Capítulo 12
Lejos de Konoha, observaban la situación, una victoria implacable y milagrosa para los civiles.
—Lo logro…—murmuro una mujer.
—Ha derrotado a Dios—hablo un hombre asombrado, seguido de eso, una multitud de personas corrieron hacia un pelinegro que se estaba cayendo, a punto de tocar el suelo, pero antes que eso pasase, Kakashi lo atrapo y las personas aparecieron en el momento.
—S-sensei…—musito cansado y con dificultad…. Sasuke, desmayándose en el proceso por la gravedad de sus heridas y el cansancio de haber combatido contra un enemigo considerado un Dios.
—Tranquilo Sasuke, descansa, te lo mereces —hizo una sonrisa de ojo, lo cargo en su espalda, y se lo llevo al hospital, ignorando el sonido de la victoria, el sonido del dolor, del odio y a su vez, del alivio, de la compasión, del vivir…. Y finalmente, del amor.
Cada paso que daba el jonin, había una multitud de persona vitoreando al inconsciente Uchiha, mientras que sus compañeros de equipo se unían para acompañarlo hacia el hospital, a excepción de un rubio desaparecido.
Entonces…. ¿Disfrutaste la batalla de los mortales? —pregunto ataráxico el samurái.
—Sí, lo disfrute, quede un poco fascinada por el uso que le daba al rinnengan aquel muchacho, dividir el poder no es tan difícil. Lo difícil es concentrarse en seis visiones diferentes, como si fueses una araña con ojos independientes—admitió su sorpresa, no guardándose nada consigo misma.
—Ya veo—musito Ronin y entonces, se acercó y le dio suaves caricias en el cabello. Kaguya gruño con enojo, al tener que ser reducida a esto, ser tratada como una niña.—le pregunto.
—Oh, ¿Cómo podría gustarme la madre de mi mejor amigo? —respondió secamente, observando a las personas.
Para su mala suerte, kaguya le seguía fulminando la mirada.
—¿Insinúas que soy vieja? —insistió.
—¿Qué? —desde ese momento, supo que estaba en problema, así que lentamente retrocedió—. Uh…. Por lógica, eres vieja… —contesto, finalmente huyendo de la ira de una diosa que negaba ser una anciana, aunque con una apariencia joven, pero una anciana, al fin y al cabo.
Lejos de la aldea de la hoja, específicamente Amegakure no Sato, yacia sentado en una especie trono, un rubio enmascarado con forma de zorro junto a otro enmascarado con forma de remolino, viéndose fijamente en silencio.
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—Así que…. Nagato-san ha caído —lanzo al aire, observando la aldea desde el trono, disfrutando el sonido relajante de la lluvia.
—Se confió demasiado, el poder lleno su mente, era inevitable, ahora no queda de otra que avanzar rápidamente —hablo el enmascarado naranja, hizo un chasquido, haciendo que apareciera una figura negra—. Zetsu, manda a Kisame y Itachi a capturar al nanabi—Ordeno.
Este asintió y se retiró para hacer lo ordenado.
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—Entonces… puedes viajar a mundos totalmente diferente, con otras leyes físicas y un universo fuera de los dominios de este —susurro con sorpresa la mujer albina, quien observaba sobre el suelo las estrellas.
Ronin asintió.
—Así es, pero hay un problema —contesto tranquilo, disfrutando de la tranquilidad de la naturaleza y observando a la luna con esos luminiscentes ojos, capaces de brillar en el abismo más profundos de lo que puedes imaginar.
—¿Cuál es el problema? —pregunto curiosa, observando a través de sus ojos perlas, los ojos totalmente cambiado de su acompañante.
—Solo puedo usarlo dos veces al día, consume demasiado chackra abrir un portal hacia otro mundo diferente a este universo, no te sorprenda, es normal para mí, después de todo, no es recuperado todo el chackra, incluso si tengo a los bijuus en mi interior, puedo reponerlo a través de la energía sabia —finalizo su explicación, observando aun aquel astro, pero luego la confusión de la mujer.
—¿Energía sabia?
—El chackra natural de la naturaleza, de la vida —aclaro— al menos, así es como lo conocen los humanos.
—¿Por qué lo aclaras?, sé que es chackra natural
—Por qué andas muy preguntona en estos días —devolvió Ronin con ese tono sarcástico, recibiendo una mirada furiosa de la mujer, a lo que se encogió de hombro —, algún día regresaras a tu mundo, eres esencial para la nueva era de los humanos incluso si no tienen chackra.
—Si lo soy, ¿Por qué no lo eres tú? —pregunto con una ceja arqueada la mujer—, digo; eres más poderoso que yo, ¿acaso no serias una pieza importante en mi universo?
Él se quedó en silencio, observo junto a ella el horizonte y a los pájaros que sobrevaloraban los aires, el cantar de la naturaleza y del cantar del silencio de los árboles. Suspiro y la miro.
—Yo no soy importante, de ser así, habrías visto mis otros yo, ya sea mujer o hombre, ahora lo sabes; no soy importante ni esencial en este mundo, en el tuyo ni en el otro, mi momento no ha llegado ni llegara pronto—Giro su cabeza. Miro los arboles con ataraxia y luego, miro a la diosa coneja nuevamente. Quien estaba en silencio, escuchando—, soy y no soy eterno, moriré como la carne que soy, mi alma perecerá de lo espiritual, el viento se lo llevará, lo sentirás, pero no sabrás de donde viene ni hacia donde ira.
—No entiendo—murmuro para sí misma, ignorando la mirada que recibía.
—Es normal que no entiendas nada, hija de las estrellas, porque no estoy en el idioma humano ni el tuyo, lo que he dicho fue dirigida hacia ciertos seres que nos observan y leen nuestra vida— se dio la vuelta, para no ver la mirada confusa de la mujer, parpadeo y sus ojos cambiaron, sus pupilas se tornaron azul blanquecino teniendo una leve luminiscencia y su iris fue un azul más blanco todavía, sus escleróticas se hicieron oscuridad, a través de sus ojos realizo una técnica instintiva, abriendo un portal en el proceso, y de nuevo observo a la mujer.
Sin decir una palabra, la mujer supo la repuesta, asintió y lentamente se metió en el portal, despidiéndose sutilmente del hombre incomprensible. Cuando finalmente entro, el portal se cerró silenciosamente, no obstante, el permaneció observando el lugar donde el portal había sido creado.