El Sonido de una lagrima

Sumergido en todo y nada

Los González notaron que Jairem estaba demasiado ebrio como para prestar atención a lo que ellos tenían que decirle así que decidieron esperar a la mañana siguiente, por lo que se enfocaron en la pobre de Karen.

En ocasiones pensamos en lo injusto de la vida, los padres sacrifican todo por sus hijos y ellos una y otra vez sin percatarse de nada, los pisotean, los hacen a un lado en sus decisiones y sus consejos no tienen valor, solo cuando ya no están los padres conocemos el valor de sus palabras. Más de una vez he escuchado a un hijo decir si mi papá o si mi mamá no se hubiera muerto las cosas fueran diferentes.

Los González se lamentaron toda la noche por la forma en que criaron a Jairem, ese niño que, sin merecerlo, fue dueño de todo, vivía como si no le importara nada, como si en el mundo solo importara él y solo él. Si hubieran imaginado esto, le habrían dado otra educación a su hijo. Se siente una gran decepción, no por él específicamente, sino porque ellos sienten que no lo hicieron bien.

Rachel no paró de llorar durante toda la noche, se preguntaba ¿Adónde se fue ese hombre que la había enamorado? No quería pensar que Jairem, por una confusión, o un mal entendido como el de esa noche, tire a la basura todo lo que habían logrado en tanto tiempo, le trató de llamar, pero le salía el buzón, quiso contactar a Iván, pero también estaba fuera de servicio. Todo por culpa de Charlie que no entendía que ella no quería estar con él.

Al otro día Jairem se levantó con un fuerte dolor de cabeza, salió a tomar un café y despejar un poco y justo donde había ido por el café se encontró con Charlie, Jairem al verlo lo reconoce de una vez.

— ¿Tú eres el tipo con el que Rachel me engañaba o ella nos estaba engañando a los dos? —Pregunta Jairem en tono de ironía.

— Perdona ¿nos conocemos? —le responde Charlie con sarcasmo.

— Oh, perdona, no me he presentado, yo soy Jairem González, era el engañado de Rachel, hasta ayer que la vi besándose contigo.

Al enterarse Charlie que Jairem era el novio de Rachel y que había visto cuando él la besó la noche anterior, quiso aprovechar la situación para alejarlo más de Rachel, así tendría más oportunidad y espacio para lograr ligar con ella.

— No sabía que Rachel podía hacer esas cosas —dijo Charlie en tono burlón—, o sea, si he conocido que busca un chico, lo conquista, le saca dinero y lo suelta, pero, jugar con los dos a la vez, eso no me lo esperaba —Jairem lo miraba encolerizado y sorprendido al darse cuenta de que no era la primera vez que Rachel hacía eso y de que, quizás, Charlie solo fue una tapadera para poder votar el estrés de la noche.

—¡Con cuanto descaro dices esas cosas! Pero ya veo que solo fuiste alguien desechable al que ella utilizó y votó como haría con cualquiera.

—¿Qué te hace pensar que me votó? —pregunta esta vez Charlie— quizás ella solo te está reemplazando conmigo y tu tiempo ya pasó. Mira conozco a Rachel desde la escuela y siempre se ha hecho la difícil, pero es una chica fácil. El último año lo hizo en la fiesta de despedida con varios hombres a la vez para cerrar con broche de oro esa etapa.

—¿Por qué me dices todas esas cosas? —le pregunta Jairem con los ojos rojos y lleno de rabia. Al notar que su plan estaba dando resultado, Charlie quiso seguir, pero Jairem estaba muy molesto ya como para seguir escuchando esas cosas así que sin decir una palabra más se fue de aquel lugar en el que Charlie quedó victorioso.

Jairem fue al bar de Bob, pero Rachel no estaba ahí, pasó por su apartamento, pero tampoco la encontró allí, entonces empezó a pensar con quien podría estar revolcándose esta vez, lo que le dijo Charlie le dio mucho que pensar, ahora sentía más rabia que antes pues pensó que Rachel solo lo había utilizado, pero ¿con que fin si igual y nunca quiso su dinero? Quizás solo fue una tapadera hasta que apareciera el indicado ¿y si fue para pasare a otra etapa como hizo en la escuela?

Eran tantas cosas que pasaban por la cabeza de Jairem en ese instante, que no podía pensar en algo más. Suena su celular, era Elizabeth, él sabía que le hablaría de Karen, pero estaba tan ocupado en sus asuntos que no quiso contestar. Aun no lograba hacerse la idea de que Rachel fuera capaz de tanto, la buscó en todas partes porque quería escuchar de su boca que él solo fue una opción rápida.

Dos días después, llaman a casa de los González para decirles que Karen entró en coma, ellos salieron corriendo para el hospital, al llegar el medico les dice que ella solo logró decir Jairem y quedó en coma, ellos estaban muy tristes y desesperados pues Jairem tiene dos días que no llega casa, a veces les envía un mensaje para hacerles saber que está bien, pero más nada. Los González siguen con el temor de que Karen muera sin siquiera escuchar una disculpa sincera de parte de su hijo.



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En el texto hay: dolores, amor y sufrimiento, decepciones

Editado: 05.03.2018

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