Vacío: Recuerdo, todo lo sucedió aquel día 3 de noviembre, recuerdo su partir en silencio, ha pasado mucho tiempo, y sigo pensando en que regresará, pase los primeros días, agobiado y bebiendo, creyendo que le volvería a ver, ya que solo en mis sueños podía observar su rostro, ya deteriorado por la falta que ha hecho, y aquí me encuentro, sentado compartiendo contigo.
Muerte: Me resultó extraño tu llamada, así que quisiera saber que sucedió ese 3 de noviembre.
Vacío: Lo perdí..., todo lo perdí ..., con un beso dijo adiós y jamás le volví a ver.
Muerte: Eso lo sé, me lo has dicho siempre que te acompañó.
Pero el día de hoy, ya me empieza a cansar de hechar la noche a tu lado, cuando no me cuentas todo.
Vacío: Las palabras que no decimos, son precisamente las que más nos duelen, acompañame a un trago, el día de hoy, me apetece recordar una anécdota.
Muerte: Solo porque eso de acortar vidas el día de hoy, me dejaría un poco de aburrimiento a la hora de conciliar el sueño.
Vacío: Estimado Señor Muerte, brindemos por esos corazones que una vez amaron y que ya no lo hicieron... 🍻
Muerte: Pero cuéntame Vacío ¿Qué sucedió? Ó al menos cuéntame una anécdota, no sólo bebas.
Vacío: Veo su reflejo en mi vaso, por eso bebo, para recordarla, pero en cuanto se termina el licor, recuerdo su partida.
Pienso realmente si yo cometí el error, de endiosarla.
Vacío: Pero bien, sirveme un whisky y te lo contaré todo.
*Muerte sirve dos vasos, le da un Whisky a Vacío mientras se sienta de frente* 🥃
Vacío: Yo le dije: Mis ojos vacios, sin vida, indignos de poder contemplar tal belleza.
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Editado: 28.02.2021