Una vez que Lindsey despierta lo primero que sus ojos ven es el rostro "preocupado" de Blas.
Se acerca a ella y toma sus manos entre las suyas.
— ¿Cómo te sentís?
— Solo un poco adolorida.
Después de estar tres meses en el hospital por una costilla rota, vuelve a la escuela.
Lo que pasó ese día en la escuela fue algo que la marco de por vida, algo que la ensucio hasta el fin de los tiempos.
Después de ese día Lindsey ya no era capaz de mirarse al espejo, solo el día del suicidio, se miro.
Lo hizo por qué sabía que esa iba a ser la última vez que pudiera mirarse.
— Profe puedo ir al baño, tengo que cambiar el vendaje de la pierna. —Se levanto de si asiento esperando que el profesor le diera el permiso de retirarse.
— Claro, valla. —Una vez que el profesor le diera el permiso, agarro sus muletas y empezó a caminar despacio hacia el baño.
La cortada no había Sido tan profunda como para cortarle algún tendón pero si para que se dificultar caminar.
Llegó al baño, dejo las muletas al lado suyo y se sentó en la mesa del lavabo.
Desenvolvió la gasa que cubría su pierna.
Agarro la mochila y de adentro saco el alcohol.
Se lo puso en la pierna y cambio la gasa vieja por una nueva.
Ya lista estaba apunto de salir, pero los otros de Chanel de la otra vez entraron junto con la nombrada anteriormente detrás de ellos.
Un miedo aceleró el corazón de Lindsey a tal punto de casi tener un ataque de pánico.
Lindsey retrocedió todo lo que pudo hasta que la pared se interpuso en su huida.
Estaba aterrada ya que no tenía ni idea de lo que iban a hacerle.
Por desgracia yo lo sé muy bien.
Los chicos sin perder el tiempo se abalanzaron a ella.
Sebastián le metió su mano entre las piernas de ella de una manera bruta haciendo que Lindsey diera un grito de dolor que fue callado cuando Eric la golpee.
— Cállate si no querés que te mate. —Amenazo el mismo.
Lindsey por miedo se cayó, estaba más que segura que serían capaces de eso y mucho más y justo ahora lo comprobó.
Eric le tocaba los pecho con violencia, algo placentero para el peo de mucho dolor para ella.
El tercero se llamaba Freddy, este le manoseaba el trasero como quería.
Más de una vez Lindsey grito, pero cada vez que lo hacía recibía una cachetada de parte de Eric.
Trataba con desespero sacarlos de encima suyo pero era obvio que no iba a poder la fuerza de Lindsey no se comparaba para nada con la de esos chicos.
— ¡Basta, por favor! —Otro golpe.
Mientras Lindsey no hacia más que sufrir a unos paso de ella estaba Chanel con una sonrisa de satisfacción.
Ella disfrutaba del dolor que estaba claro que Lindsey sentía.
Mientras Sebastián y Freddy manoseaba a Lindsey, Eric se bajo los pantalones y sin para nada cuidadoso entro en ella.
Un grito de dolor fue ahogado por la mano de Eric en su boca.
Él seguía penetrando a Lindsey sin ningún cuidado.
Al terminar salió de ella, se subió los pantalones y se fueron dejándola ahí tirada.
Lo único que Lindsey fue capaz de hacer fue abrazarse a ella misma.
Se sentía sucia y se sentiría asi hasta el fin de su vida.