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Emma se había encargado de arrojar los cuerpos fuera de la casa y limpiar la sangre, habíamos puesto tablas de madera en las ventanas y en la puerta trasera. La puerta delantera sólo estaba cubierta por un gabetero que era casi de su tamaño, aún me encontraba perturbada por lo de hacía un par de horas. Los distúrbios habían parado, no se escuchaban ruidos o explosiones sólo había silencio y tranquilidad. Emma prepararía la cena mientras yo intentaba asimilar lo que había sucedido mientras me bañaba, Lía veía la televisión sin percatarse del infierno que comenzaba a desatarse allá afuera. 

El agua me empapó completa y mirando fijamente las baldosas azules me perdí en mis pensamientos, podía escuchar un poco lejos los murmullos de la televisión y el goteo insesante del lavamanos. No paraba de preguntarme que había sucedido en todo el día de hoy, involuntariamente dirigí mí mirada a mis brazos. Emma me había dicho que debía lavarlos y que estaría al pendiente de si aparecían los síntomas del virus o no, había intentado no entrar en pánico por qué morir ahora implicaría abandonar a su suerte a mí pequeña hija y sin saber el paradero de Luke Lía no tendría oportunidad de sobrevivir y sumándole a eso el caos que comenzaba a desatarse según Emma no veía cómo una niña de cinco años podría sobrevivir. 

Me sobresalte cuándo tres golpes secos en la madera interrumpieron mis divagaciones, cerré la regadera y tomé la toalla para secarme. Me cubrí y abrí la puerta, Emma me sonrió intentando tranquilizarme pero era imposible, aún no asimilaba lo sucedido con esos tipos. 

—Eva, deja de mirarme cómo si fuese una psicópata—Reclamó cruzada de brazos, me dirigí a los gabateros para sacar unas pantys—

—Asesinaste a esos tipos sin titubear—Musite molesta, no quería que Lía nos escuchará—Ni siquiera sabía que utilizabas armas 

—Era matarlos o que te matarán a ti—Informó—Quizás no lo entiendas pero esos tipos planeaban asesinarte, ¡Por Dios! Ellos te arrancaron la piel de tú brazo—Le lance una mirada de advertencia,no quería que Lía escuchará nuestra discusión—Eva, no sé mucho sobre el virus pero he estado en contacto con pacientes que lo padecen y uno de los síntomas es canibalismo

Me coloqué la panty y tomando una bata de la silla al lado de la cama me la puse, le di un asentimiento con la cabeza para que me siguiera fuera del cuarto. Bajé las escaleras seguida de Emma y entramos a la cocina, tomé asiento mientras Emma mezclaba lo que sería nuestra cena. 

—¿Canibalismo dices?—Pregunté estupefacta—

Asintió—Dos de nuestros pacientes atacaron a los enfermeros que los atendían hasta matarlos, no se detuvieron, no titubearon. Los devoraron tal cuál León a su presa, no sé que está pasando pero puedo asegurarte que no es bueno para nosotros

—¿Que hay del gobierno?—Pregunté alarmada—¿Ellos no harán nada? 

—No han dicho nada y honestamente no creo que lo hagan, van a lavarse las manos por qué seguramente ya sabían lo que pasaba mucho antes de que sucediera—Dijo poniendo en la parrilla mezcla de panquecas—Y si van a hablar sobre lo que está sucediendo probablemente sea demasiado tarde cuándo lo hagan, mientras eso pasa tú y yo, absolutamente todo el mundo deberá aprender a sobrevivir 

—¿Hablas cómo si se tratase del fin del mundo?—Musite apoyando mí cabeza en mí palma—

—¿Crees que no lo es?—Preguntó alzando una ceja rubia—Desde la última alarma han habido disturbios y aunque sucedía en las grandes ciudades no se hablababa mucho del tema pero desde que comenzaron en las pequeñas ciudades cómo la nuestra las personas comenzaron a darse cuenta de lo que estaba sucediendo, nos estaban ocultando algo que podía significar importante para nuestro día a día pero todos los medios parecieron encubrir lo que sucedía y lo que es peor el gobierno no dio declaraciones, no sabemos cómo detuvieron los disturbios aunque probablemente haya sido controlado no sabemos que los acasiono—Hizo comillas en la palabra "Controlado"—No sabemos que sucedió, todo es un misterio para el país y lamentablemente podríamos ver las consecuencias de sus acciones en cualquier momento o tal vez comenzemos a verlos ahora sin saberlo 

—Emma, quizás estés un poco paranoica—Se encogió de hombros—Quizás sólo sea un virus que...—Dejé mí respuesta al aire, ¿Que virus podía tener de síntoma canibalismo? Ninguno que yo conociese y si eso era verdad y el gobierno nos estaba ocultando las cosas sólo podía significar que era poco probable su mortalidad o que era lo suficientemente mortal cómo para que lo supiéramos. 

—Deja de fruncir el ceño, vamos a estar bien mientras tengamos comida y no salgamos de la casa—Intentó tranquilizarme pero no funcionó, comencé a mordisquearme el dedo hasta que algo en mi cabeza hizo click 

—Dijiste que Luke había ido al hospital ¿No?—Asintió lentamente—Lo he estado llamando todo el día y no contesta y si tus especulaciones son ciertas probablemente pudo haberle pasado algo y esa sea la razón por la que no ha contestado su teléfono—Deduje alarmada—

—Luke estaba bien, sólo tuvo un leve accidente que lo dejó un poco golpeado pero no es nada grave, yo misma lo atendí y puedo asegurarte que él se encuentra bien—Aseguró cuándo hice un ademán de reclamar—Quizás perdió su teléfono y por eso no te haya respondido, ahora mismo lo que debe preocuparte es que nosotras tres salgamos con vida, Luke puede cuidarse solo 

—Con salir con vida ¿Te refieres a matar?—Dije lentamente, intentado no sonar grosera o con reproche—

—Si matar es lo que puede mantenernos con vida entonces es lo que debemos hacer, olvídate del bienestar de las otras personas si quieres mantenerte con vida