El espadachín de otra dimensión

Una semana después del ataque en Florida, Sciephen y los demás llegan a una escuela preparatoria en Japón. Todos se bajan del camión militar en el cual venían en la entrada de la escuela. Todos visten con sus ropas de siempre salvo Wanda, que anda con una vestimenta de encubierta. Esta es un gorro boina, pantalón negro, un par de lentes de sol y una gruesa chaqueta café. “¿Por qué andas vestida de esa forma?” pregunta Sciephen. Wanda se pone nerviosa para contestarle, pero Arsen interrumpe diciendo que ella es muy tímida a pesar de ser una famosa boxeadora y vigilante. Wanda le exige que no difunda ese tipo de información vergonzosa.

El grupo se prepara para entrar a la escuela, cuando de pronto escuchan a una chica cansada detrás de ellos. Esa chica es Shiko, la cual se pregunta así misma por que se despertó tan tarde mientras intentaba respirar. Al recuperar la respiración, levanta la cabeza mirando al frente a Sciephen y los demás. Ella los saluda mientras se endereza, y les pregunta si necesitan algo.

Ya dentro de las instalaciones de la escuela preparatoria, Shiko habla con ellos mientras los guía al edificio en el cual entrena el club de kendo. “Buscamos a Shinzou y a Yarima, para reclutarlos como el espadachín y el lancero de los 8 Guerreros” dice Sciephen. “Es una buena elección” responde Shiko. “Yo soy amiga de ellos y parte de club de kendo que integran. Y debo decir que ambos poseen un gran talento en el deporta. Aunque Yarima pelea de una forma bastante particular, como si sostuviera una lanza” explica. Sciephen afirma su comentario y le agradece por guiarlos por la escuela. “No hay de que” responde Shiko cuando llegan al edificio.

Todos entran y observan el gimnasio principal, en el cual están practicando karate. Shiko les explica que la escuela ha sido campeona de muchos torneos de distintas artes marciales siendo una representante de gran notoriedad en el país. Después los guía a la habitación donde practica el club de kendo. Mientras caminan ella informa que su club es relativamente nuevo, teniendo apenas un año de fundación, y que lo integran ella, sus dos amigos y un profesor.

Al llegar al salón de practica de kendo, se encuentran con Shinzou practicando. Shiko lo interrumpe saludándolo y disculpándose por su retraso. Detrás de ella están Sciephen y los demás. Shinzou pregunta quienes son, y cada uno se presenta mientras Shiko camina hacia atrás de Wanda. Cuando llega su turno de presentarse, Wanda se pone bastante tímida hasta que Shiko le interrumpe por detrás adivinando su identidad y quitándole su vestimenta de encubierta. Sonrojada le discute por que ha hecho eso mientras Shiko sonríe de forma burlona.

Poco después llega Yarima con una toalla en su cuello preguntando por que había escándalo en el salón. Yarima mira al frente y observa a Wanda discutiendo con Shiko, alegrándose enloquecidamente por ver a una de sus boxeadoras favoritas. Él corre a saludarla, se le presenta y le pide si se pueden tomar una foto. Wanda acepta con timidez mientras Shiko se acerca a Shinzou. Después de hablar sobre el encuentro de Yarima con Wanda, Shinkou les pregunta a ellos a que han venido, y Sciephen y sus compañeros les explica la situación.

El tiempo pasa hasta que Sciephen termina de explicarles todo. “Entiendo. ¿Así que buscan reclutarnos a su proyecto llamado 8 Guerreros para pelear contra las criaturas que han llegado a esta dimensión hace poco?” contesta Shinzou. “Correcto. ¿Entonces, que dicen?” les pregunta Sciephen. A mí me encantaría formar parte, sobre todo porque Wanda está dentro. Pelear junto a un de las personas que más admiro me emociona mucho. Sin embargo, tendría que preguntarles a mis padres su opinión” dice Yarima frotando su mano derecha en su pelo con una expresión dudosa. Sciephen le dice que esperara y luego le pregunta a Shinzou, quien esta cabizbajo y pensativo ante la situación. “¿Podrían dejarme un tiempo a solas? Quiero pensarlo detenidamente” responde Shinzou. Shiko y Yarima guían a Sciephen y a los demás afuera.

En un patio fuera del salón de kendo, Shiko y los demás están sentados sobre el césped esperando la decisión de Shinzou. Sciephen les pregunta a Shiko y a Yarima por que Shinzou reacciono así. Yarima y Shiko se miran entre si dudando si le cuentan la historia de Shinzou. Ellos deciden explicárselo y Yarima empieza a contar la historia de Shinzou.

“Hace cinco años, mi padre y mi madre se encontraron a un niño débil y descuidado en la calle. Ellos decidieron ayudarlo y llevarlo a nuestra casa. Poco después, ellos llegan a casa con el niño durmiendo en la espalda de mi padre. Mi padre nos pide a mí y a mi niñera que lo ayudemos a recostarse en un sillón. Cuando despertó, les preguntamos cómo se llamaba y que había pasado con su familia. Él se presentó como Shinzou, y no sabía el paradero de su familia. Debido a eso, mi padre y mi madre lo criaron como un miembro más de mi familia. Hemos sido hermanos durante todos estos años. Sin embargo, no sabíamos que él era de otra dimensión hasta que conocimos a Shiko” explica Yarima.

Sorian se sorprende al escuchar que Shinzou es de otra dimensión. Después Shiko continua con la historia. “Conocí a Shinzou y a Yarima en mi primer año de escuela primaria. Y desde que lo vi por primera vez, la apariencia de Shinzou me dio mucha curiosidad por sus ojos de diferente color cada uno, siendo el derecho rojo, y el izquierdo grisáceo. Además de poseer un extraño brazalete color azul en su muñeca izquierda. Lo mire detenidamente por bastante tiempo hasta que me percate que Shinzou no era de este mundo. Yarima se sorprendió mucho con esa revelación, así que un día me invito a su casa para que les dijera todo a su familia. En ese día, yo les explique todo a ellos, para luego ver el brazalete, que en su parte trasera parecía tener una especie de linterna. Le dimos vuelta la brazalete y lo pusimos en una mesa con la linterna viendo hacia el techo. De repente este nos mostró el holograma de un video en el cual vimos a la verdadera familia de Shinzou con un ambiente apocalíptico de fondo. Y es desde ese momento que Shinzou y nosotros nos dimos cuenta de que él no es de este mundo” continua Shiko.