DÉCIMA ESCENA

Por tercera vez la luz matutina había regresado para regir la faz sobrenatural, al menos, de la figura geometral. Pero ¿qué era esta luz matutina que al regreso no había solo dado el exilio a los crepusculares, sino también había traído a un ser supranatural antiguo?

—«Conjuración: demolición en cadena» —conjuró el ángel. El chorro que caía de su cara de pozo se dividió en cadenas que embistieron contra el grupo de Sebastián y Jade.

Volando Ruth y Jonathan se reunieron y unieron sus manos.

—«Conjuración elemental: arrebolada ígnea» —conjuraron al unísono Ruth y Jonathan. Del aletear de sus alas comenzó a manarse ondas de fuegos contra las cadenas, las cuales se evaporaron.

El ángel antiguo unió sus manos. De repente, todos los chicos se sumieron en una gigantesca bola de agua, la cual les impedía respirar. Emma, como era híbrida, se adaptó a su ecosistema. Sebastián abrió con ímpetu sus manos y desestabilizó la bola de agua del ángel antiguo. Todos cayeron al son del caer del agua.

—Se viene un beneficio —vociferó Jade, dirigiéndose a Jonathan y a Ruth.

—«Beneficio: reconstrucción del ánima» —conjuró el ángel. Un fulgor desmesurado manó por el orificio del pozo del ángel, encabezándose hacia el grupo de Sebastián y Jade.

 —«Beneficio: pared luminar» —conjuró Jonathan para detener «reconstrucción del ánima» del ángel antiguo—. «Maleficio: contraataque apagado» —conjuró Ruth al mismo tiempo que Jonathan, escupiendo hacia el ataque del ángel.

No obstante, el beneficio de Jonathan y el maleficio de Ruth se vieron aplacados por el mandato del ángel. La «reconstrucción del ánima» estaba a punto de impactar contra el grupo de Jade y de Sebastián.

—Ethan —gritó Sebastián mientras en cámara lenta daba una vuelta hacia donde Ethan.

—«Conjuración: corte espacial» —Las manos de Ethan estaban formando una equis y, después, las deslizó. De ahí surgió una pequeña ondulación colorida, por la que el ataque del ángel se sumergió. Más tarde, la «reconstrucción del ánima» se transportó a otro lugar, ahí en la figura geometral, ocasionando una destrucción inconmensurable.

—«Encantamiento nigromante: ojo de la extinción» —conjuró Ryan con su espada que había hecho para pelear contra el guerrero nigromante. Desde la cúspide de la espada de Ryan se desató una espiral sombría que tenía como ruta el ángel antiguo.

—«Beneficio: expiación acuosa» —conjuró el ángel subiendo su mano hasta tocar las nubes.

Los de la élite de Jade se atemorizaron.

—Agnis —dijo Sebastián—. Tú sabes cómo detenerlo.

«¿Yo?», se dijo a sí mismo Agnis. Luego recordó que él había detenido la expiación acuosa de la magia ilusionista del gran demonio antiguo de la ilusión Mara. Sin embargo, también recordaba que de acuerdo a la metamorfosis mágica su hechizo se había amoldado a la solución del problema. Esta vez tenía que ir en serio, esta vez era real, pues la «expiación acuosa» es un tipo de magia que, de manera destructiva, renueva el espíritu. Agnis cerró los ojos para conseguir concentrarse más.

—«Hechicería temporal: flujo retrospectivo del evento» —Una vez más de Agnis se emanó una complejidad sistémica de signos, grafías y figuras que se alzaron hasta la expiación acuosa sobre las nubes. El beneficio del ángel antiguo se detuvo.

Sebastián retrocedió su codo para tomar impulso, respiró hondo y después dio un puñetazo en el aire. Más allá se concentró un puño airoso que intentó golpear al ángel antiguo, pero este lo detuvo con sus dos manos.

—Ahora —le avisó Sebastián a Katie.

—«Encantamiento: recrudecimiento acuoso» —encantó Katie. Con sus manos recogió agua del suelo y tomó un sorbo.

Después del encantamiento toda el agua empezó a secarse, hasta llegar a secar la mita del rocío del pozo del ángel antiguo. Sin embargo, el pozo del ángel antiguo con fervor echó más agua tratando de enlagunar todo el lugar. Así, el ángel antiguo había cancelado el encantamiento de Katie.

—El portal está listo —Salía Rose del interior del árbol mágico de Ethan.

—Envía a tus chicos primero —le dijo Sebastián a Jade.

—No me iré sin Agnis —aclaró Ryan.

—Es una orden —le espetó Jade—. Sebastián ha de tener un plan.

Ruth, Jonathan, Ryan y Rose entraron al árbol mágico para marcharse de la figura geometral.

—Emma —gritó Sebastián.

Emma sobre los aires tomó un respiro profundo retrocediendo su cuerpo superior hacia atrás, abalanzó su cuerpo superior hacia adelante con ligereza y sopló tan fuerte que logró retroceder al ángel antiguo. Seguía soplando.

—Katie —dijo Sebastián.

—«Encantamiento material: soplo en llamas» —encantó Katie. El soplido de Emma, desde la boca, se incendió hasta llegar al ángel antiguo. El soplido en llamas de Emma y Katie al entrar en contacto con el cuerpo acuoso del ángel desató un vapor candente.

—Ethan —clamó Sebastián.

—«Conjuración material: cárcel de vapor» —conjuró Ethan. El vapor candente aprisionó al ángel.