El Sendero de las Artimañas

CAPÍTULO 13 — Hojas rojo carmesí

Una profesora esperaba en la oscura aula de Duelos. Detrás de ella, sobre la plataforma, había una larga mesa con un bonsái de hojas palmeadas y rojas.

—¿Por qué se han demorado tanto? —dijo la profesora String, y dio un sorbo a una taza de té. ¡Yo también quiero!

—Cosas de adolescentes —respondió en lo alto el profesor Hook.

—No voy a preguntar.

—Eso sería lo mejor, profesora.

—Bueno, comencemos —dijo la profesora String, estirando los brazos; primero hacia delante, luego hacia arriba. Hoy traía una túnica diferente. Esta era negra con rayas blancas. Sus ojos también lucían distintos: marcaban un delineado griego, y sus labios brillaban con la belleza del color verde esmeralda. La profesora sacó un papel de pergamino con una lista y un caramelo plano, se lo llevó a la boca y explicó—: El profesor Hook y yo seremos los profesores a cargo del torneo de este año, y espero que siga siendo de esta manera por uno cuantos cursos más. —Elevó el rostro al techo unos segundos; apuntó los ojos en la lista y añadió—: Veo que tenemos varios novatos del cuarto curso, así que anunciaré las reglas. Escuchen con atención porque no voy a volver a repetirlo. —Los dieciséis participantes observábamos la mesa. Un árbol estiraba las ramas, como si recién despertara de una siesta—. Primero y más importante de todo, respeten a su contrincante. Todo aquel que salga con cuerpo completo del amplio circulo de combate se le dará por derrotado. Si les despojan de sus varitas, derrotados…, y si quedan inconscientes, derrotados. —Miró por encima de los lentes y preguntó—: ¿Lo han entendido bien?

—¡Sí! —dijo Samantha Hunt con una sonrisa.

—Eso todo el mundo lo sabe… —respondieron los tres novatos de Hufflepuff.

—Lo sé, pero debo comunicarlo de igual manera… —String se sacó los lentes, no parecía seria… Su rostro emanaba preocupación. Mordió el caramelo y continuó—: Todos los objetos encantados, varitas y atuendos de batalla, deben ser presentados en este momento. Por favor, pónganlos sobre la mesa. El profesor Hook los verificará en unos instantes. Aquellos del quinto curso a los superiores podrán utilizar el objeto encantado solo en un duelo, mientras que los más pequeños pueden hacerlo en dos… Aconsejo que comiencen sus primeros duelos usándolos. El año pasado como método especial de combate fueron las pociones de todo tipo, este torneo también las permite, pero el nuevo método serán las invocaciones de objetos por medio de pergamino. El permitido es una invocación por duelo para cada uno de los magos y brujas duelistas. ¿Alguna duda?

Serge Hound levantó la mano, relajaba los hombros.

—¿Han pensado en lo que solicité? —preguntó, y Hook descendió; una silueta tomó forma y dijo:

—Su reclamo con respecto a prohibir la transformación para los animagos ha sido rechazada.

—¿Por cuál razón? Si me permite preguntar.

—La ventaja que usted cree, señor Hound, que pueda tener un animago contra un mago…, es absurda —dijo Hook. Elevó la barbilla y exclamó—: ¡Ustedes deben estar preparados para enfrentar eso y más! ¡Busquen la manera de hacerlo, y no se rindan!

—Sí, profesor —dijeron. Serge cubría mitad de sonrisa con una mano; Alex lo miró a los ojos.

—¿Puedo continuar?

—Adelante, profesora —dijo Hook.

La profesora repitió el estiramiento de brazos y el árbol estiró las ramificaciones: él copiaba a la profesora en casi todos los movimientos; si String oscilaba o inclinaba el cuerpo, este también lo hacía.

—Habrá cuatro grupos de cuatro integrantes, en la primera fase no pueden enfrentarse dos de una misma casa, eso quiere decir que no se admiten más de dos integrantes de una misma casa por grupo…

—¡Lo sabemos!

—Déjenme terminar… Les pido paciencia, ya que este árbol enano de arce rojo se tomará su tiempo para armar los grupos apropiadamente —explicó, acariciando al árbol—. Cuando haya un finalista de cada grupo, comenzará el duelo final de cuatro magos. Solo uno será el ganador… Lo entienden bien, ¿no es así? Pueden hacer alianzas temporales como último recurso, sin embargo, cuando eso termine; deberán enfrentarse. Sean honorables… —Desajustó el listón de su rodete, dejó caer el cabello negro con mechas rubias, y le entregó el listón al árbol. Este lo envolvió en su rama más larga y robusta—. Una cosa más, si alguno quiere rendirse solo podrán hacerlo en el primer combate, luego no podrán rehusarse a continuar.

¡¿Qué?!

—¿Esta regla es nueva? —solté con una sonrisa. String observó a Hook.

—Siempre ha sido así —dijo Hook—, algunos de ustedes han sido obligados a participar por sus propios compañeros de casa…

—¡Yo no lo sabía! —dije.

¡Eso es bueno! Caelius Sallow fruncía el ceño. ¡Lo siento mucho, Sallow!

—Eso se debe a que nunca te has aparecido en esta reunión, Bellmont…, y eres de los pocos estudiantes que participan desde su tercer curso. No tienes respeto.

Es una buena noticia, ¡no podrán juzgarme por rendirme!

—No planeas rendirte, ¿no, Bellmont? —dijo Sallow.

—¡Por supuesto que no! Solo me sorprendí un poco —dije, elevando un dedo.




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