del hoyo una vara, metiéndolo en la boca, Abdías agarró la vara con sus manos, impidiendo que Naím siga hundiendo la vara) ¿serás un psicópata hasta el último momento? (se aleja de él y este empezó a toser sangre)

Abdías: ¿me harás lo mismo que mi hermano?

Naím: te haré el doble, vamos Abdías, sé que tienes el mismo poder que Brixton, ¿esperabas que me confié?

Abdías: (se levanta a pesar del dolor en sus piernas) mira quién es el psicópata (su cuerpo se llena de músculos, incrementando su estatura a dos metros) hoy morirás Naím, aunque, morirás sabiendo la verdad

Naím: ¿piensas que creeré en alguna de tus asquerosas palabras?

Abdías: lástima, se trataba de tu familia, en especial, de tu querida primita

Naím: ¿mi prima?, hace tiempo que no la recordaba (lo mira) debiste tener bastante tiempo para investigarme

Abdías: te equivocas, tú fuiste la segunda opción, tu prima siempre fue la primera, quemé todos los obstáculos para tenerla, pero al final ella pareció

Naím: me resultaba extraño, ahora veo la razón

Abdías: tu expresión es absurda, se nota que eres hijo de esa familia, todos sonriendo, ocultando su verdadera expresión, asqueroso

Naím: acabaste con mis expresiones aquellos años, pero ahora que sé que provocaste que los humanos incendiaran y asesinaran a mi familia (sus pupilas se tornan rojizas) es otra situación

Abdías: si no tuviera esa cicatriz en su mejilla, diría que es igual a esa vampira (pensó y sonríe) ¿hablas enserio?

Naím: no necesito responder a esa pregunta (da un pestañeo y ve el lugar donde nació, a sus familiares, a sus padres y después, a su prima, quien era una adolescente, todos sonreían, y al un segundo pestañeo, ve todo el lugar en llamas, sus familiares muertos, incluso a ella, y al dar un tercer pestañeo, mira a Abdías)

Abdías: veo que hablas enserio (empieza a reírse) mira por el lado bueno, todos los cuerpos de tu familia se convirtieron en el brazo del rey vampanez, Naím, ¿estás triste?

Naím: Oriel, esto es más que una venganza personal (pensó)

- (Abdías estaba confiado, hasta que se sorprende que Naím había saltada hacia él y con el brazo derecho que estaba introducido en el hoyo, se muestran sus venas, de pronto, el hoyo se expande, permitiendo sacar una roca gigante que golpea el rostro de Abdías, clavándolo contra el suelo)-