Como una muñeca de porcelana
En cuanto Valeria llego a casa fue directamente a su habitación, estuvo pensando largo rato en todo lo que habia escuchado y no paro de mirarse en el espejo innumerables veces.
Para cuando Ulises paso por ella, ya estaba altanto de que los padres y abuelo de él también estarían presentes en la cena por lo que llevo los regalos que habia traído de su viaje.
La cena en general habia marchado de maravilla, todos estaban muy felices por su regreso de no ser porque esperaban noticias de un embarazo, sin embargo aunque llevarán ocho años de casados aun eran muy jóvenes cuando se unieron y era entendible que primero forjaran su futuro y luego pensaran en los hijos, pero a partir de ese entonces ya habían pasado tres largos años.
En cuanto estuvieron devuelta en casa, Valeria tendria que ir a su habitación y Ulises probablemente a su estudio a seguir trabajando desde su computadora. Antes de que Valeria pudiera subir el primer escalon sintió un jalon en su muñeca.
—En unos dias se llevara a cabo la fiesta de recaudación para los proyectos benéficos de mi familia y sera justo aquí— Valeria asintió sin decir palabra alguna.
—Escoge un vestido a la altura, me gusta el que trajiste es precioso.
Ulises luego la solto y esta de inmediato subio a su habitación.
Los dias pasaron y la vida rutinaria de Valeria Lendry seguía siendo la de antes, excepto hoy que había recibido la visita de su amiga Lorena, ella también estaba de viaje y habia llegado hace poco para sacarla de su casa y llevarla a una tarde en el prestigioso Club Palmeras.
Era de esperarse, un montón de mujeres refinadas conversando muy agusto de lo geniales que eran sus viajes y lujos.
—Me tienes que contar todo Valeria— Se escuchaba la voz de una alegre Lorena, ella era la unica que sabia el trato que Ulises le daba y el acuerdo de su matrimonio y en cuanto escucho lo del bebé y como pretendían traerlo al mundo dio un grito de sorpresa, probablemente no de felicidad si no de cualquier otro sentimiento.
—¿Estas loca? Definitivamente tú y Ulises ya quemaron su cerebro.
—Baja la voz— Se escuchaba a una Valeria apenada. Todo iba bien y al parecer había logrado tranquilizar a su amiga cuando vio ingresar a Sofía Reyes, ella traía puesto un vestido largo floreado y la espalda descubierta, mientras pasaba por el borde de la enorme piscina en dirección al salon del té innumerables hombres no dejaban de verla incluso teniendo a sus esposas al lado.
—No soporto a esa mujer— Dijo Lorena resoplando, pronto Valeria quedo inmutada por la belleza de Sofia, como una mujer podia desprender tal seguridad y verse perfecta.
—Ya deja de mirarla, eres igual o mas hermosa que ella, ademas solo es su lindo cabello si dejaras crecer el tuyo lucirias mas sexy.
Valeria bajo la mirada apenada sin decir nada.
—Tambien deberias broncearte, pareces vampiro, ya te dije que la piel bronceada es muy sexy y atrae a los hombres.
Valeria comenzó a reir muy delicada pues al parecer no conocia otra forma de hacerlo, aquello que su amiga habia dicho le causaba gracia.
—Vaya vaya, pero quien acaba de llegar, aunque se la razón por la que tú marido esta aqui.
—Ulises?— Exclamó Valeria buscándolo con la vista, y ahi estaba, tenia puesto un pantalón blanco de lino y una camisa blanca con rayas azules, definitivamente no la miraba a ella si no a Sofía Reyes quien sonreía muy coqueta con un grupo de amigos.
—Mejor vamos a otro lugar, tu esposo estara largo rato viendo a su "amada"— Expresó Lorena haciendo comillas con sus dedos al mencionar lo último.
Valeria asintió y camino en otra dirección sin prestar atención a nada, razón por la cual nisiquiera habia notado algo que su amiga si.
—Llamame loca si quieres, pero siempre he notado que Pablo Vega el amigo de tu esposo te mira demasiado.
Valeria pauso sus pasos y en una acción tierna golpeó el brazo de Lorena —Estas bien?
—Es la verdad Valeria, justo ahora te esta mirando y cuando lo hace sonrie a ratos, y debo de decirte que es atractivo—Expresaba Lorena muy feliz.
—El tiene novia Lorena, además probablemente me mira porque le causo lastima.
—¿Lastima? Un hombre no te mira con ojos tiernos cuando le causas lastima, además me entere que nuevamente es soltero.
—Deja de imaginar cosas, mejor vamos a dar un paseo a caballo, no querias impresionar a tu apuesto jinete.
Lorena se habia acercado a un apuesto joven, que practicaba de vez en cuando en el club, la equitacion era su pasión y ella vio la oportunidad de entablar conversación con él diciéndole que ella también practicaba ese deporte. Por lo que la unica que podia ayudarla era su buena amiga Valeria pues para ella era una experta amazonas, cualquiera que la viera no se imaginaria que ella practicaba dicho deporte aunque solo lo habia visto como un pasatiempo pues necesitaba en que invertir su tiempo libre.
—Antes de subirte al caballo debes de entablar una conexión con el, tienes que generarle confianza.
—¿No puede ser rapido? Podria solo subirme en el y ya.
Valeria nego repetidas veces y empezó con las clases, después de un tiempo habia logrado que Lorena se subiera al caballo y pudiera cabalgar un poco.
Valeria dio algunas vueltas en el hipódromo e ignoraba completamente que a lo lejos Pablo Vega la observaba montar a caballo como toda una Amazonas, algo que Ulises ignoraba por completo pues como podria saber que su delicada esposa tenia otros pasatiempos ademas el de acudir al club o tardes de te' y estar en eventos de moda.
En cuanto la tarde fue terminando, ambas decidieron terminar las clases y dirigirse al salón del té del club.
—Siempre usas esos vestidos que te tapan todo, deberias de usar uno como este— Lorena saco un vestido en verde olivo, tenia los hombros caidos y llegaba por debajo de las rodillas.
—Es lindo verdad? Te lo compre en cuanto lo vi, es muy tu estilo y no muestra mucha piel.
—Gracias, la próxima vez que venga me lo pondré.
—Bromeas! Te lo pondrás ahora mismo porque el que tienes parece de abuelita.
—Es lindo— Respondía Valeria viendo su vestido.
—¿Lindo? Te hace lucir como señora con cara de niña, Sofia Reyes de seguro esta en el salón de té con su exuberante vestido floreado con escote en la espalda y tú con este que parece de abuelita.
Lorena empujo a Valeria a uno de los cambiadores y la espero hasta que tuviera puesto el vestido y cuando la vio mostró una enorme sonrisa de oreja a oreja.
—Wow! Roar! Te ves increible, solo falta que te lo ajuste— En un abrir y cerrar de ojos ella ya se encontraba ajustando el vestido y Valeria parecia quedar sin respiración.
—Mmm pienso que te lo ajuste mucho— Expreso Lorena viendo el reflejo de Valeria en el espejo, pues había ajustado demasiado el corsé y los pechos de Valeria resaltaban por completo.
—No sabia que tenias tanto busto Valeria— Bromeo volviendo a ajustar el vestido, esta vez lo suficiente para marcar su pequeña cintura y parecía que el peinado le quedaba como un guante pues se veia como una delicada muñeca con los hombros ligeramente descubiertos y el cabello corto rosandole la clavícula.
—Creo que lo ajustaste mucho Lorena.
—Ay Valeria! Te ves bien, es un vestido extremadamente decente comparado al que tenía puesto una de esas noches en ibiza.
Valeria la miro con asombro y camino junto a ella en dirección al salón de té y justo como lo había mencionado Sofia Reyes estaba ahi y el primero en observarla era Ulises, quien lo hacía de una manera sutil.
En cuanto Valeria entró al salón, los presentes voltearon a verla, probablemente casi nunca la habian visto asi, sin embargo ella lucia como toda una dama, pues a la vista y suposición de todos ella le dedicaba todo el tiempo a su belleza y a verse siempre perfecta mientras Sofia solo ocupaba pocos minutos al dia para mimarse. De inmediato los ojos de Amanda Linares se posaron en Valeria, ella era fiel amiga de Sofía y era fiel creyente de que Valeria Lendry era extremadamente superficial y mimada queriendo siempre opacar a su amiga.
Editado: 03.12.2024