Estando en el colegio Joan arrima su banco tratando de hacer el menor ruido posible, para no se percaten que lo está moviendo.
—¿Estas lista para mañana?.
Le dice con una sonrisa y el mejor humor, ya que él estaba emocionado y confiado.
—N-No, no lo se.
Dice en una voz baja con la cabeza agachada, su timidez le impedía mantener la mirada con otra persona.
—¿Que? ¿Por que no?.
—¿N-No te va a dar verguenza que la gente te vea conmigo?.
—¿Eh? ¿Nos ven todos los dias ac...-.
—¡Pero esta vez es diferente!.
Lo dice exaltada, su mente la traiciónaba con escenas irreales, suspira mientras calma su mente.
—Vamos a estar con gente dife...-.
Joan le da un suave golpe en la cabeza con su cartuchera regalandole silencio.
—No me importa que me vean contigo donde sea, no me averguenzo decir que soy tu amigo, y cambia esa actitud! Tonta.
Ella se alegra oir esas palabras, es la primera vez que alguien usa la palabra amigo de una forma tan bella, esta vez la usaron para no lastimarla, poco a poco ella se iba sintiendo con confianza e iba entendiendo como su vida a paso lento estaba cambiando.
Las clases habian terminado, Joan estaba en preceptoria entregando unos papeles mientras los demas se iban a sus casas, entre esa multitud de gente que se habria paso tras sus gestos y palabras estaba Estefania que igual a los demas salia del colegio.
Cuando Joan termina regresa a su curso, busca sus cosas y apresura sus pasos para salir, pasa enfrente de un curso vacio, pero una silueta se formaba encima del banco de madera bajo el tibio sol de la siesta, culpando a la curiosidad vuelve entre sus pasos y ve por la puerta para dormir su duda, era una muchacha que estaba durmiendo sobre su propio banco, él bajo el silencio de los sordos se va acercando de a poco para no despertarla, entre pasos cortos una mano toca su hombro que eriza su piel y hace que se asuste, cuando gira antes de gritar se calma al ver que era Estefania.
—¿Que haces aquí?.
—¿Que le vas hacer a esa pobre chica durmiendo? ¡Pervertido!.
—¡¿Eh?!
—Era un chiste, estoy mejorando.
Ella fuerza su sonrisa haciéndola ver malvada, se alejaba demasiado a la expresión que ella quería mostrar.
—Almenos tendrias que reirte de tus propios chistes, si no, nadie te va a entender.
Estefania se acerca a ella y comienza a examinarla, le levanta el pelo y lo uele.
—¿Le pintemos la cara?.
—Que mal chiste.
Su risa se escapa cuando termina su oración.
—No era un chiste, lo decia enserio, eso hacen los amigos, lo leí.
—¡¿Que?! Cuando ya son amigos, en esta situación no aplica.
—Solo juego
—Menos mal.
Suspira para aliviar la preocupación que aparecia en su mente.
–No lo leí, solo lo escuché, ¿Podemos hacerlo?.
—No, claro que no, ¡enserio que no te entiendo!. Bien, vamos a desper...-"
Antes de terminar de hablar ve que Estefania la golpea en la cabeza con una revista enrollada, asustado se la arrebata de las manos y escuchan una voz, era la muchacha que poco a poco se iba despertando, es como si no hubiera sentido el semejante golpe que recibio.
—¿Por que tanto ruido?.
Lo dice mientras se despega de su sueño y poco a poco sus ojos se van acostumbrando a la luz del sol que alumbraba el salon, ella se pone los lentes para ver quienes eran y encuentra a Joan y Estefania peleando por una revista, el miedo la invade por la escena que estaba presenciando en primera flima.
—¿Quienes son ustedes y que hacen en mi casa?.
Mientras pisa el suelo con fuerza y tira su cuerpo hacia atras empujando su banco.
Joan cuando la ve con los anteojos puesto rapidamente la reconoce, era una de las chicas que lo hizo tirar su celular.
El le explica, con verguenza reflejada en su rostro, la situacion que los llevo a tal instancia, ella avergonza se rie de si misma por lo sucedido, le pide disculpas por su reaccion y le agredece por despertarla sin saber que Estefania la habia golpeado con una revista.
—Perdon pero rompi tu revista.
Le dice ella mientras se la entrega.
—¿Como la rompiste?"
Ella levanta la vista, se podía apreciar que no entendía como es que terminó de esa manera.
—Quise despertarte y te golpie con ella, luego forzegeamos con él y se rompio, perdon.
Se rie al escuchar el tono de voz que Estefania aplicaba a su explicación, para ella estaba exagerando ya que solo se trataba de una revista, pero aun asi logro conmoverla un poco, esta emocion estaba escondida bajo su risa.
—Tengo sueño pesado, no te preocupes, no importa, igual la mision revista fracaso.
Estefania le sonrie con su tipica sonrisa forzada, la chica la mira por unos segundos y le contesta con una sonrisa.
—Me encanta tu rostro, solleres divertida y sincera.
Tema aliento para así calmar su divertida emoción que aún pedía salir.
–Haz sido usted perdonada por los cargos de asesinato de revista
Se rie de ella misma por la forma que lo dijo, Estefania trata de imitarla por cortesía, aún que no entendiera el porque
Luego de unos minutos riendose ella le agarra del buzo teniendo el más mínimo cuidado de no tocarla y se la lleva corriendo, sin entender la muchacha le pregunta que pasa y le responde:
—Tengo que pagarte la revista, ¿Donde la compraste?.
—Ya nos pasamos.
Ella frena y vuelve, en el camino de regreso lo pasan de largo a Joan que estaba siguendo sus pasos.
Una vez que compro y se desligo de la culpa, su mente puede descansar en paz.
—Muchas gracias por la revista.
Se lo dice con una sonrisa, ella se despide de ambos y se va.
Dan media vuelta para irse por el lado contrario, sus pasos se frenan al escuchar una voz conocida, se dan vuelta para apagar esa duda que apareció y ven que volvía aquella muchacha.
—No les pregunte sus nombres.
Editado: 26.10.2023