Un dibujo

Se levantó a la mañana siguiente con una jaqueca de muerte, debía comer algo y tomarse unas pastillas, pero antes de todo caminó al baño, lavó Sus dientes y recordó la foto, un recuerdo borroso pero ahí estaba.

Buscó como loca por toda la habitación, ni siquiera recordaba dónde había dejado su celular, hasta qué el mismo se delató al vibrar por notificaciones.
Y buscó la conversación...
-Eres un idiota Clark kevisnkhy, pero ¿sabes qué?, tú te lo pierdes.
[]foto.
[]foto. 
-Preciosa te equivocas de Clark, pero Joder me acabas de poner duro.
[]foto.

Observo la foto, la tela de su boxer cubriendo la dureza de un gran pene y la sorpresa de sus actos fue grande, pero ver esto le excito bastante.

Pensó en la manera de no ser vulgar con su compañero y vecino, a pesar de qué el continuó el jueguito que está se traía en manos.

Entonces se decidió, en la conversación puso un gran lo siento y explicándole de una manera no vulgar lo que ella trataba de hacer con la foto.

Este dijo no haber ningún problema, ella aún sabía que eso no sería fácil de superar, tomar alcohol no le ayudó en nada y disculparse por chat tampoco.

Se dio una corta ducha y se vistió lo más rápido que pudo, al terminar sintió vergüenza de lo que se estaba preparando para hacer, pero que para ella era necesario.
Bajó las escaleras y allí estaban sus padres, los saludó, para luego abrir la puerta e ir a la casa de al lado, sintió nervios, unos nervios tan fuertes que sus manos temblaban pero debía ser adulta y ser consciente al igual que responsable en sus hechos.

La señora maCcoy abrió la puerta sonriente, le abrazó y preguntó en que podía ayudarle.
-¿Clark se encuentra?-Preguntó con una timidez que jamás imaginó tener.
-Puedes ir a su habitación está la puerta abierta y él hace unas tareas.
-No quisiera interrumpir.
-No cariño, anda sin miedo.

Al subir las escaleras la vergüenza la sentía palpable, pero no debía irse sin que su loca idea de hablarle y disculparse en persona se cumpliera.

Así pasó, llegó a su habitación y como su madre dijo la puerta estaba abierta, él estaba muy concentrado escribiendo algo con un lápiz en una hoja de papel.

Ella se acercó a hablarle y en la hoja logro verse, era ella y él la estaba dibujando, su voz no salió pero él escuchó su respiración agitarse, al voltearse a verla arrugo la hoja tratando de que ella no la viera.
-oye, ¿qué haces aquí?.
-yo..yo-se había quedado sin palabras
El se levantó del escritorio, dobló la hoja y la guardó dentro de un cuaderno.
-¿tú qué?.
-Lo siento, pasé sin entrar, estabas tan concentrado que no quería molestar.
-Y entraste sin avisar-le regaño.
-Perdona, quería hablar contigo-Sintió miedo pero logró decir-Hablar de lo que sucedió en el chat.
-¿Debías decirme algo más?.
-Sólo quería pedirte disculpas por eso, yo no..no era para ti...yo no quería, estaba tomada y molesta.
-Eran para tu novio, entiendo.
-No-Se alteró y las ganas de llorar la invadieron, el lo notó y puso su mano en el hombro de ella.

Eso bastó para ella sentir electrificante su tacto, era algo inexplicable, que sólo él le había hecho sentir.
-Ya no es mi novio, lo hacía de manera estúpida para hacerle ver de lo que sé pierde, fue algo estúpido de mi parte e infantil, estaba tomada y no debía enviartelas.
-La verdad no me quejo, me gustaron y te respondí.
Ella se ruborizo y tragó fuerte.
-Sí, pero debía explicarte, no quiero que mal pensaras.
-Lo hice, mal pensé toda la noche, fue provocador.
-Oye no me ayudas.
-No pretendo hacerlo-hizo una mueca con su boca y alzó los hombros.
Ella se volvió a disculpar y camino a la puerta de la habitación para irse pero él le llamó antes de que ella saliera por la puerta.
-Escríbeme al llegar.
-Pero sí vivo al lado.
-No importa.
Se mantuvo en silencio y salió lo más rápido que pudo, pero en sus pensamientos andaba el dibujo de su cara tan bien hecho que el hacía de ella, miles de interrogantes se cruzaron por su cabeza y al entrar a su habitación tomó su celular y le escribió.

Ya estoy.

El mensaje fue visto es segundos y ella sonrío.