Capítulo 5 Conociendo el entorno

Después de clases decido ir a las oficinas de la empresa de mi padre para hacer un recorrido y obtener información, la semana pasada cuando platiqué con mi hermana estuve pensando mucho en eso les comenté a Katty y a Dylan y también me animaron a conocer el ambiente de trabajo, antes de ello por supuesto estuve buscando información sobre las carreras y pues creo que mi atención se enfocó por unos minutos de más en gerencia y talvez me decida por ella.

—Buenas tardes joven Acosta— me saluda de manera muy amable la recepcionista de la empresa.

—Buenas tardes Marlen un gusto volver a verte— le respondo.

La verdad es que son muy pocas las veces que he visitado estas oficinas, solo habían sido de forma rápida para hablar con mi padre de algo muy importante y pues no me había surgido ningún tipo de interés conocer a fondo cada rincón de este enorme edificio.

—Lo mismo digo—responde y noto como sus mejillas se ruborizan un poco.

Marlen es de las trabajadoras más jóvenes de acá creo que tiene 23 años o 24 ya lleva un poco más de un año trabajando acá en la empresa, una de las cosas que admiro de mi padre es que les da oportunidad a muchas personas por un puesto de trabajo cuando se gradúan recientemente, él piensa que es importante brindar oportunidades a todos aquellos que quieran superarse.

— Si me permite en un momento le anuncio al señor Raúl que está aquí— me informa Marlen.

 — No vengo a ver a mi padre.

Ella enarca una ceja confundida—Oh ¿en serio? ¡lo siento! Joven y ¿en qué le puedo ayudar?

—No te preocupes- le respondo. Mi visita hoy es con el fin de conocer un poco la empresa y familiarizarme con todo lo que conlleva trabajar aquí.

— Ya veo— me mira bastante sorprendida. Si desea puedo pedirle a Marcos que le haga un recorrido y le dé información.

—Te lo agradecería mucho Marlen— y por favor dime Adam, además soy un poco menor que tú no hace falta que seas tan formal conmigo.

—Me sonríe tímidamente— lo sé es que la costumbre de dirigirse formalmente a las personas que visitan la empresa y bueno usted es un Acosta.

No puedo evitar sonreír ante sus palabras—claro, no te preocupes.

Da un leve asentimiento— le avisaré a Marcos para que venga enseguida.

Ok.

Al cabo de unos minutos aparece Marcos extendiendo su mano hacia mí y la estrecho dándole un leve apretón.

—Muy bien Adam estoy a tu completa disposición—me dice Marcos de forma muy cordial.

—Es muy amable de tu parte Marcos— le comento verás necesito un recorrido por las distintas áreas de la empresa, como sabrás se espera que en unos años yo esté trabajando acá y pues ya se está acercando el tiempo para aplicar a universidades y tengo que tener una carrera en mente.

 Marcos es considerado de los empleados que cuentan con un lazo de confianza bastante fuerte con mi padre ya lleva varios años trabajando con él y por ello me conoce muy bien.

—Con gusto Adam— responde, empecemos con el tour— bromea haciéndome sentir relajado.

—Perfecto.

— Y… ¿Qué carrera piensas estudiar en la universidad? — me pregunta Marcos.

—Bueno he estado pensando y viendo opciones haciendo todo un lio en mi cabeza ja, ja, ja, pero lo más seguro es que sea Gerencia.

—Oh ¡buena elección! — conmigo puedes contar para lo que necesites.

— Es bueno saberlo, muchas gracias.

Estuvimos alrededor de dos horas recorriendo las oficinas, Marcos me estuvo explicando con detalle, le formulaba preguntas y me las respondía dejándome satisfecho, creo que la decisión ya está más que concretada.

Cuando me despido de Marcos y me dispongo a abandonar las instalaciones, me cruzo con mi padre que tiene una expresión evidente de sorpresa en su rostro.

—Hola hijo ¿por qué no me llamaste para informarme que venías? - es lo que me dice mi padre.

— Hola papá— vine a conocer mejor la empresa y pedir algo de información.

Mi padre enarca una ceja de confusión- es para estar preparado ya que pronto tendré que mandar solicitudes a las universidades.

—¿En serio? — responde— me alegra mucho hijo, me hubiera gustado que vinieras directo a conmigo a platicar y ayudarte mejor.

El tono de decepción es evidente con lo último que dice.

—No te preocupes Marcos me ayudó— además creí que ibas a estar muy ocupado y no quise molestarte. Y espero que ya no me presiones con todo este asunto y te informo que ya me decidí y Gerencia estudiaré para trabajar acá.

—Adam por favor no empieces, admito que fui algo duro contigo, pero estoy velando por tu futuro, yo te adoro hijo no quiero que en algún momento imagines que no es así.

No puedo evitar sentir una oleada de emociones en mi pecho al percatarme que utilice un tono frío al expresarme.

— Lo sé papá— me tengo que ir hablamos en casa— es lo que le digo.