El Viaje Young

Prólogo

—¡Marvin! ¡¿Dónde demonios estas?! —grito a través del celular—. Se suponía que tenías que estar acá hace una hora.

—Lo sé, lo sé Kol. No te estreses que estoy en camino. —Revoleo los ojos sabiendo que no me puede ver—. Y esta vez de verdad estoy por llegar, no como las últimas tres. —Escucho como se ríe como si fuera lo más gracioso tener que partir más tarde de lo previsto.

—Eso espero. —Corto la llamada sin esperar su respuesta.

Me tiro frustrado sobre el sillón. Miro el reloj y son las cinco menos cuarto de la tarde. Excelente, se suponía que teníamos que salir a las cuatro en punto.

—¿Ya llego Marvin? —Ansel me pregunta desde la cocina de mi casa.

—No, está en camino —hago énfasis en la última palabra porque ya sabemos lo que significan sus "en camino".

—Esperemos que al menos llegue antes de que se haga de noche, no quiero tener que viajar toda la noche para recuperar el tiempo perdido. —Asiento estando de acuerdo con él en eso.

Cierro los ojos un rato repasando todo lo que necesitamos llevar a nuestro viaje. Vamos a estar casi un mes afuera disfrutando de una travesía por casi todo el país recorriendo lugares a los que nunca fuimos empezando por la costa de California. La verdad que no sé cómo mi padre me dejo realizarlo, tal vez porque él a mi edad ya había hecho más viajes que yo a mis cortos 19, casi 20 años.

Sinceramente estoy muy ansioso por este viaje, había esperado hacer algo como esto desde que tengo memoria. Siempre fue mi sueño querer ir con mi grupo de amigos por el país recorriendo lugares sin una fecha límite o algo que nos apure. Este verano era nuestro definitivamente.

—¡Ya llegue perras! ¡No lloren más por mí! —Y ahí esta Marvin con una de sus características entradas.

—Hasta que al fin te dignas a aparecer —le contesta Ansel apareciendo por la cocina.

—Sí, sí, no retrasemos más este viaje de lo que ya está. —Agarra su equipaje y el nuestro—. Que medio país está esperando ser conocido —dicho eso desaparece por la puerta principal.

—Qué más da, partamos de una vez de esta ciudad. —Me paro y agarro el resto de nuestro equipaje junto a Ansel.

Una vez todos en mi auto prendo la radio conecto mi celular a bluetooth y empieza a sonar Holidays de Green day.

—¡Sí! ¡Así se empieza un viaje! —grita Marvin por la ventana.

—¡Qué empiece la travesía! —gritamos todos al uniso extasiados por la emoción de empezar un viaje tan anhelado.

° ° °

Tres horas después nos encontramos haciendo la fila en una estación de servicio en Willow Creek esperando para cargar gasolina.

Ya llevábamos casi media hora esperando en el auto sentados, necesitaba estirar mis piernas e ir al baño ya que no podía esperar hasta la otra estación de servicio.

—Voy a bajar un rato —anuncio a mis amigos—. ¿Podrías Ansel pasarte al asiento del conductor mientras no estoy?

—Claro —acepta sin problema.

—¿Ey y por qué yo no? —exclama Marvin ofendido—. Estoy al lado tuyo y soy un buen conductor. —Ansel y yo nos miramos pensando que es alguna jodida broma.

—Claro... —digo alargando la última letra—. ¿Por eso viniste en taxi a casa por haber chocado tu tercer auto en lo que va del año? Haciendo que salgamos más tarde de los previsto.

—Eso fue pura coincidencia, los tipos que manejaban los otros autos se pusieron en mi camino, y como saben yo no soy de correrme —comenta lo más tranquilo—. Tengo un orgullo bastante complicado en cuando dejarme perder, aunque sea de vida o muerte.

—Yo no te la puedo creer Marvin —exclama Ansel sorprendido de su respuesta—. ¿Realmente preferirías morir antes que correrte del carril por tu estúpido orgullo?. —Marvin asiente sonriendo—. No te lo puedo creer. Impresionante.

—Que se le va a hacer —digo restándole importancia—, es Marvin, nuestro amigo raro —dicho aquello me alejo del auto dejándolos hablando.

Me dirijo hasta la tienda y entro para mirar si encuentro algo que me guste aunque no tengo hambre en este momento. Me quedo mirando por las góndolas unos minutos hasta que al ver que no encuentro nada decido irme al baño.

Camino al baño veo a una casilla rodante cargando combustible y pienso que sería genial si hubiésemos hecho nuestro viaje en una de esas, es como tener todo lo que necesitas a tu alcance.



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En el texto hay: viaje, amistad, viaje amor

Editado: 28.01.2019

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