Elizabeth

25

Me fui a dormir junto a mis hijos pero esta noche no era como las anteriores. Todas las noches que pase sola pensaba en Duncan, en lo mucho que yo y mis pequeños les echábamos de menos, pero hoy todo cambió.

Esta noche tenía el corazón roto ya que el amor de mi vida me había fallado y aún teniendo el corazón roto,cada pedazo le pertenecía.

Me desperté por la mañana, me bañé y fui a desayunar.Dejé a los pequeños durmiendo.

-Buenos días, saludé a todos.

-Cariño, que tal pasaste la noche? Tu madre me informó de que nos vamos la siguiente semana.

-Si papá, no me costó mucho convencerla.

-Beth, he decidido que tendrás un escolta. Irá contigo siempre. Termina de desayunar y te lo presentaré, me dijo Duncan.

 

Terminé el desayuno y nos fuimos a la puerta de la casa donde se encontraba mi guardia de seguridad.

-Es un viejo amigo que me salvó en la guerra y le debía un favor. Ven, tenemos que contarte un secreto.

Nos fuimos al bosque dando un paseo. Duncan y yo delante y el guardia siempre detrás. Maria se encontraba ahí, esperándonos.

 

Duncan se alejó corriendo muy rápido y trajo un caballo, buscó su cuello y le mordió. Cuando terminó de hacer lo que estuviera haciendo, el animal cayó al suelo muerto.

-Me pasé este año lejos de casa ya que tuve que ir a una pequeña batalla donde salí herido de muerte. Marcos, me encontró y le imploré mi salvación. La única manera fue esta,convirtiéndome en un inmortal. Fue catastrófico ya que la sangre de animal el primer año no sacia como la de un humano. Marian fue mi presa, no se preocupó de que la podía matar, solo quería acostarse conmigo. Cuando decidí volver y te ví, descubrí lo que ya sabía. Que eras mi alma gemela. Por favor, acepta compartir conmigo la inmortalidad.

-Necesito más información, le dije.

-La tendrás amor mio pero debes hacerme un juramento. Que nadie debe saber lo que soy y lo que tu serás.

Maria unió nuestras manos y dijo unas palabras raras.

-Ya está, ella nunca podrá decir nada ya que morirá y tú deberás convertirla. Tienes un año desde hoy para hacerlo.

Nos marchamos los 4 a la casa y entramos en el despacho. Duncan dio la orden de que nadie nos fuera a molestar.

-Solo bebes sangre? Si te vi comer

-Lo de que no puedo comer nada son leyendas. Tengo apetito, pero la sangre me ayuda a no debilitarme, a ser más fuerte. A que cualquier herida me sane antes.

-Como se convierte una persona?

-Inyectándole la ponzoña. Cariño, lo verás todo cuando te convierta, es maravilloso. Los sentidos aumentan, te vuelves inmortal. Eres invencible.

-Como lo sabías tu Maria?

-Beth, se todo lo que puede pasar y más cuando se trata de mi hijo.

-A mi como me vez?

-Elizabeth, te veo igual que a el, pero lo más importante que veo es que tu corazón lo está perdonando.

-Qué paso realmente con Marian? pregunté haciendo caso omiso de esa afirmación de Maria

-Ella fue la que aceptó estas a mi lado durante el tiempo que fui un neófito. Realmente no le hice nunca el amor, la hacía creer eso.

-No entiendo.

-Cuando una presa se deja, cuando le permite al vampiro beber sangre, siente los mismos placeres que da un acto sexual. Amor, perdóname, me daba miedo volver contigo.

 



#47700 en Novela romántica
#31482 en Otros
#2161 en Novela histórica

En el texto hay: highlands, elizabeth, duncan

Editado: 25.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.