˚· ༊ Aleksanteri ༊·˚
- ¿ael? ¿aleksanteri? ¿qué hacían los dos juntos?
-su majestad el emperador solo me llamo para bendecir nuestra unión y mi futura nombrarían como princesa de nutotish, se lo agradezco majestad. permiso sus majestades_ solo pude verla hacer una reverencia y salir de la oficina. un pulso de desaprobación creció en mí, quería tomarla y si era necesario obligarla a que negara el posible amor que siente hacia paloto. en mi vida estos deseos de autoridad sobre alguien. el querer manipularlo bajo mi dominio total nunca me había pasado con nadie ansa, milena ni seimei han conocido esta faceta mía. solo ael...
-aleksanteri_ mire a mi madre_ responde
-disculpe madre, estaba distraído con otras cosas
-respóndeme ahora mismo ¿porque motivo lady ael estaba aquí contigo? ¿es sobre la boda? _negué
-los asuntos que tenga que tratar con lady ael madre son asuntos de mi autoridad, como emperador. no tengo porque informarle sobre las conversaciones ajenas fuera de los asuntos diplomáticos del imperio
-acepto y respeto el hecho de que tu seas el emperador de nutotish aleksanteri, sin embargo. no olvides que yo soy tu madre, la primeraemperatriz de la dinastía cadfan. por ley, tengo aún más poder en el imperio que tu_ solo aprete mi quijada en respuesta. tenía razón_ te he notado ciertamente extraño aleksanteri
-solo es la presión de los asuntos del imperio_ negó
-los asuntos del imperio no pueden hacerte sentir rabia profunda que, aunque tus palabras no lo dijeran. tu mirada los exclama, lo expresa ante todos, sobre todo lady ael
-que quiere decir con ello madre_ mi ceño se frunció, porque motivo tiene que hablar de ael
-desde el momento en que paloto nos informó sobre la ceremonia de bodas con lady ael te has mostrado aún más agresivo, pensativo y distante con los demás miembros de la familia imperial, es natural el hecho con tus demás hermanos. sin embargo, lawka, merovech y conmigo me hace tener unasola idea ante tu comportamiento y la manera en que vez a ael
-habla
-estas celoso de paloto
celoso, yo. el emperador del más importante imperio de todas las naciones reales, el primogénito del gran emperador cadfan... celos, celoso de su propio hermano. del general de su ejército... no había pensando en ello claramente realmente. mis palabras en defensa de mi título real se quedaron atoradas en mi garganta, el aire de mis pulmones pareció contenerse en estos y mi cuerpo se paralizo. celos... celoso yo de paloto... que podría decirle a mi madre cuando realmente ni yo mismo estaba seguro de lo que lady ael causa en mi con tan solo verla...
-aleksantei
-no tolerare falsas acusaciones_ afirme_ como osas decir que tengo absurdos sentimientos contra mi propio hermano madre
-entonces ¿porque estas furioso ahora?
-porque no tolerare tales faltas en mi corona, aun siendo mi madre no te tolerare tales faltas. no me hagas tomar medidas drásticas contigo
-ya me he enterado que enviaste a lord zoil a los calabozos
-así es, es una muestra de lo que soy capaz de hacer con aquellos que traspasan la línea de mi paciencia. madre, mantente en esa línea o me vere obligado a actuar no como tu hijo, sino como emperador_ no espero a que conteste, solo camine saliendo de mi oficina.
mis soldados detrás de mí, resonando con fuerza por el gran pasillo del imperio mis fuertes pasos. estaba cabreado. no por las palabras de mi madre, sino... conmigo mismo. estaba furioso de no poder reconocer que maldita cosa causa lady ael en mí. puedo dirigir un ejército en batalla, puedo gobernar el imperio más poderoso de las naciones, puedo hacer frente a todos los retos que se me presenten. sin embargo... no soy capa, de poder reconocer mis propios sentimientos hacia lady ael.
me detuve viendo al final de uno de los pasillos a lady ael y paloto abrazándose, solo cerré mi mano con furia viéndolos desde la distancia. será posible, que yo. el emperador aleksanteri cadfan... este celoso de mi propio hermano.
˚· ༊ Omnisciente ༊·˚
la mañana reluciente, el sol con sus enigmáticos rayos de luz que iluminaban el pueblo de nutotish, como el gran imperio todos sonreían, reían y disfrutaban por la futura unión matrimonial de uno de los príncipes del gran imperio. bailes en cada esquina del pueblo, variedad de comida para todos los plebeyos, decoraciones floreales en cada casa. hermosas rosas blancas, música alegre para poder mostrar la cálida bienvenida a la nueva princesa imperial.
aunque dentro del reino, todos los miembros imperiales salían a los carruajes de brillante dorado y madera cuidadosamente pintada que era tirada por dos caballos de hermoso pelaje negro guiados por sus jinetes. aunque un carruaje blanco con plata y seis hermosos caballos blancos esperaban a que la futura novia bajase de sus aposentos e ir a la iglesia a encontrarse con quien ahora sería su compañero de vida.
aunque en esa gran habitación, sentada frente a aquellos grandes espejos que dejaba verla ahora poseyendo una pequeña tiara con el hermoso y brillante velo de novia, su piel delicadamente adornada con diminutas perlas que rodeaban su cuello su pecho brillante por el polvo de perlas y su vestido de novia que parecía brillar con enigmática luz de estrellas como por los diminutos diamantes que su torso adornaban. aunque fuese la novia perfecta una mueca de dolor y una mirada de arrepentimiento se mostraba.
solo se miraba al espejo desconociendo a la mujer que miraba. llena de mentiras y engaños que llego hasta el altar, aunque apretase la falda del vestido buscando una forma de poder hablar con paloto, sincerarse ante él. aunque solo bajo la mirada cubriendo con sus brazos sin poder llorar, solo sufriendo en silencio. aunque entre su lamento silencioso, evito levantar la mirada a la persona que entro, sus pasos fuertes resonaron en la gran habitación para solo tomar el hombro de aelis quien al alzar la mirada se impactó levantándose del banco pequeño y verlo.
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era medieval y aldeas, amor dolor, venganza muerte reencarnacin y amor+
Editado: 22.01.2024