La mansión se convirtió en un laberinto de pistas y acertijos. Amelia y Ethan, armados con el diario de Isabel y Thomas, exploraban cada rincón de la casa, buscando el tesoro perdido.
— "En el corazón del tiempo a la izquierda de la sombra de la luna" — leyó Ethan en voz alta, mientras señalaba un retrato de una mujer de ojos melancólicos.
— ¿A qué se refiere? — preguntó Amelia, confundida.
— No lo sé, pero es una pista. Quizás la luna está representada en este cuadro.
Ethan comenzó a observar el cuadro con detenimiento. Amelia lo miró con intriga. Ethan era un detective natural, capaz de encontrar significados ocultos en los lugares más inusuales.
Editado: 01.09.2024