·̇·̣̇̇·̣̣̇·̣̇̇·̇ • •୨୧┈┈ capítulo 29 ┈┈୨୧• • ·̇·̣̇̇·̣̣̇·̣̇̇·̇

˚· ༊ Albia ༊·˚

- ¿como? ¿la princesa lavo las manos de un esclavo?

-así es su majestad, además de habernos ordenado alimentar, lavar y dejarlos descansar

-vaya_ asentí_ esto es demasiado interesante. muchas gracias general

-permiso su majestad_ salió dejándome sola nuevamente en mi habitación de descanso, me levanté acercándome a la ventana viendo el hermoso atardecer que comenzaba a marcarse en el cielo y mi hija regresando en su caballo al reino_ que estará pasando contigo aelis_ salí de mi habitación encontrándome con mis damas de compañía

-su majestad_ camine hacia la oficina de mi esposo, nuestros tacones podían escucharse por el fino suelo de madera hasta llegar a la oficina de mi esposo. los soldados que la resguardaban hicieron una reverencia hacia mi

-el rey se encuentra dentro

-así es su majestad_ abrieron las puertas dejándome entrar, me acerque a su escritorio donde se encontraba trabajando. al alzar la mirada hice una reverencia

-mi rey

-por favor mi reina_ me incorpore para verlo levantarse y acercarse a donde me encontraba insertando un pequeño beso en mis labios_ no tienes por qué reverenciarte ante mí, tú eres mi esposa

-me gustaría hablar contigo sobre aelis_ frunció el ceño

- ¿sucede algo con ella?

-realmente no lo es mi rey

-ven_ caminamos a los sillones, sentándonos en el mismo sillón tomo mis manos_ dime que te atormenta mi reina

-conocemos a nuestra hija mi rey, sabemos que es una mujer dedicada e inteligente. ella está totalmente comprometida con ser la siguiente heredera al trono, pero ahora. no es la misma

-por favor mi reina, sea más clara

-aelis no salía de su habitación a menos que sea necesario, pero ahora salió al pueblo con su caballo y limpio las manos de un esclavo_ no evito reírse en bajo

- ¿como? ¿limpio las manos de un esclavo?

-es lo mismo que no podía creer, aelis era amable y ayudaba a los esclavos o plebeyos, pero limpiar personalmente las manos de un esclavo es totalmente extraño

-tendría que conversarlo con aelis. me agrada que tenga una relación con los esclavos, pero jamás había ayudado personalmente a un esclavo

-desde que aelis sufrió aquella caída en el corcel, ha cambiado mucho. como si fuera otra persona

-he querido evitar pensarlo, pero tienes razón mi reina. aelis ha cambiado, pareciendo totalmente otra persona desde aquella caída

-hablare con ella ahora mismo mi rey, gracias por escucharme e interrumpir tu trabajo

-descuida mi reina, los deberes por el reino siempre seguirán en mi escritorio, pero el tiempo que te dedico es aún más valioso mi reina_ tomo mis manos besándolas_ tu y aelis son las mujeres más valiosas en mi vida

-mi rey_ nos levantamos, solamente beso mi frente para que saliera de su oficina. camine hacia la habitación de mi hija. antes de poder acercarme podía escuchar que hablaba con alguien.

sé que no es correcto escuchar atrás de las puertas o entrometerme en conversaciones donde no soy invitada, pero ahora quiero saber que estaba haciendo mi hija. me acerque escuchando las voces de rózala y aelis, muy poco entendible. me incorpore golpeando la puerta, fueron abiertas por rózala quien inclino la mirada.

-su majestad

-se encuentra mi hija rózala_ se hizo a un lado dejándome pasar, estaba dándome la espalda viendo en su mesa libros, y al parecer mapas_ aelis

-mamá..._ se giró preocupada y nerviosa viéndome

-déjenos solas_ mire a mis damas y rózala

-como ordene su majestad_ hicieron una reverencia para salir, me acerque a ella quien parecía estar nerviosa, acomode sus cabellos desordenados por la capa que aún tenía puesta

-saliste al pueblo

-so... solamente a pasear un momento mamá_ se la retire para ponerlo en el perchero que tenía, mire nuevamente su mesa los diversos libros y mapas. me acerque para verlos detalladamente, tome uno asintiendo

-nutotish, estás interesada en investigar sobre esta nación hija_ la mire

-hm..., si mamá, bueno. sí un día seré la nueva reina de dretasan tengo que saber sobre las más poderosas naciones de los países vecinos_ sonaba bastante nerviosa, me parecía extraño su comportamiento

-tienes razón hija, nutotish es una de las naciones más poderosas de todas, pero de igual forma es uno de nuestros primeros enemigos

- ¿como? _me miro atónita_ que... que dijiste mamá

- ¿acaso no lo sabias? bueno, eso fue hace años cuando mi abuelo. Regner Etruscilla seguía con vida y yo era la más joven hija del duque Broderus Apsimar

-por... por favor mamá dime que ocurrió_ me acerque a la ventana viendo aun el libro entre mis manos

-conoces mi historia hija, cuando aún era conocida como la hija del duque Apsimar igual que mi hermana. éramos mellizas, pero demasiado comportadas y delicadas. nos llamaban en el pueblo del imperio de nutotish las rosas del mar ya que siempre disfrutábamos pasar tiempo sobre todo en las noches para poder disfrutar de la maravillosa vista, hasta ese día

-nunca, me dijiste que le paso a tu hermana mamá. además, me dijiste que eras hija del duque Apsimar, pero no que pertenecías a nutotish

-así es hija, mi familia pertenecía al pueblo de nutotish, mi mamá era una duquesa igual que mi padre. éramos bien recibidos en el imperio, las dos éramos hermosas, pero la belleza de mi hermana atrajo al emperador Cadfan para hacerla su amante

- ¿que? fue su amante

-pero no por mucho tiempo, al ser más bajos en poder a mis padres no les dejo más opción que aceptarlo, con la condición de olvidarnos de ella como ella de nosotros, una noche nos encontramos y nos juramos un día volver a reunirnos_ dejé escapar un suspiro bajo_ mi familia tuvo que abordar un barco hacia dretasan por orden del imperio, pudimos establecernos en dretasan y fue cuando conocí a tu padre. ya me había comprometido con el cuando llego a nosotros la terrible noticia de que mi hermana murió