Al frente de mi había aparecido un pasillo con arbustos. Que seguí y estuve caminando por el durante un largo rato. El cielo se aclaró y se pintó de celeste, y el camino recto se volvieron cruces y más cruces, como un laberinto, Que nunca acababa a mi parecer, no encontraba salida solo caminos sin escapatoria y cruces sin sentido, este lugar laberíntico me estaba estresando un poco. Pero me encontré con otra silueta blanca.
––– hola... ¿sabes en dónde estamos?
––– ¿quién eres? ¿En dónde estoy?
––– también estas perdido por lo que veo.
––– Jajajaja... ja jajá... jajá-ha-ha... ––– se reía mientras me observaba fijamente.
Yo retrocedí ante aquella risa perturbadora y Salí corriendo en dirección contraria.
––– ojala que no me venga a corretear.
Corrí lejos de ese lugar, pero aún me encontraba dentro de laberinto. Estas paredes eran muy altas para poder asomarse y ver la salida. Lo único que podía hacer era recorrer hasta el más recóndito espacio de este laberíntico lugar.
Hasta que pare un momento y me recosté junto a la pared. Y vino hacia mí una silueta con un globo rojo que me entrego y se largó. El globo me hacía recordar la sangre y la desesperación de ese momento. Pero no me quede sufriendo, me pare y seguí buscando la salida. De este lugar.
Pero ni haciendo un gran esfuerzo podía encontrar la salida, así es la mente un lugar sin sentido y lugar alguno.
––– ¡-¿dónde puedo encontrar una salida de este lugar?-!...
Solté el globo y yo pensé que volaría por los aires, pero se quedó a mi lado y me estaba siguiendo, mientras caminaba. Era un poco extraño, pero me hacía un poco de compañía.
En el laberinto fui encontrando más y más siluetas con globos que me entregaban y me seguían a todos lados.
––– bueno y ahora... ¿por dónde?
Uno de los globos se me acercó y me empujó.
––– y ustedes ¿qué? ¿Qué tiene o que les pasa?
Los globos se quedaron quietos en ese momento, y yo solo voltee y seguí caminando, una brisa fría atravesó por donde estaba y empujo fuertemente a los globos.
––– creo que me dejaron solo... pero bueno.
Apenas di unos pasos salieron los globos de todas las direcciones y se ataron a mi mano, levantándome por encima del laberinto dejándome ver ese colosal laberinto. No se podía ver la entrada ni la salida, claramente, y no podía hacer nada más que dejarme llevar por los globos
Desde donde me encontraba podía ver el inmenso tamaño del laberinto, y que las paredes se movían secretamente por todo el lugar creando bucles infinitos que no dejaban de crearse y deshacerse.
Después de un rato llego un punto en que losglobos empezaron a explotar de la nada, haciendo que descendiera lentamente,pero antes de caer dentro del laberinto una fuerte brisa soplo y me empujofuera del cayendo en una zona de césped junto a las paredes exteriores.