Grandes cambios.

Raimond se sentía estúpido, quizás era su alta autoestima, o la situación, o el sentimiento, realmente no lo sabía, no sabía que le había motivado a hacerle eso a Vanessa, seguramente su relación se iría a la mierda, y si Vanessa se decidía a irse, a odiarlo, él lo entendería, después de todo no era joven, o atractivo, o gracioso, simplemente no era nada más que ciencia en su cabeza retorcida.
Pensó de inmediato en comprarle flores y ofrecerle una disculpa extensa por todo, decirle que se había dejado llevar, o que estaba ebrio, que había apostado, e incluso contempló momentáneamente la idea de decirle que era una prueba de su reciente experimento, esas ideas sonaban tontas, le sonaban tontas a él y si las llevaba a cabo seguramente le sonarían más tontas a Vanessa.

Lo que Raimond no sabía, o simplemente no había comprendido, es que exceptuando el intento de violación, la experiencia de Vanessa en el ámbito sentimental había sido prácticamente inexistente, no porque fuese poco atractiva, o una chica sin padres en una escuela cruel, ni tampoco por su carácter, era simple, tan simple que resultaba curioso que algo de esa sencillez causara tantas complicaciones, a Vanessa simplemente no le gustaban los chicos, ni las chicas, ni nada, y aquel contacto, había sido el primero que Vanessa notó diferente, porque claro, una chica de su edad sola la mayor parte de su vida habría tenido que experimentar, pero hasta ese punto los experimentos resultaban más bien fallidos, desde unos dulces chicos en el colegio hasta unas lindas jovencitas, pero el sentimiento no estaba ahí, el deseo era inexistente, hasta Raimond. Incluso sabía que aquello no había sido bueno, a Raimond le sudaban las manos, tenía la boca seca y no había ido más allá de un simple roce, fue malísimo, pero, y he aquí la cuestión, a Vanessa le había gustado, le había parecido magnífico.

Pero Vanessa tiene mas problemas de los que uno puede imaginarse, le ha faltado la figura paterna y materna, lo que es aún más triste, está obsesionada con el conocimiento y se ha sentido terrible la mayor parte de su vida, con baja autoestima, codependiente a sus relaciones amistosas, sintiendo que tiene poco valor, tratando de forma incansable que alguien le quiera, cuando alguien como Raimond le salvó una noche, ella sin saberlo estaba corriendo a la cueva del lobo.

Vanessa y Raimond continuaron frecuentándose, ella nunca entró al laboratorio, todo se hizo de forma externa, se iniciaron en el proyecto, pero ni uno, ni el otro hablaron de lo ocurrido, porque ella esperaba que él lo hiciera, y viceversa, el proyecto tomaba forma, cada vez se estaba más cerca, cada vez eran menos los ajustes. Así, antes de que pudieran resolver algo uno con el otro, el concurso finalmente había llegado, encontrándose a la vuelta de la esquina, el momento crucial en la vida de Vanessa finalmente estaba aproximándose, con el proyecto listo, funcionando de forma eficiente, y habiendo sido probado el invento se llevó a la Universidad, con Vanessa por detrás hecha un manojo de nervios, mientras Raimond sonreía por creerse ganador, fue presentado a los jueces.

—Mi proyecto.—Ella inspiró profundo.—Se trata de un invento enteramente diseñado por mi, y corregido por el doctor Raimond, a quien le debo gran parte del mérito, se trata de un simple análisis por vibración, suena bastante simple, pero hay más complejidad dentro de él de lo que se imaginan, en base al sonido hemos conseguido identificar el estado de salud del feto cuando este llega a una edad suficiente en la que podamos explorar su capacidad cerebral, y esto sin siquiera tocar al feto, en base a comandos simples y efectos sonoros se le dan al feto órdenes físicas sencillas, que el mismo feto no tiene consciencia de que esta haciendo, podemos decirle que mueva una pierna, o sus manos, o que se gire hacia un lado o otro, todo sin afectarle ni a él ni a la madre en lo absoluto, simplemente aprovechándonos de los impulsos cerebrales que al no haberse desarrollado su capacidad cerebral por completo podemos utilizar para identificar el estado del niño, pero ¿Para qué nos serviría tal invento? Mucha gente dirá que realizar un asesinato a un bebé que no es perfecto sería una abominación, por ende, esto no es lo que yo vengo a proponerles, mi intención es identificar que le ha faltado al feto, si necesita unos desarrolladores para sus pulmones, se los administraremos, si requiere vitaminas, se las administraremos, si le falta oxígeno, si tiene síndrome de Down, a una edad fetal temprana todo podremos corregirlo, o al menos eso se espera, poder hacer que la calidad de vida de los fetos mejore, hasta a los genios podríamos identificarlos sin necesidad de que hayan llegado al mundo, si hablamos de mi proyecto, yo espero ayudar a todas las madres, a toda la humanidad.—Vanessa estaba sonrojada de vergüenza, a pesar de que siempre había sido muy segura de si misma hablar de algo suyo para tanta gente era abrumador, pero la tensión desapareció de su cuerpo cuando todo el lugar estalló en aplausos, así, por un momento ella entró en trance.
Los jueces fueron distribuyéndose alrededor de la sala, hablaban con uno, luego con otro estudiante y finalmente con una pareja o equipo que trabajaban juntos, todos los proyectos eran muy buenos, la mayoría inovadores, frescos, positivos, al parecer todos los estudiantes habían presentado un trabajo de calidad, diferente a todo lo visto antes, pero los jueces ya habían tomado una decisión desde que vieron el proyecto de Vanessa, lo único que tenían que hacer era cerciorarse de que aquel proyecto no fuese superado por ningún otro en aquella sala, todos los estudiantes lucían nerviosos pero plenamente confiados, incluso aquel que había inventado un nuevo pan que causaba adicción a seguir comiéndolo se sentía cómodo con el resultado de sus investigaciones, los jueces tenían que tomar una decisión y seguramente le eligirían a él por su inovación, nadie había entregado un proyecto tan "completo".