El Secreto de los Williams

Capítulo 4

Los dos se miraron y luego me miraron a mí, no volvimos a hablar del tema y fuimos al cine vimos una de las nuevas películas que estaban en carteleras, después fuimos por pizza y nos fuimos a mi casa a ver el partido, luego de que se fueron ya era medianoche subí a mi habitación y me tire en la cama no tarde mucho en quedarme dormido pero me desperté como a las 3 de la madrugada, baje a tomar un poco de agua y tuve esa sensación de que me observaban de nuevo claro que esta vez no estarían los chicos escondidos, regrese a mi habitación y me volví a dormir rápido.

Me desperté a las 11 a. m. ya que estaban llamando a la puerta de la casa me puse la primera camiseta que encontré en el armario y baje, fui hasta la puerta y atendí no había nadie habían dejado una caja en la entrada la revise y era un paquete, lo deje en la mesa ya que era del trabajo de mis padres salieron en la noche a un viaje de negocios así que pasaría todo el verano solo o eso creía hasta que recibí un mensaje de un número desconocido que decía:

-Hola, ya tengo todo listo, el director me dijo que se quedara en su oficina toda la noche así que es nuestra oportunidad, aprovecharemos en la madrugada –Obviamente era Mia lo que no sabía era como había conseguido mi número.

-Hey hola, ok pero… ¿Cómo conseguiste mi número y de donde me estas escribiendo? –Le pregunte confundido porque ella no tenía teléfono y decía que por teléfono podrían rastrear los mensajes.

-Eso no es importante, por ahora concéntrate en el plan sé que no debería escribirte pero es una línea segura.

-Ahora… Necesito pedirte otro favor.

-¿Cual necesitas ahora?; ayudarte a escapar no es suficiente –Le respondí un poco aburrido.

-Ay perdón si pedirte ayuda es un problema buscare a alguien más para pedirle ese favor –Pude notar en el mensaje que estaba molesta o algo así

-Está bien, que necesitas? Pero te advierto de una vez que no hare nada estúpido, ok?

-Ok pero no es algo estúpido, si un poco arriesgado pero no es estúpido…

-Dime de una vez antes de que me arrepienta.

-Bien… Necesito que… pues… que me dejes quedarme en tu casa.

-¡¿Qué?! Estás loca, cierto?! No te puedes quedar aquí

-Por favoooooooor sé que tus padres no están porque se fueron de viaje de negocios… por cierto, ¿Ya abriste el paquete? –Me quedé estupefacto por lo que me dijo.

<<¿Cómo ella sabía eso? ¿Acaso estaba espiándome?>> Pensé pero no le dije nada.

-¿Tu mandaste el paquete?

-Si fui yo revísalo para que veas, hablamos después… ¡Concéntrate y no te distraigas yendo al cine, ni a la pizzería con tus amigos y piensa en otra estrategia por si algo sale mal!

Quede aún más desconcertado después de ese mensaje, ahora estaba más seguro de que me vigilaba la loca esa. Revise la caja y no era algo sorprendente era una sudadera negra y un mono gris oscuro, no tenían detalles eran simples perfectos para el momento, había unos zapatos deportivos negros, y una nota que decía:

Nos vemos a las 2 a. m. recuerda ir detrás del instituto NO TE RETRASES trae tu coche y lo dejas en la calle que te dije para que no sospechen…

PD: Recuerda no decirle a nadie.

Atte. Mia W.

....

Ya faltaban 15 minutos para las 2 y ya estaba listo, los chicos me habían escrito hace un par de horas pero les dije que no me sentía bien y que saldríamos después ya estaba a punto de salir cuando un coche aparco al frente de mi casa me asome a la ventana y vi que eran los muchachos por un momento me puse nervioso pero después se me ocurrió un plan, tocaron la puerta y me baje.

-Hola, ¿Qué hacen aquí? –Les pregunte fingiendo estar enfermo.

-Vinimos a verte porque dijiste que estabas enfermo y estamos aquí para hacerte compañía –Ahí comenzaba mi plan.

-¡Oh! Muchas gracias pero no es necesario, estaba durmiendo cuando llegaron pero no creo que… que… ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Chuuuu! –Imite un estornudo y ellos dieron un paso hacia atrás tapándose la boca, admito que quería reír pero me aguante.

-Wow estas muy mal, sabes que mejor venimos después no queremos enfermarnos también ¡Jeje! –Y se fueron cerré la puerta y comencé a reír.

Cuando vi que se fueron me prepare de nuevo lo más rápido que pude para irme, salí por la puerta trasera y conduje mi coche por las calles contrarias a la mía por si los muchachos regresaban no me vieran. Llegue a unas cuadras antes del instituto y estacione mi coche, me fui con cuidado y llegue a la parte trasera instituto por donde quedaban las ventanas de las habitaciones, Mia me dijo que pondría algo en la suya para reconocerla y cuando llegue di un brinco hacia atrás me di el susto de mi vida claramente no iba a gritar pero si me asusté mucho. Toque la ventana con cuidado y Mia se asomó abrió un poco la ventana y entre.

-Ya estoy lista estoy terminando de atarme los cordones para salir –Me dice y yo asiento.

-¿Por qué tuviste que poner semejante espanto en la ventana, casi me muero? –Le pregunte y ella empezó a reírse a carcajadas silenciosas lo que me hizo reír a mí también.

-Pensé que eras más valiente, no creí que un pequeño juguete de terror te asustaría tanto –Dice aun entre risas.




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