Capítulo 1

Les voy a contar una gran locura.. Listos?..... Bueno regresemos una semana antes.

24 de diciembre del 2015.

Rouri y yo, ya teníamos planeado desde hace meses ir a corea del sur a pasar las fiestas de fin de año.

Tomamos ese día un vuelo con un horario nocturno para que no se nos hiciera pesado el cambio de horario.

Hibamos cada una con un equipaje lijero, obviamente por que teníamos pensado comprar ropa.

Al aterrizar tomamos un taxi que nos llevó a un edificio, que era donde se encontraba el departamento de Rouri y es donde teníamos planeado quedarnos. 

Era 25 de diciembre y esa noche para celebrar la navidad fuimos a un antro, la noche fue maravillosa y divertida. 

El 26 de diciembre llagamos un poco temprano al departamento después de la salida al antro, solo les informo que ese día dormimos hasta tarde.

El 27 de diciembre nos despertamos temprano y nos arreglamos para salir a las calles de seoul, ya saben para comprar ropa.

El 28 de diciembre fuimos a visitar museos, galerías de arte, varios restaurantes incluidos de comida tradicional y cafeterías con postres tradicionales que sabían de maravilla.

El 29 de diciembre mi amiga me dijo que un amigo de ella nos invitaba a comer, ese día conocí a Eseoun, fue una comida agradable también se disculpo por que iba a acompañarlo un amigo pero no pudo de ultimo momento.

Ese día el nos invito a la fiesta de cumpleaños sorpresa de su amigo, con gusto acepto mi amiga y no tuve de otra que aceptar.

El nos platico que su amigo es el ceo de una empresa importante en corea principalmente que se especializan en autos y que el era su mano derecha.

Mi amiga le dijo que ella había cambiado de trabajo, se especializa en decoradora de interiores, al igual que ella es mi mano derecha en cuanto a la linea de maquillaje y la fundación. 

Yo le dije que mi trabajo consiste en muchas ramas trabajo como critica de arte, gastronomía e moda; también tengo mi propia linea de maquillaje y tengo una fundación para ayudar a varias causas en la sociedad. 

El se impresiono y nos dio su gran admiración, y me comento que su amigo que también es su jefe que quería invertir en el área de fundaciones, y que si tenía tiempo para ver la fundación, yo con gusto le di mi tarjeta de presentación, claro, no es demás tener a  más socios.

Así paso todo el día, ya era tarde y nos despedimos.