Ella es mía

CAPÍTULO 19

---Es una desagradecida. Eso es lo que es--- palmea la mesa con dureza, en su otra mano sostenía un cigarro encendido  ---Lo que me tiene pensativo es....¿Quién fregados es ese hombre? Si no es el don nadie del tal Tae Hyung, ¿Quién es? ¿Dónde lo conoció? ¿Desde cuándo se conocen si esa muchachita se la pasaba de la escuela a la casa y de la casa a la escuela?--- mira un momento a su esposa que no paraba de caminar de un lado a otro totalmente inquieta, preocupada ---¿No será que tú le estabas tapando todas sus fechorías?--- sospecho ---Por eso se volvió así, una rebelde....¡Ey, te estoy hablando mujer!.

---¡¡Cállate!!--- se molestó ----Si mi niña huyó de casa, fue porque no tenía opción, tu y tus malos tratos hacia ella, me la tenían toda achicopalada, triste....todo es por tu culpa ---lo señaló.

---¿Pero a ti que mosca te pico?.

---¡¡Ya déjame en paz!!!---- abandona la sala para irse para su habitación. El señor Cross quedó con gesto de confusión.

---¿Ahora yo soy el culpable de lo que haga esa cualquiera? ¡Ja! Lo que me faltaba ---- cruza su pierna, y con tranquilidad sigue fumando su cigarrillo.

*****

---Bienvenida a casa, señorita.

Laura sonríe sintiéndose a gusto, Min cierra la puerta, cuelga las llaves donde siempre y ambos caminan a sentarse en el mueble.

---¿Sabes Yoongi?.---- suspira.

---Dime.

---Me siento más tranquila estando aquí contigo, es como si hubiera recuperado mi paz--- confiesa dejando la mochila encima de la mesa a su frente. Gi le toma ambas manos, mientras cruzaban miradas.

---A mi me alegra oír eso, no sabes cuánto. Está es tu casa Laura, no me cansaré de repetirlo hasta que lo comprendas, sabes que siempre puedes contar conmigo, sin importar que.

---Gracias--- de nuevo le sonríe.

Algo muy adentro de sí le decía al pálido que si la iba a buscar hasta su casa, la traería de vuelta, confio en su instinto, y por eso dos semanas antes se tomó el tiempo de cada tarde llegar del trabajo, para organizarle la propia habitación a la chiquilla. Fue algo complicado, ya que no conoce nada de sus gustos, pero dejándose llevar por lo que consideró bonito para una chica tan sencilla como ella, lo consiguió. La felicidad que reflejó su bello rostro no tuvo comparación alguna en cuanto se lo enseñó, y evidentemente poco a poco iba ganando puntos.

Más y más se iba incrustando en el corazón de la pelinegra, no era un cariño de amigos o algún familiar, era algo más, muchísimo más fuerte y especial.

.

Con la batería del celular al 14% Min lo puso a cargar, aún así prosiguió en lo suyo con NamJoon y Jin, que chismeaban por Whatsapp como viejas sin oficio; de todas formas Gi tenía que esperar a que Laura terminara de organizarse, no tenía nada de malo hablar con sus amigos un rato ya que la mayoría de las veces no les responde o los deja en visto.

Hace una hora él ya estaba listo, pero la pelinegra es más complicada, apenas estaba terminando de ponerse los aretes frente al espejo cuerpo entero que había en la sala. La miró de reojo un instante, vió que entró a su habitación para luego salir de ella con su bolsa de mano.

---¿Nos vamos, Min?.--- propuso.

---Si ya estás lista, por supuesto.

---Ya estoy lista--- confirmó. Min despegó el cargador al ver que su batería cargó al 15%, con eso era suficiente para el pálido.

---Vamos pues--- tomó su billetera, las llaves del apartamento, y dejó las de la moto. Saldrían un rato para distraerse de la rutina diaria, comer un helado, tal vez ir a un restaurante, comprar algunas cosas que la niña necesita aprovechando que hoy es su día libre--- Laura ----antes de salir, Min tenía que decirle algo que era realmente importante. La jovencita lo mira atenta--- Te ves muy hermosa.

Confesó. Los labios rojos de la chiquilla se curvaron en una sonrisa.

---Gracias.

---No necesitas maquillaje, Laura. Al natural eres realmente preciosa..

---¿Me veo mal?--- se preocupó.

Al lado de Tae Hyung, Laura no tenía nada, ni siquiera un simple lápiz labial, y aunque Min le ha comprado todo lo que ella ha querido, hay dos cosas en especial en que él no está de acuerdo. Primero, que utilice maquillaje, no porque no quiera verla sentirse a gusto, sino porque no lo considera necesario, si Cross viera a través de sus ojos, se enamoraría de si misma. Lo segundo, que utilice prendas tan descubiertas; el cuerpo de una mujer es como un templo, no hay necesidad de enseñar para saber lo precioso que es.

---Laura ---la toma por los hombros ---Tu eres preciosísima, con o sin maquillaje. Eres una mujer tan linda, tan maravillosa...

---Vas hacer que me sonroje con tanto halago, me lo voy a terminar creyendo..¡Eh!--- acomoda su bolsa.

---Creelo.

Su respuesta, otra sonrisa.

Ambos caminaron a muchas partes disfrutando de la tarde tan fresca que estaba siendo. Comieron helado, fueron al cine, salieron a mitad de película porque estaba aburrida, cenaron en un restaurante, y por último, fueron a comprar lo que faltaba en casa. Cuando ya estaban dispuestos a ir al apartamento nuevamente, los ojos de los dos se recrearon en cierto personaje que nunca creyeron volver a ver.

Tae Hyung salía de una tienda de peluches tomado de la mano con su novia Sun-Hee. La chica de cabellos castaño claro, sostenía entre sus brazos un tierno muñeco azul. Muy reconocible por cierto. Da la casualidad que Laura tiene uno muy parecido en casa, que duerme con ella todas las noches, y es quién la escucha cuando tiene sus ataques de depresión. No bastando con eso, también le regaló rosas rojas, más unos chocolates. No cambia de estrategia el pelinaranja, así es como conquista a todas, eso ya le quedó muy claro.

Kim no se dió cuenta de sus presencias a larga distancia. Él cogió otro rumbo con Sun-Hee, y debido al gentío por las calles de Seúl, ¿Quién se va estar fijando?.

---Laura, ¿Estás bien?.----Gi sabe que es un choque fuerte para ella, pero tiene que aprender a superarlo.




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