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Había despertado por el sonido de un celular intenté alcanzarlo en mi mesita de noche pero no había nada.

Intente ignorarlo y volver a mi sueño con mi ángel caído.

Pero el olor de la almohada se me hacía tan conocido.

Por qué tendría que tener el olor de Axel en mi...

Abro los ojos me levanto de un salto callendo al suelo.

Empezaba a recordar todo. Me había quedado dormida en el sillón de Axel.

Ahora me sentía tan avergonzada, que pensaría Axel de mi.

Bueno por una parte fue su culpa se había tardado tanto, que las desveladas de el trabajo empezaban hacer fractura.

Trabajaba en una cafetería al salir de la prepa.

Mi horario era de 12pm a 7am y los fines de semana de 6am a 2pm

Cuando regresaba a casa me encargaba de ayudar una cierta parte a mi madre en las tareas domésticas.

Mientras ella trabajaba en la empresa.
Habían días que viajaba y me tocaba por estar sola en casa y encargarme de todo.

Salí de la casa de Axel, tome mis cosas y me fui, no eran más de las 6 de la mañana a si que me imaginaba que se encontraba dormido y confirme mis sospechas al verlo dormido en el cuarto de Karim sin camisa y de espaldas.

Al parecer Karim no había llegado a noche por una tal Vanessa que días antes me había contado que se verían en un bar.

Al llegar a casa mi madre no se encontraba.

La llamo a su celular pero no contesta hasta la cuarta llamada

Me explico que anoche se fue con Kiara a un bar pero la llamaron de imprevisto y tuvo que ir de viaje de negocios y regresaba pasado mañana.

Le expliqué lo que sucedió pero ella ya se encontraba enterada por Axel.

Me cambié rápidamente llendo a mi trabajo que ya iba demasiado tarde.

Mis horas de trabajo se pasaron rápidamente.

Hoy el trabajo fue algo pesado, como era fin de semana más gente llegaba a la cafetería.

Camino de regreso a mi casa con demasiado flojera.

El fresco aire de San Francisco me calaba hasta los huesos. haciendo temblar de el frío, había olvidado está mañana traer un suéter.

Y como si mi día quisiera en peorar empieza a llovisnar.

La noche de ayer no se encontraba tan helado como hoy.

Odiaba demasiado los cambios climáticos.

Nos encontrábamos en los primeros días de noviembre.

Pronto sería navidad me encontraba demasiado indecisa sin saber a dónde iría si con mi padre o quedarme con mi madre.

Talvez iría en Navidad con el y en nuevo año con mi madre.

O no lo sabía. hace días que no llamaba a mi padre para poder hablar sobre lo no planeado.

Al llegar Axel estaba afuera de mi casa tocando la puerta desesperado al voltear me mira y corre hacia a mi.

- Dónde habías estado? sabes lo preocupado que estaba?

En su mirada había cierta preocupación mi corazón se aceleró.

- Fui a mi trabajo - me mira sorprendido

- No sabía que trabajas - dice mordiendo su labio

- Si, en un cafetería,  no es mucho lo que gano pero es suficiente para pagar mis gustos - caminamos hasta su casa.

- Pensé que eras niña de mami y papi - se burla, niego llendo a la cocina de tras de el.

- No soy lo que muchos creen - digo - mi madre se negaba a qué trabajará pero estuve insistiendo por mucho y por fin me dejó hacerlo.

- Por que no te dejaba hacerlo - pregunta

- Por que, para ella sigo siendo su niña de mamá y se niega a la idea que ya no lo soy.

- Entiendo mi madre era igual pero con el paso del tiempo se dió por vencida