El ultimo rey de Azellen

Capítulo 5 (La princesa de la espada)

     Frederick y Lucy finalmente se habían detenido frente a la tienda de hierbas medicinales del pueblo, luego de varias horas de estar caminando sin sentido por las calles esperando que los guardias perdieran el interés de ir tras ella, el atardecer estaba a un par de horas de llegar y a Lucy le resultaba más peligroso quedarse en el pueblo más que en el bosque donde no muchos se atrevían a ir en la oscuridad; finalmente luego de su larga espera Lucy dio un par de pasos hacia el frente abriendo la puerta con delicadeza haciendo sonar una pequeña campañilla que colgaba sobre está entrando seguida de Frederick.

    El lugar era medianamente grande, toda la habitación estaba de pintado de blanco y desprendía una infinidad de aromas, algunos dulces, otros apestosos y uno más indescriptibles, a cada lado de la puerta había unos ventanales grandes que dejaban ver algunos estantes con frascos de líquidos algunos conocidos y otros extraños para ellos, del techo de madera colgaba un candil de madera con las velas encendidas, del lado derecho de la puerta pegado al muro había un estante, donde las filas de arriba colocadas en línea se encontraban frascos de diferentes tamaños con plantas, raíces y polvos algunos de diferentes colores y en las últimas dos filas de abajo se encontraban varios libros con pastas de diferentes colores.

    Del lado izquierdo se encontraba una escalera con las barras pintadas de un color verde oscuros que daban a un piso superior, debajo de esta estaba un pequeño pasillo que daba paso a una puerta cerrada de madera oscura, al frente de ellos se encontraba una barra pintada del mismo color verde oscuro y detrás un largo estante con más francos con líquido y plantas, cestas grandes y pequeñas con raíces, hojas y flores de uso medicinal.

    - ¿Lilith? -pregunto Lucy caminando más al centro mirando a su alrededor.

     - ¡Lucy! -dijo una voz dulce y entusiasta desde el segundo piso.

     De las escaleras descendía una chica, era baja, su cabello era negro, lacio y largo hasta la cintura, su piel era blanca, labios delgados y rosados, usaba un vestido largo color rosa pálido que llegaba a los tobillos y mangas hasta las muñecas, sobre este un vestido color rosa oscuro y una cinta azul marino, unos zapatos negros.

    -Lilith, cómo…-comenzó a decir Lucy, pero antes de terminar sus palabras Lilith corrió hacia ella abrazándola con fuerza.

     -Me alegra tanto que estés bien -exclamo Lilith sin soltarla moviéndola a los lados.

      - ¿Qué quieres decir con eso? -pregunto Lucy sintiéndose atacada por una serpiente.

    -Escuche lo que paso -declaró Lilith mirando a Lucy como a una hermana-, Toda la guardia esta en las calles buscándote y a…

     La chica se detuvo al mirar a Frederick detrás de Lucy que curioseaba por el lugar sin prestarles atención a las chicas, ella no había notado la presencia del ex príncipe, quedándose con la boca abierta mientras lo observaba y luego a Lucy pidiéndole una explicación con la mirada.

     -Es una larga historia- suspiro Lucy mirando sobre su hombro a Frederick que sabía fingía ignorarlas-, Antes que nada, necesito algunas medicinas para la fiebre y para esto -dijo Lucy levantando su camisa dejando ver su abdomen con heridas y luego su brazo aun herido.

     La chica dio un suspiro de sorpresa y preocupación llevándose la mano a la boca, miro a Lucy a los ojos y luego a Frederick molesta, Lucy comprendía perfectamente lo que pasaba por la mente de su amiga, sabía que aquella molestia era porque a Lilith siendo como su hermana mayor le molestaba que Lucy fuera herida y que seguramente estaba culpando a Frederick de aquel hecho, no era su culpa, pero quería que ella supiera que estaba bien y sonrió para tranquilizarla.

      -Vengan por aquí -dijo Lilith caminando al pequeño pasillo oscuro seguida de los dos chicos.

      El lugar era una habitación pequeña, un despacho donde en el centro había una larga mesa de madera, sobre esta había una balanza, frascos abiertos medio llenos de líquidos incoloros, hojas secas sobre un plato hondo donde parecía haber sido trituradas, no muy lejos de estas había más ramos de flores pequeñas de colores, hojas verdes y frescas, del lado izquierdo del lugar había una ventana con las cortinas abiertas que dejando entrar la luz,  y al lado derecho un estante con más frascos y cestas de raíces, plantas y una que otra cosa extraña para ellos.

     -Crees que es prudente salir en este estado -dijo Lilith retirando la venda ensangrentada de la cintura de su amiga observando los diversos cortes y moretones provocados por la pelea.

     -Sabes que no puedo quedarme mucho tiempo – murmuro Lucy mirando de reojo a Lilith adivinando perfectamente lo que pensaba sobre sus heridas y luego dirigió la vista hacia Frederick que miraba por la ventana hacia la calle, escapándosele una risa de diversión al ver la postura rígida de Frederick, ella supo inmediatamente que estaba nervioso porque ella estaba medio desnuda detrás de él y quiso saber si estaba esforzándose por no girar la vista hacia ella.



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Editado: 30.09.2018

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