El secreto del sueño

Capitulo 2

¿Cuánto tiempo llevaba en la ducha? Creo que unos veinte minutos tal vez, para algunos hasta puede sonar poco tiempo y más para una persona que no tiene nada que hacer, lo mejor sería quedarme en la ducha con buena música o incluso viendo una película ¿será lo mejor? No lo creo… ¿es normal que las personas recuerden mientras se bañan y miren fijamente al suelo cómo corre el agua por sus pies? ¿es normal que se queden hipnotizados por un pasado que no podrán cambiar?... ¿es normal pensar en un pasado, un presente o un futuro que nunca existió ni existirá? ¿es normal que siempre recuerden lo que querían olvidar?...

Salí del baño antes de seguir pensando en cosas sin sentido, me sequé la cara sin mucho éxito, las lágrimas que salían sin sentido me impedían moverme. Contemplaba sin sentido alguno, las gotas que caían de mi cuerpo, se formó un pequeño charco a mi alrededor, era lógico al no haber una alfombra y no haberme secado en absoluto. A penas me lograba ver en el reflejo del agua en mis pies …

Mírate… ¿no te da vergüenza? Tus piernas a duras penas aguantan tu peso… tu cuerpo apenas tiene forma por culpa de la gordura… ¿es esto lo que deberías hacer? Deberías dormir menos, salir a caminar, conseguir un trabajo, enamorarte y tener una familia… enorgullecer a tu padre… no… no… ¿para qué harías eso? Él no se lo merece… nunca se ha comportado como un padre de verdad… el dar sustento a tus hijos sin darles consentimiento ni corregirlos no es ser buen padre… debes pasar tiempo con ellos… hazlo por mamá…

Me sequé lo más rápido que pude y fui directo a la cama, ni siquiera me puse ropa, solo usé una sábana delgada de la cama para cubrirme.

***

Me estaba viendo en un espejo, tenía unos 11 años, y estaba vestido con el uniforme del colegio, es el típico pantalón azul marino y una camisa blanca con el logo del colegio. Tenía un peinado que no estaba a la moda, es el clásico peinado de honguito que usaban los niños nerds en la tele, aunque es una lástima que yo no sea nerd y mis notas sean tan bajas.

Me sonaban las tripas a causa del hambre, salí del cuarto y vi muchas puertas en un corredor, mi habitación era la primera puerta. No fui a descubrir lo que había dentro, no tenía mucho tiempo, tenía que ir a clases.

Comencé a bajar las escaleras, eran en espiral con una barandilla de madera; pero, por más que avanzaba no lograba llegar hasta abajo y tuve que detenerme a descansar, eran demasiadas escaleras para una casa de dos pisos, pero no le tome importancia y continué bajando.

Pasé al lado de una ventana y me detuve un momento a ver el paisaje, era un prado grande con un manzano en el centro, muchas vacas comiendo y dos perros corriendo de aquí para allá cuidando el perímetro, seguí bajando las escaleras tratando de aumentar la velocidad sin caerme. Mientras más bajaba, más se escuchaba una conversación, no distinguía lo que decían, pero eran mamá y papá ¿de que estarán hablando? Seguí bajando interesado en la conversación de adultos que cada vez escuchaba mejor y comenzaba a comprender. Por fin se comenzaba a ver el final de las escaleras, pero ya no escuchaba nada.

Me detuve en seco al escuchar un golpe en la mesa ¿qué había pasado? Me senté en las escaleras, no podía ver nada más que el suelo con una alfombra gris que hacía juego con la barandilla y una luz que venía de la sala. De repente vi un vaso estrellarse en la pared al lado de las escaleras ¿Quién lo había arrojado? ¿qué está pasando? La discusión estaba comenzando, escuchaba una respiración agitada y la voz fúrica de mi madre; asomé de a poco la cabeza y no pude ver nada más que oscuridad… negra oscuridad que impedía mi visión solo veía las siluetas de dos personas discutiendo, una masculina apoyada en la mesa mientras hacia gestos con las manos a modo de explicación y una silueta femenina tapándose la cara…

Una lágrima corría por mi mejilla, estaba paralizado ¿qué hago? De la oscuridad surgió la niebla, densa niebla que se acercaba a mi poco a poco, me quería envolver para impedir mi visión, comencé a correr desesperado escaleras arriba, pero parecía como si no avanzará, el mismo papel tapiz se repetía una y otra vez sin cambiar, mis piernas comenzaban a doler a causa del esfuerzo, pero este ciclo no terminaba nunca… hasta que logré ver la ventana por la que vi el ganado de vacas cuando bajaba, volteé a ver y no había ninguna vaca, pero logré ver un hermoso atardecer mientras caían las hojas secas del árbol ¿cómo el día paso tan rápido? No le tomé importancia. En ese momento tropecé, pero las escaleras se habían ido, solo había oscuridad y neblina, pero a pesar de eso a lo lejos se podía ver un pequeño destello del rojo atardecer mientras caía en la oscuridad, ese hermoso atardecer rojizo nunca desapareció… siempre pude verlo…

***

Me desperté agitado, aunque ya debería estar acostumbrado con todas las pesadillas que he tenido anteriormente, ya debería saber que solo fue un sueño por más real que haya parecido, nada fue real… nada fue real… solo fue un sueño…




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