CAPÍTULO 18

  El cementerio estaba en completo silencio y como ya era habitual tenía ese ambiente tenebroso que te hacía revisar tus espaldas cada minuto, un ambiente al cual Christopher ya estaba acostumbrado, el cementero y el viejo Bailey tenían el mismo ambiente y cuando no estaba trabajando o con los chicos, estaba fumando en alguno de los dos lugares mientras escuchaba música, incluso llegó a dormir algunas veces en el cementerio.

  No tardó mucho en llegar a la tumba de su mejor amigo ya que conocía perfectamente el lugar, y anteriormente había visitado a Miles.

  —Hola Miles —saludo una vez que estuvo frente a la tumba, en la cual noto las flores que había— Tuviste visitas eh, mas te vale no estar engañado a Aileen.

  Con una pequeña sonrisa se sentó en la banca que había frente a la tumba.

  —”Ahora que hiciste Chris?” Es lo que dirías y yo te diría “la misma mierda de siempre” y después mirariamos Lost toda la noche.

  Luego de su plática consigo mismo suspiro mientras pasaba su mano por su cabello.

  —No es la misma mierda de siempre Miles, es aún peor y siendo honesto ya estoy cansado, solo quiero irme de aquí, tengo 19, podría cambiarme el nombre y manejar hasta donde yo quiera, tal vez Seattle e ir a buscar el edificio de Icarly.

  Sonrió ante el recuerdo de Selene de 7 años jurando que se iría a vivir ahí cuando tuviera 18 años.

  —¿Realmente alguien me extrañaría si me voy? Tal vez Giselle, mierda no puedo dejar sola a Giselle, olvida lo que te dije, me quedaré a pudrirme para que Elle cumpla los 18, después nos iremos de este maldito pueblo.

  Soltó otro suspiro para después quedarse en silencio mirando las estrellas durante un tiempo. Su mente estaba en blanco pero al mismo tiempo miles de escenarios sucedían al mismo tiempo

  ¿Qué pasaría si nunca se fuera del pueblo?

  ¿Quedaría igual de loco que Aaron?

  ¿Alguien lo buscaría si desapareciera?

  ¿Si le contaba sus planes a Violet, ella lo detendría?

  ¿Le pediría que no se vaya? ¿O lo mandaría al diablo?

  ¿Y si huyeran juntos?

  No, Violet nunca se iría con él, de eso estaba seguro.

  Solo de eso.

  Noto que sus pensamientos se habían desviado por lo que solo negó tratando de esfumar todos aquellos pensamientos.

  —Mierda ya va ser la una —dijo mirando su reloj— Iré a saludar a Selene, vendré a visitarte pronto

  Con una media sonrisa cargada de nostalgia y tristeza se levantó de aquella banca para ir al apartado que los Hartz tenían en el cementerio. Al estar cerca logró ver a alguien junto a la tumba de su amiga, y esto gracias a que había una luz junto a esa persona que creyó reconocer.

  —¿Violet? —pregunto para si mismo.

  Se acercó a la tumba de su amiga y noto que la rubia que estaba dormida al costado de esta, si era Violet, tenía su computador sobre la tumba, su mochila estaba medio abierta a un lado y ella estaba recostada sobre una manta. Chris miró a los lados y luego miró su reloj, eran más de las 12 y solo se preguntaba qué hacía ella ahí, sobre todo a estas horas con un asesino suelto por el pueblo. 

  Se acercó a Violet, la tomó del hombro y la movió un poco, ella solo se quejo y se acomodo para seguir durmiendo.

  —Violet —volvió a moverla y poco a poco se fue despertando—. ¿Violet qué haces aquí?

 —¿Eh? —preguntó en voz baja y con los ojos entrecerrados.

  —Violet son más de las 12 ¿Qué haces aquí sola?

  —¿De qué hablas?

  —Violet estás en el cementerio, dormida, a las 12 de la noche y hay un asesino suelto ¿Que haces aquí?

  A Violet le costó un momento procesar todo, se sentó en la manta y miro la tumba de su amiga y luego miró a Chris, se quedó algo ida y cuando proceso todo abrió los ojos y empezó a buscar su celular.

  —¡Mierda! ¿Qué hora es?

  —Las 12:57, casi es la una.

  —Ay no, mi papá debe estar preocupado, tengo que irme.

  —Vamos, yo te llevó.

  —No es necesario.

  —Violet vamos, no vas a caminar desde aquí a tu casa, menos a esta hora, toma —le dió su casco. 

  Ella no dijo nada y comenzó a guardar sus cosas para luego ponerse la mochila en la espalda y caminar junto a Christopher hacia la entrada del cementerio donde estaba la motocicleta mientras se soltaba el cabello y se ponía el casco de el, al subir dudo un poco sobre sujetarse de Chris pero recordó el como se había resbalado la primera vez que subio, asi que al subir con él lo rodeó con sus brazos.

  En cuanto llegaron a la calle donde vivía Violet vieron a todo el cuerpo policiaco de Bailey Side junto a varios vecinos, los Mitchell, los Lowe y hasta los bomberos estaban frente a su casa. Violet sabía lo que le esperaba. 

  Al estacionarse frente a la casa todos los voltearon a ver y el señor Turner reconoció de inmediato a su hija, soltó un gran suspiro y se quitó su sombrero. 

  Violet bajó de la motocicleta y se quitó el casco para dárselo a Chris, este lo tomó y solo se quedó viendo como el padre de Violet corría hacia ella y la abrazaba.

  —Dios santo Violet, dónde estabas? ¿Porque no me dijiste que ibas a salir? ¿Y porque regresas hasta esta hora? Dios vas a venir matando a tu padre de un susto.

  —Tranquilo papá. —Realmente se sentía avergonzada por la muestra de afecto de su padre y por toda la gente que había, aún cuando ya todos se estaban retirando al ver que ella estaba bien.

  —¿Cómo quieres que esté tranquilo Violet? El asesino de tus amigos sigue ahí afuera y de repente desapareces y nadie del pueblo te había visto en todo el día, no dejaste ni una nota, ni llamaste.

  —Perdón, debí avisarte pero no quería molestarte, solo fui a visitar a Selene. 

  —Te perdonó —volvió abrazarla y cuando se separó cambió su cara de preocupación por una seria—. Pero estás castigada.

  Violet miró con sorpresa y confusión a su padre, mientras que Chris se estaba riendo de ella.