Cuando terminamos de recordar nos apuramos hasta nuestra pequeña casa ya que hay señal de lluvia y en los últimos días Lesya se encuentra muy preocupada por los últimos acontecimientos que han surgido en los pueblos vecinos.
Nuestro pueblo se encuentra en la antigua Ucrania, es pintoresco y en el centro se encuentra una estatua de madera en forma de una serpiente con cuernos, que pertenece al dios Veles. Y alrededor hay muchas tiendas. Frente a la estatua está la casa donde trabaja mi madre lo extraño es que no sé a que se dedican porque Lesya no me lo dice pese a que se lo he preguntado. Un día hace seis años en el día de su cumpleaños mi madre llegó a nuestra habitación muy agotada parecía que le habían drenado toda su energía, ese día tuve que dejarla descansar sin hacer ruidos, cuando se despertó al siguiente día me ofrecí a ayudarla en lo que ella hacía, pero con una sonrisa me dijo que no me preocupara que ella me cuidaría pase lo que pase y que disfrutara de ser niña. No entendí en ese momento, pero desde que vivimos solas cada vez que la veo entiendo lo que me quiso decir ese día.
Cuando llegamos a nuestra casa entramos y me encamino a mi habitación deseo descansar ya que es agotado ir a la colina donde están nuestros padres, pero Lesya me llama para que salga hasta la cocina donde me espera con un regalo y me pide que lo abra mientras saca de la estufa un pequeño pastel para poder comer las dos con chocolate caliente como me gusta. Abrazo a mi madre por el regalo que me ha dado ya que es un vestido blanco muy bonito hecho de la tela que había visto en una de las tiendas del centro del pueblo.
Mientras comemos mi madre me dice que con ese vestido deberé ir al inicio de clases en el templo de Makosh, lo cual me hace muy feliz ya que me encanta saber que seré parte del templo.
En el templo de la diosa Makosh solo hay niñas de entre trece años y 18 años, las mujeres de mas edad buscan compañeros de vida por lo que tienen que abandonar el templo y las que deciden quedarse tienen que permanecer vírgenes hasta su muerte, ellas cuidan de los enfermos y enseñan a las mas pequeñas.
Mientras que los hombres trabajan en los campos, otros se hacen soldados y muy pocos siguen los pasos de sus padres y se convierten en comerciantes o mercaderes por lo que tienen que viajar constantemente a otros pueblos y en ocasiones tienen que abordar barcos.
Llego el día de mi iniciación por lo que mi madre me levantó temprano para que me asee y me vista con el vestido bonito, luego de que me visto me pongo mis sandalias y me hago una coleta, veo mi imagen y parezco a una ninfa.
Cuando salgo de mi habitación desayuno apurada sin mi madre ya que ella se está arreglando para ir a su trabajo después de llevarme al templo.
Mi madre como siempre se ve hermosa con su vestido negro, sus sandalias y su acostumbrado cabello trenzado, por lo que dejo de comer y salgo hasta nuestro jardín en busca de flores pequeñas para poner en su cabello lo cual le gusta mucho por lo que se sienta y espera quieta hasta que termino con mi oficio y prosigo a ingerir mi desayuno.
Salimos de casa cerrando las puertas cuando cerramos el portón mi madre ve nuevamente la casa y procedemos a caminar. En nuestro camino muchos hombres nos saludan y veo que babean por mi madre lo cual me hace gracia ya que mi madre no les pone atención a las proposiciones de nadie.
Hemos caminado media hora y estoy cansada, pero feliz con cada paso que daba, por que estaba cada momento mas cerca de mi destino.
Llegamos y nos recibe una de las sacerdotisas del lugar la mas joven, quien me encamina hacia dentro del templo, mientras que mi madre se despide con la mano ya que no la veré durante cinco días, pero la veo que habla con otra mujer que pertenece al templo, me imagino que le están dando indicaciones de lo que voy a hacer o algo así.