No puedo cerrar mis ojos, me encuentro como un venado tratando de huir de la próxima criatura que se acerque. Necesito equiparme para volar con mis cuernos llegando a dar vueltas, hasta llegar a mi confort.
Cada planeta al que llego no me convence para nada, unos porque hace frío, otros porque son cálidos. Cada vez que aterrizo, tengo que volver a volar, navegar y atravesar.
A lo lejos de unos cráteres, encuentro una ciudad de ensueño en el planeta Espejo. Así que navegué y al llegar, se veía en las mejores condiciones.
Hasta que un día, esta ciudad comenzó a molestarme sin razón. Tal vez era la rutina de siempre, o el hecho de que no existía nadie.
Después de eso, me di cuenta de que estaba acostumbrado a siempre huir, sentiendo miedo, pero en esta ocasión sentía tranquilidad. De mis cuernos habían renacido flores de distinguidos colores.
Este venado, además de tener tiempo para sí mismo, comenzó a correr sin precaución, haciendo todo lo que deseaba.
Sentía que podría tener una familia, enfrentar los retos, pero el miedo a sentir esa sensación me dejó quedarme en ese solitario lugar. Por fin pude verme a mí mismo.
En ocasiones no es malo huir; debes encontrar un lugar que se adapte a tus principios. Puede que no te agraden en lo absoluto ciertas cosas, pero debes buscar un equilibrio en tu entorno, siempre los cambios ocurriran en tu vida.
La ciudad Espejo es un lugar de seguridad y prosperidad, ya que siempre te ves a ti mismo, cuidando ante lo que ocurra. Es un lugar de amor propio e independencia.
Reflexiona y crece como persona. No decaigas, sé que esto es difícil, pero tú puedes con ello.
Editado: 14.06.2024