Él vino a salvarme

Capítulo cuatro

Desperté y estaba en la habitación de mi hermano Riley con el resto de mis hermanos, seguían durmiendo y roncaban tan alto que no pude volver a dormir, ya había amanecido, eran las 6:30 am, me acosté boca arriba y concentre mi mirada en un punto en el techo mientras pensaba en lo que había hablado ayer en la noche con mis hermanos. Cerré un momento mis ojos cuando escuché un susurro

-Hey hijita, era mi padre llamándome en susurros para no despertar a mis hermanos.

-Que sucede papi, le respondí.

-Ven un momento, me respondió

Salí de la habitación y mi padre me llevo a la habitación de él.

-Hija, ya que te vas mañana a la Universidad a empezar una nueva vida, quería darte una cosa.

-¿Qué es papi? Pregunté emocionada.

-Es una cajita musical, pertenecía a tu abuela y me dijo que cuando te fueras a la Universidad te la diera, ella le hubiera encantado dártela.

-Ay gracias pa, está hermosa, extraño mucho a mi abuela, dije mientras mi vista se nublaba por mis lágrimas.

-Yo también la extraño mi pequeña, dijo mientras me ponía un mechón de cabello detrás de mi oreja. Hija quiero decirte que eres de las mejores cosas que me han pasado en mi vida, tus hermanos lo amo con todo mi corazón, pero cuando naciste tú y vi que eras una muchachita, no paré de llorar de la emoción porque después de cinco niños tuvimos a una mujercita, cuando te veo, veo a mi madre ¿Sabes? Eres tan parecida a ella, morena, ojos marrones claros, tu cabello castaño y de bajita altura. Pero eres hermosa mi cielo, no tienes idea de lo mucho que te amo, te extrañare muchísimo, está casa ya no será la misma sin ti.

-Ay papi te amo, pero mamá no piensa lo mismo de mí, le dije agachando la cabeza triste.

-Hija, mi padre tomo mi mentón y me miró, tu madre te ama mi amor, tú no sabes lo feliz que estaba ella cuando se dio cuenta que eras una muchachita, ambos lo estábamos, pero tu mamá te ama mi niña nada más que aún se siente mal, no es excusa para que te trate de esa manera, pero creó que deberías hablar con ella para arreglar todo, no quiero que las dos mujeres de mi vida estén peleadas.

-Está bien papi, hablaré con mi madre, le dije sonriéndole.

-Bueno, oye ¿Qué piensas si vamos a pasear todo el día de hoy antes de que te vayas?

-Me parece una idea fantástica! Exclamé mientras me aventé a él abrazándolo.

Salimos de la habitación de mis padres y fui hacia la mía a dejar el regalo de mi padre, salí a mi balcón, la vista era excelente, eran las mismas casas de siempre, pero amaba la ciudad, mientras estaba disfrutando de el sol de la mañana, un chico joven, maso menos uno o dos años mayor que yo iba pasando enfrente de mi casa, no me hubiera importado ese muchacho si es que no hubiera visto ya antes en algún lado.

¡Claro! es el hijo de los dueños de la inmensa casa que está a dos cuadras de la mía, es un joven súper adinerado y ya me imagino que un hijo de mami y papi, de esos insoportables. Pero no puedo negar que está bastante bien, es alto, de pelo castaño pero un poco largo, de ojos color azul más azules que el océano, de piel blanca, pero el paso de los años le ha bronceado un poco la piel y tiene un excelente físico.

-Hermana has visto mi suspensorio? Pregunto mi hermano Matteo sacándome de mis pensamientos.

-Claro hermano, lo cogí para los deportes que hago cada martes, le respondí irónicamente mientras entraba a mi habitación, cerrando las puertas del balcón.

-Ja ja, muy chistosa, respondió él con ironía.

  • -La verdad no lo sé pregúntale a Isaac es tu gemelo, deben de compartir sus cosas, le dije sentándome en el desastre que tenía como cama.
  • -Sí, alguno lo debe de tener, pero oye ¿Qué hacías ahí afuera, hace mucho no sales a tu balcón? Pregunto con una ceja levantada.
  • -Eh, no estaba haciendo nada, sólo estaba viendo el panorama por última vez.
  • -Ajá bueno no te creo pero igual, papá dijo que iremos a la playa así que baja para desayunar y después alistarnos.
  • -Ush, ya voy, le dije llena de pereza.
  • Cuando mi hermano salió de mi habitación, salí de nuevo al balcón y ya no estaba ese chico, lo único es que no recuerdo cómo se llamaba, sus padres fueron amigos de los míos, pero a él nunca lo conocí más de cerca, entré y cerré la puerta y bajé a desayunar.
  • Hola familia fue lo primero que dije con mucho entusiasmo, ya que ese sería mi último día ahí, nada iba a arruinar eso.
  • -Hola pequeña, respondieron mis hermanos y mi papá
  • Mi mamá ni me volvió a ver
  • -Ven siéntate me dijo mi papá
  • Eso hice me acerque y me senté
  • -¿Y cómo les fue a mis queridos hijos en su reunión de hermanos? Pregunto mi papá curioso.
  • -Nos fue bien, respondimos mis hermanos y yo.
  • -¿Y no te sentiste mal al saber que faltaba alguien más Sophia? Me pregunto mi mamá mirándome fijamente
  • -No mamá todo estuvo bien, respondió mi hermano Zaiid por mí.
  • -Bueno hijos míos hoy iremos a la playa y pasaremos el día allá, pero no muy tarde porque la pequeñita flor mañana deja el nido y se nos va a la universidad, dijo papá mientras se le salía una lágrima
  • -Ay papá, tranquilo, vendré de visita, le dije tomadolo de la mano
  • Desayunos tranquilos, hace cinco años no desayunábamos en paz, bueno, además que mis hermanos y mi padre estaban viendo a mi mamá para que no dijera nada dirigido a mí.
  • -Ya que terminaron vayan y se alistan para irnos de viaje a la playa, dijo mi papá gritando y moviendo las manos
  • -Amanda ya acabé, dije levantando la mano
  • Me retiré de la mesa y subí hacia mi habitación a terminar de empacar y alistarme para ir a la playa.
  • Bueno ahora que voy a la playa es más fácil elegir mi ropa, cogí un vestido veraniego, tenía palmeras negras y era color azul, escogí el mejor vestido de baño era negro con flores rosadas, cogí unas sandalias negras y ya que tenía mi atuendo listo procedí a meterme a bañar.
  • Cuando salí del baño me puse mi atuendo amarre mi cabello en lo alto de mi cabeza en un moño, me pase un poco de crema hidratante en mi piel y en mi cabello, cogí un camisón, bloqueador y mi celular, cuando ya estaba totalmente lista fui a la habitación de mi hermano Riley.
  • -Hola tonto, lo saludé mientras entraba
  • -Hola pequeña tonta, me respondió devolviendo mi insulto pero aún más insultando mi estatura.
  • -Ya estás listo, le pregunté acostándome en su cama.
  • -Me vez listo? Me pregunto rodando los ojos
  • -Pues no, oye vine a hacerte una pregunta, le dije con mi mirada fija en el techo.
  • -¿Ajá? Me respondió él cruzando los brazos.
  • -Tú recuerdas como se llama el hijo de los Williams, el mayor? Le pregunté curiosa
  • -Noah Williams, ¿Por qué?, Pregunto él levantando la ceja.
  • -No lo sé sólo era una pregunta, me encogí de hombros
  • -Bueno, pero es un patán, un cretino, le ha roto el corazón a muchas chicas, y anda con todas, mientras anda con una se besuqua con otra, es un verdadero asco, dijo él rodando los ojos
  • -Vaya, bueno, sólo preguntaba adiós, le dije haciendo un movimiento de mano.
  • Cuando salí de allí me metí en la biblioteca de mi habitación, era obvio que un chico tan sumamente guapo iba a ser un completo cretino, pero ¿A mí que me importa? Los chicos son todos así, que asco
  • -Chicos hora de irnos, gritó mi papá desde el primer piso
  • -Ya estamos llendo, dijimos todos
  • Cuando baje mi padre me miró y dijo
  • -Hija mía eres tan hermosa como tu abuela,  dijo mientras me abrazaba
  • -Y pequeña, dijeron mis hermanos riendo
  • Obviamente les saque el dedo corazón a tan "gran insulto"
  • -Bueno ya vámonos, dijo mi madre viéndome de arriba abajo con asco
  • Íbamos en el auto y yo iba bromeando con mis hermanos cuándo mi madre abrió la maldita boca y dijo
  • -Hijos, miren a su padre conducir no vaya a ser que conduzcan igual de mal que su hermana y pongan su vida o la de otra persona en riesgo
  • En ese momento supe a lo que se refería y solté una lágrima mientras que mi hermano Riley me abrazaba
  • -Todo va a estar bien, no le hagas caso, eres la mejor niña del mundo, pero sí eres la peor conductora del mundo, dijo eso último riéndose pero aún así me estaba abrazando
  • -Papá pon algo de música, nos falta una hora para llegar, dijo mi hermano Isaac
  • -Claro, dijo papá
  • Papá busco por toda la playlist de Spotify y puso una canción de Ariana Grande 7 rings, empezó a sonar la canción y yo rodé lo ojos, no soy fan de Ariana Grande, pero en cambio mis hermanos y mis padres son súper fans de Ariana Grande.
  • -Ya apaguen eso me sangran los oídos, dije rondando los ojos y tapándome los oídos
  • -No lo creo hermana nosotros aguantamos a tu Shawn Méndez por 17 años, ahora tu aguanta a nuestra Ariana Grande por una hora, dijo mi hermano Zaiid riendo
  • -Ash, exclamé acostándome en el asiento del auto
  • Estaba escuchando la música cuándo paramos en una gasolinera, a la par nuestra había otro auto lleno de gente, habían tres jóvenes y parece que los dos padres, lo estaba viendo cuando me di cuenta que era el auto de los Williams. ¡Mierda! Exclamé cuando me di cuenta que estaba viendo el auto demasiado
  • -Eh, ¿Te sientes bien hermana?, Me pregunto Zair
  • -De lujo, le respondí
  • Dejé de mirar el auto y arrancamos camino a la playa, después de unos minutos ya estábamos en la playa, era el hermoso, las palmeras bailaban (no literalmente) con el viento, la arena brillaba por el sol y el océano se convertían en olas, era precioso
  • -Vamos a la playa, gritó mi papá
  • -Vamos, gritamos todos mis hermanos y yo
  • Salí del auto, mis pies tocaron la arena, estaba hirviendo ¡Auch! Dije en expresión de dolor, me volví a meter al auto cuando vi a mi hermano Riley acercarse




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.