- Bueno ya estoy aquí y no es lo que imagine cuando leía mis libros de historia, me lo imaginaba un poco diferente, pero bueno vamos a conocer más.
Fue lo que dije al llegar, quien pensaría que todo se volvería un revoltijo y yo que pensaba que sería aburrido, pero valla sorpresa fue la que me lleve.
Luego de una caminata algo larga llegue a un pequeño pueblo.
- El pueblo se veía más cerca.... ¡Me muero de cansancio!
Obviamente no aparecí junto al pueblo, imagínense el alboroto que hubiese causado que una maquina apareciera de la nada ahí… aunque... olvide cambiarme de ropa por descuidado.
- ¡Ooohhh! la Francia de esta época es tan diferente... quien diría que este pequeño pueblo en unos cientos de años se volverían la gran ciudad que es.
Al principio yo caminaba por la ciudad cuando hasta que note que la gente no me quitaba la mirada de encima.
- Porque la gente me ve… tan… to... ¡Pero que tonto! ¡Que no me he cambiado la ropa que traigo!
Luego de "aquel" inconveniente tuve que regresar corriendo a mi maquina en donde tenía ropa adecuada para este periodo histórico, tenía el miedo que alguien me viera como un brujo o algo así. Luego de regresar al pueblo, por otro lado, para que las personas que me vieron al inicio no me las topara, sabía que tenía que buscar un lugar para descansar aparte tenía hambre por lo que me dispuse a buscar una posada para pasar la noche, al fin y al cabo, no pensaba quedarme mucho tiempo más que un día ya que aún tenía que seguir viajando.
Encontré una posada pequeña pero bonita, entre y por suerte había aun cuartos.
Al entrar la persona que atendía el lugar me miro de una forma muy agresiva, sabia que no era del pueblo así que no debía esperar que me tratase bien.
- No viene mucha gente aquí, es por eso que es la única posada así que confórmese con lo que haya eso si es que tienes con que pagarme o solo eres un vil vagabundo que en este momento salgo a buscar a los guardias.
- ¡NO! No soy ni un vagabundo, tengo dinero para pagar mi hospedaje así que tranquilícese mi buen señor, a todo esto ¿En dónde puedo comer algo?
- De aquel lado se encuentra el comedor, pasa y pide lo que gustes... espero traigas suficiente dinero.
- El dinero no será problema.
Debo confesar que aunque sencilla que resulto la comida, fue la mejor que he probado en años, como era aún temprano, básicamente desayune, me dieron un pedazo de pan con un poco de queso y leche de vaca, sé que no está muy limpia ni menos higiénica como lo es en mi presente, pero aun así es más natural y realmente deliciosa.
- Por favor mesero, felicíteme al cocinero, no había probado un desayuno tan bueno en años.
La persona que me atendió solo me miro con extrañeza mientras yo dejaba algunas monedas en la mesa, luego de desayunar salí y comenzó de nuevo mi recorrido por el pueblo, no recuerdo el nombre pero sé que es importante y está cerca de Paris... bueno, el caso es que seguí caminando y viendo un poco el estilo de vida de esta época, era más… “sencilla” y tranquila la gente en las calles hablando, otras comerciando, otras transportando bienes... me hubiese gustado haber nacido en esta época a pesar de que morías muy joven por enfermedades o alguna guerra pero qué más da, la calidez de las personas se siente más en estos días que en mi época.
Algo muy curiosos eran las mujeres, a pesar de no tener los productos de belleza de ahora, era muy hermosas, había de todo y una me llamo poderosamente la atención.... era mi sueño de mujer.... pelirroja, piel blanca, ojos azules, parecía una modelo... pero bueno, está prohibido meterse más de la cuenta con las personas de otras épocas ya que no quiero causar paradojas o problemas en esta línea temporal.
Me la pasé todo el día observando y admirando lo que pasaba en el pueblo, ya estaba empezando a anochecer y decidí volver a la posada. Cuando llegue note la puerta de mi habitación abierta y pensé que un ladrón había entrado ya que parte de mi dinero lo había dejado dentro, entre con cautela y vi a alguien parado frente a mi cama como buscando algo.
- ¡Que haces ya te atrape!
La persona se asustó y al voltear note que era ella... la pelirroja que vi en la tarde...
- ¡Disculpe! Que vergüenza, pensé que llegaría más tarde y entre a su cuarto para acomodarlo perdón mi señor, merezco que me acuse al dueño y recibir mi castigo.
- Calma chica, pensé que eras un ladrón no que hacías tu trabajo, tranquila no pasa nada, al contrario discúlpame a mí por asustarte así.
Ella se sorprendió al ver mi reacción buscando tranquilizarla y la de no llamar la atención, luego de esto pude conversar con ella.
- Me llamo Marie, usted quién es? nunca lo había visto aquí en el pueblo.
- Soy solo un viajero, vine de paso ya que tengo un negocio que hacer en Paris, me contaron sobre este lugar y vine a echar un vistazo.
- ¿Viajero? ¿Acaso no tiene nombre? Discúlpeme de nuevo soy muy entrometida…
- No te preocupes niña, es bueno ser curiosa así uno aprende mas las cosas que quedarse callado.
- Si lo sé, pero mi padre dice que las mujeres no deben preguntar, nosotras solo estamos para servir.
Esas palabras me dejaron callado.... el pensamiento de estas personas es totalmente diferente a de dónde vengo, no supe que decir....
- Bueno mi señor, me retiro que mi trabajo aún no termina y no quiero que el dueño me regañe.
- Adelante Marie... no quiero quitarte más de tu tiempo.
Cuando ella se fue, recordé que estaba en otro lado y aún peor... en otro tiempo.
Un nuevo día inicia y sabía que era hora de irse, había visto lo que necesitaba y lo que quería ver así que era hora de regresar a casa y planear el próximo destino. Baje y pague el día que hice en la habitación, al salir a la calle comencé a ver a la gente que se aglomeraba en el centro del pueblo.
- ¿Que pasara?
Comencé a caminar para ver lo que pasaba y al llegar le pregunte a alguien que sucedía.
- Oiga ¿Que sucede?
- Encontraron a otra bruja y la quemaran viva, esto no debes perdértelo amigo.
Recordé que en esta época estaba en plena la cacería de brujas así que ver algo así era algo hasta cierto punto morboso y me serviría como experiencia.
Cuando salió el padre a hablar y dar sentencia subieron a la bruja y quede horrorizado al ver quien era.
-¡¿ Marie?!
Al verla ella se encontraba herida, lastimada, con signos de tortura, mi cabeza no sabía qué hacer, no debía entrometerme pero algo dentro de mi hizo que externara una palabras a todo pulmón.
- ¡Porque se le acusa de bruja a esta muchacha!
El padre y los guardias se me quedaron viendo.
- No sé quién seas, pero esta muchacha se le acusa de herejía a la iglesia, no va a misa los domingos, quiere saber muchas cosas y no está conforme con las explicaciones de que Dios nuestro señor es el creador y es el que causa todo en nuestro mundo, de igual forma se le han encontrado libros prohibidos por la Santa Cede en su casa a ocultas de sus padres, con ellos ella realizaba pociones y cosas extrañas, ella dice que es algo llamado alquimia pero todos sabemos que es ¡brujería! así que su castigo por tales actos en contra de Dios su sentencia ha sido dada y es la de ser quemada.... tráiganla y amárrenla que tenemos que hacerlo rápido antes que nos lance algún maleficio.
Me enoje, me enoje al oír todas esas tonterías, pero no puedo intervenir, está prohibido, pero al ver el rostro de Marie llorando y con miedo hacía que mi alma arda hasta que sus ojos me miraron, me miraron pidiéndome ayuda fue en ese momento que no resistí no lo soporte y supe que la tenía que ayudar.
- ¡Alto! no le pueden hacer eso a esa pobre chica, solo se interesa por la Alquimia que es una ciencia, de donde vengo es lo mejor que puedes hacer.
En ese instante todos me voltearon a ver, en ese momento supe que lo que había dicho fue una gran estupidez de mi parte.
- ¡Entonces tu también eres un brujo! Guardias arréstenlo antes que escape.
Al oírlo sabía que lo había echado todo a perder, por suerte aquel tiempo en aquella academia militar sirvió de algo ya que aprendí a pelear y logre sacarme de encima a mis captores, subí rápido donde estaba Marie, saque un cuchillo que siempre llevo conmigo y corte las sogas mientras el cura me veía con espanto y la gente no lograba reaccionar a lo que pasaba, logre tomar a Marie y salir corriendo del lugar justo cuando el casi el pueblo entero comenzó a perseguirnos.
- Porque hace esto señor, lo van a matar, no puedo correr tan rápido, déjeme aquí y sálvese.
- ¿Estas loca? No pienso dejarte porque no puedo dejar que maten a un inocente y más a ti.
- Pero apenas y nos conocemos señor, como puede decir algo asi.
- Eres inteligente y más en esta época que vives, eso me gusta de ti y eres una mujer muy bella.
- "En la época" que quiere decir con eso.
- Prometo explicarte después, ahora tenemos que salir de aquí para llegar a mi máquina.
- "Maquina" me confunde cada vez más señor, pero algo me dice que debo confiar en usted.
- Pronto entenderás todo, te lo prometo hermosa y gracias por esa confianza ciega.
Luego de huir de mis captores, gracias de nuevo a mi tiempo como militar, salí del pueblo junto a Marie y comenzamos a caminar hacia aquel lugar donde deje mi máquina. Al llegar le expliqué todo.
- Como te dije antes, soy un viajero, pero un viajero del tiempo, vengo aquí desde un futuro muy lejano.
- Que ¿del futuro? No estoy segura de entender lo que dice.
- Bueno ¿Tú sabes qué año es este Marie?