Capítulo 5

Han pasado tres meses desde que estoy con ella y era hermoso, cada momento a su lado era maravilloso, pero últimamente las cosas estaban un poco tensas, una chica llamada Diana (de aspecto un poco robusto, grandes pechos, pelo largo y ojos castaños), se había metido en la relación, poniendo a Lina celosa cada vez que podía, mi nueva compañera de trabajo era un tremendo horror.
- Hola, 
- Hola diana
- Sé que no nos llevamos precisamente bien, pero por esa misma razón me gustaría invitarte a hacer las paces, ¿Qué te parece?
- ¿Qué quieres decir?
- Mira André, el viernes por la noche iremos a festejar mi cumpleaños al bar que esta enseguida, y me gustaría que Lina y tú viniesen, y así hacer las pases
- ¿Por qué no mejor, simplemente no te alejas de mí?
- André, hablo en serio, después de todo, somos compañeros de trabajo, nos estaremos viendo constantemente, porque no aceptas venir además vendrán todos los del trabajo
- No lo sé diana, tengo que hablarlo con Lina
- Está bien, mira para que aceptes, prometo alejarme de ti
- ¿Es en serio?
- ¡Claro!, pero tú y Lina tendrán que asistir
- Está bien Diana
- Perfecto André, te veo después
Dijo acompañando aquellas palabras de una enorme sonrisa y un beso en la mejilla.

Aunque todo lo que diana me había planteado sonaba bastante bien, me intrigaba el hecho de que quisiera hacer las paces, además el viernes tendría que ir solo, Lina se va a Colombia por una semana ¿le Diré que iré a hacer las paces con diana en un bar por la tarde? No sería entregármele vivo al diablo,- pff- maldita sea…
→♥←
- Oye cariño
- ¿dime amor?
- Mañana viajo a Colombia, estoy nerviosa, hace mucho que no veo a mi madre, ni hermana, además tampoco te veré a ti por una semana.
- A si querida, tranquila está bien- dije despistado, pensando en lo de Diana ¿Cómo le iba a decir ello?, conozco a Lina, no me lo diría pero se sentiría mal...
- ¿Ah sí?, ¿ósea que si me voy por un mes no te importa?
- No cielo, está bien, te amo
- ¿Tan Siquiera me estas prestando Atención André?, maldita sea, ¿de nuevo piensas en Diana? ¿acaso te importa más que yo?
- ¡de que hablas!, simplemente me distraje cariño no es para que te pongas así maldita sea.
- Como malditas quieres que me ponga, si mañana me voy, no quiero dejarte ni un momento y menos sabiendo que la tarada esa está rondando muy cerca de ti, me siento nerviosa y nostálgica ¡y tú ni siquiera me pones atención!
- Amor tranquilízate, solo serán un par de días, y nada más, estarás bien, todo irá bien y por mí no te preocupes no importa que haga diana, sabes que a la que quiero es nada más a ti, te amo Lina Terrens Dangelo Corzan, y quiero que tú seas mi mujer.
- ¿seguro que todo estará bien?
- Lo prometo mi amor, ahora solo relájate.

Realmente ¿todo estaría bien?, ahora como le podría decir que el viernes estaría con diana en un bar sin que lo malinterpretada, y no solo eso, justo un día después de que ella se iría a Colombia...
- Amor, ¿Por qué no duermes?
- Aún es temprano amor, ¿por qué no duermes tú?
- Estoy nerviosa
- El viaje estará bien
- Lo sé, pero hay algo que me intriga, no sé, como si algo fuese a salir mal
- Tranquila, son solo los nervios porque no…
Sin dejarme terminar la oración, se abalanzó sobre mí, directo a mis labios, abrazándome y besándome como si se fuese a despedir para siempre, pero a la vez de una manera tan apasionada…
Y luego de un par de segundos, los besos fueron aumentando el calor del cuerpo, las prendas se iban cayendo casi por si solas, la respiración agitada se hacía presente, sus besos invadían mi cuello, mientras que mis manos pasaban suavemente por su torso, llenando de caricias aquella bella obra de arte
- André, ¿por qué no hacemos algo para despejar la mente?, dijo casi e un susurro
- Sí, respondí casi pidiendo a gritos aquello que había empezado
Pero sin decir ni una palabra más, Lina simplemente se bajó de mí, y camino hacia la puerta, y con una sonrisa pícara, dijo adiós con la mirada.
¡Mierda!- pensé- de nuevo lo hizo, me castigo.
→♥←
*5:50 am*
- Amor, amor, amor, amor, amor
- Mmmmm- murmuré
- Amor, ya me voy
- adiós, chao, que te vaya bien y bonito- dije somnoliento aun
- jajaja, duerme amor, nos vemos en una semana

Y pegando un salto de la cama, despertando al instante, intente detener a Lina, pero al darme cuenta eran ya las 10:30 am, ella se había ido hace un par de horas y no pude despedirme, ahora me sentía doblemente triste, se fue sola, y no la vería por más de una semana, el día ya empezaba a marchar mal.
¡Ni siquiera la bese antes de irse!