Bad liar

- Hola, ¿Luci cierto?.- Claro finge que no me conoces.
-Hola sí, ¿Carlos no?.- Sé que es tan infantil entrar al mismo juego pero no hay peor enojo en mí cuando alguien trata de hacerse superior, pero joder, ahí estaba él tan lindo como siempre, con ojos tan transparente que podías ver su alma y solo pensabas en tenerlos a centímetros de mí
-Emm... Bueno, quería invitarte por algo de tomar, ¿Qué es lo que toman las chicas?¿Malteadas?.- Qué estupidez, si por mí fuera un tequila está bien.
-Por supuesto, me encantaría.- Ah sí y antes de que lo piensen, ya conocía a Carlos de antes, su padre era amigo de mamá así que lo conozco de tiempo, pero cada vez se pone más guapo supe que en verano hacía mucho ejercicio.
- ¿De verdad?.- sonó nervioso.- Solo que sería mañana.
- No te preocupes, Está bien.- vaya vaya, quién diría que tremendo Dios sería un poco penoso.
-Me permitirías acompañarte a tu casa.- dijo con un gesto exagerado y extendiendo su mano.
- Me encantaría, solo que vienen por mí.
- Oh claro olvidaba que eras la princesa de tu casa.- dijo burlón.
- Hablaré con papá.- saqué mi teléfono de la bolsa para mandar el mensaje.- Dice que está bien solo porque eres tú.
 

Comenzamos a caminar mi casa estaba a unos cuantos minutos, sí, caminaba con el chico que me gustaba, viéndolo de re ojo y disfrutando de su compañía. Nuestras manos chocaban un poco, moría por que tomara mi mano, hablábamos de todo un poco éramos tan parecidos que eso me hacía sentir más chispas por él, era tan feliz en ese momento. Quien diría que me lo arrebatarían todo en unos momentos.

-¿Qué tanto me miras?.- Le dije sonriendo.
-No lo sé, es que tu rostro es tan perfecto.- Sonrió oh joder como me encantaba esa sonrisa.
-...
- Perdón, ¿Dije algo malo?
- No, es que no me lo esperaba pero fue muy lindo, gracias.- Estaba muriendo de emoción por dentro.
- Creo que ya casi llegamos a tu casa.
- Sí, me tengo que ir.
- Oye Lucy.- se acerca y me da un beso tierno en la frente, este día no podía ser mejor -Cuidate y me mandas un mensaje cuando llegues.
- Claro, gracias por preocuparte.

Entre a la casa y  me puse mis audífonos escuchaba  Can't feel My face y era espectacular escucharla después de que camine y tuve uno de esos momentos con Carlos, me sentía genial,¿Has sentido esa emoción de cuando tienes un momento especial con alguien, qué no puedes con la emoción y es tanta que ni siquiera puedes dormir, te quedas pensando toda la noche en eso con una sonrisa y mirando al techo?, Bueno así me sentía yo.

                         Al siguiente día

Imagínate llegar a la universidad con una entrada triunfante, los demás no lo ven, pero yo sí lo veía con mis audífonos puestos  (Sí, amo escuchar música a cada momento de mi vida) y la pista de Reptillia mientras caminaba por los pasillos y sentía como me miraban, probablemente era mi imaginación pero era genial estar así. Llegué al salón y buscaba por todas partes a Karla pero no la encontraba, de verdad me preocupa, me quité los audífonos para entrar, todos están con su grupito pero la verdad mi único grupito era Karla y Dayan, sinceramente Dayan es muy callada nada que ver con mi Karla, pero aún así la quiero mucho.
Terminaron las clases y Karla no llegó, ni un rastro de ella no me sentía con ánimos de absolutamente nada, me parecía tan extraño no verla, Recordé que había quedado con Carlos pero es que me sentía triste por no encontrar a Karla en ningún lado, al final me animé a seguir con el plan y caminé hacía la entrada con emociones de todo tipo, en la mañana incluso me levanté más temprano para verme linda.

- Hola, ¿Qué tal?- Le sonreí.
- Estoy bien, ¿Que tal tú?.- ¿Es enserio es todo, ni siquiera un te ves linda?
- Estoy lista.- miré sus ojos, no me gusta hacerlo tanto porque de verdad me ponen muy nerviosa
- Bien, ah oye.
- Dime.- oh no, creo que se arrepintió
- Te ves hermosa- Me dió una sonrisa que hacía erizar cada parte de mí, esto arregla muchas cosas.
- Es muy considerado de tú parte.
- Solo digo la verdad.
-Claro.

Sinceramente fué una de mis mejores tardes, pasamos por un parque era muy relajante y normalmente estaba solo así que eso nos ayudó a tener más espacio para nosotros, en verdad todo fue tan perfecto como si hubiese salido de un cuento, con flores lindas alrededor de nosotros, agua correr por el estanque, pero a veces los cuentos son solo eso, historias inventadas por una gran mente. Al siguiente día mi horario era muy distinto y tenía que llegar muy temprano así que mi mejor amigo   Kevin me llevaría a la escuela, a Kevin lo conocí en último año de secundaria desde ahí comenzamos a hablar muchísimo, me protege y me apapacha mucho, algo que caracterizaba a Kevin era su impuntualidad, solo tardó 10 minutos esta vez, Llegó finalmente y nos fuimos juntos.

- Hola niñota- Dijo con esa actitud tan positiva que tiene siempre como si nada ni nadie lo afectara.
- Hola kev.
- Uy, yo conozco esa cara, ¿alguien no me ha contado algo?.- él sabía siempre si yo le ocultaba algo.
- Ya que eres mi mejor amigo, creo que lo tienes que saber.
- Claro, dime.
- Bueno ayer salí con Carlos, ¿Lo recuerdas, alto, more...
- Sí lo recuerdo- me interrumpió con una voz fuerte y brusca.
- ¿Lo conoces?.- fruncí el ceño
- Sí, Lucy y lo que te voy a decir es solo porque eres mi mejor amiga, me destrozaría si algo te pasara o te dañara.- No puede ser, ¿Acaso nunca puedo ser feliz?
- ¿Qué pasa?, Quiero que me digas la verdad.- En ese momento querías llorar desde ya.
- A ese chico solo le gusta jugar con los sentimientos de las mujeres, no te dejes caer por él, parece un caballero pero  después te darás cuenta que no es ni será nada de eso.- Vaya si que lo odia.
- ¿Cómo sabes eso?
- He tendido amigas que empiezan a salir con él, al principio todo un principe y al final terminará haciéndote pedazos cómo a las demás.- ya no sigan quieren.
-Kev, ¿estás seguro de lo que me estás diciendo?.- Es que de verdad quería no creerle.
- Por supuesto Lucy jamás te mentiría, sabes que te quiero demasiado..- Acarició mi mano.
- Gracias por advertirme kev.