Capítulo 3 Apoyo incondicional

Es domingo y como estamos acostumbrados vamos con mi familia a visitar a mis abuelos, la verdad me siento muy feliz de que estén vivos hay muchos que no tienen ese privilegio, además ellos son muy cariñosos con mi hermana y conmigo, tengo muchos primos, pero ellos están muy centrados en sus asuntos que no visitan mucho a los abuelos, con nosotros tienen una conexión especial por el interés que siempre hemos mostrado por su bienestar.

Ya llevamos un rato en la carretera y mi padre Raúl va conduciendo muy feliz y va conversando con nosotros sobre lo bien encaminados que van sus asuntos en la empresa.

—Adam espero que ya estés llamando a las universidades para aplicar a la carrera de Administración de empresas—, menciona mi padre desvaneciendo al instante mi buen humor.

—Sabes que necesito que un día te quedes al frente de la empresa es un legado familia y así debe continuar—, continúa diciendo.

—No me tienes que estar repitiendo lo que ya sé, aunque no entiendo tu insistencia sabiendo que tengo mucho tiempo para hacerlo— le contesto tratando de controlarme.

—Mucho cuidado como me estás hablando Adam— recuerda que soy tu padre y gracias a mi es que has logrado obtener todo lo que tienes.

—Por favor estemos en paz— interviene mi madre sabiendo que este cruce de palabras entre padre e hijo puede terminar en una discusión bastante fea que puede tener como resultado que le aplique la ley del hielo al gran Raúl Acosta por varios días.

—Papi deja a mi hermano mejor enfoquémonos en la alegría que le vamos a causar a mis abuelitos porfis, porfis—. Dorothy trata también de calmar el ambiente, mi padre solo le sonríe a través del retrovisor y sigue su mirada centrada al frente de la carretera.

La familia de mi padre por generaciones ha estado involucrada en el mundo de los negocios llegando a formar una empresa que se ha estado expandiendo a varios lugares de Latinoamérica, somos originarios de Colombia, el imperio que ha generado grandes fuentes financieras tiene por nombre Industrias Acosta´s. como en toda familia de prestigio se busca que los hijos sigan el legado haciéndose cargo de los negocios y pues esto implica una gran responsabilidad que no cualquiera quisiera asumir, en mi caso me lo he estado pensando mucho para ser sincero no estoy muy seguro de estudiar la carrera de Administración o Gerencia que estoy seguro aprobaría mi padre sin problema.

Siento que no es lo que realmente quiero, no he sentido que despierte alguna vocación en mi hacia algo en específico, aunque como todo en mi vida, este aspecto que es importante para mi futuro estará en las manos de mi padre.

La visita en la casa de los abuelos ha sido muy emocionante, ellos son los padres de mi mamá, yo adoro a todos, pero a ellos les tengo un cariño especial porque solo les importa mi felicidad igual que a mi hermana, ellos saben todo lo que implica llevar el apellido de mi papá y han sido intercesores míos, mi padre a pesar de tener un carácter bastante dominante, les tiene a mis abuelos un respeto bastante grande que me sorprende, siempre escucha lo que ellos opinan al respecto.